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PERSONAJES | 22-12-2011 21:36

“Soy loco pero no como vidrios”

En el 2012 estrena varias películas y hará una gira teatral por Europa. Esoterismo, errores con la familia y lucha post Malvinas.

Error, acción, oráculos. Son todos andariveles por los que Carlos Belloso acostumbra andar. Lo suyo no es un paseo parsimonioso sino una conquista arrasadora de emociones, de búsquedas, de experimentación. Hace el mea culpa de que en la intimidad, la intensidad se le suele transformar en indiferencia y que su corazón puede hasta tornarse hostil. Carlos Belloso se mueve como una fiera salvaje por su propia selva. Y aunque le esté yendo bien en algo, a veces, quiere otra cosa. Con el hocico a metros de la tierra, olfatea y va.

Noticias: ¿Respeta su instinto?

Carlos Belloso: Sí, tiene que ver con el ariano que soy: tirarse a la pileta sin saber si está llena o vacía.

Noticias: ¿Es de arrepentirse después?

Belloso: En una época sí, hasta que dije: si quiero algo, obedezco a mi impulso y ya está. A veces me equivoco, pero no me equivoco en seguir mi instinto, aunque después cometa errores.

Noticias: Vale la pena el error, ¿no?

Belloso: Vale la pena porque aprendo y muchas veces mi impulso tiene que ver con un deseo profundo. Si no resultó, no tenía que ser, me gusta equivocarme, aunque la madurez también me lleva a ser más cauteloso. Quizás ahora me asomo un poquito más a ver si la pileta está llena o vacía. Lamento herir a los demás o que se vean frustrados por algo que yo conduje y que no fue.

Noticias: La responsabilidad del líder.

Belloso: La responsabilidad del líder. Pero se fue acotando, yo aviso: a veces me la juego, eh.

Hace rato que no da clases de teatro, solo organiza algún seminario de vez en cuando, una especie de “vean cómo hago lo que hago”.

Noticias: No le gusta ponerse en un rol jerárquico, ¿no?

Belloso: No, porque en las equivocaciones de los alumnos yo veo originalidades. El error me gusta, todo el mundo lo boicotea pero es algo que se va a producir en cualquier momento, porque no va a haber formas certeras, va a haber formas equivocadas, y yo apuesto mucho a eso, a formas torcidas, singulares.

Noticias: A la distorsión del espejo, digamos.

Belloso: Distorsión, error, formas particulares. No hay nada más lindo que el dibujo que hace un nene, es como el error en sí mismo, no es la realidad, es otra realidad, distorsionada, equivocada, imaginaria. Lo imaginario me sienta bien, es un elemento que trabaja el actor. Muchos dicen que el actor es un mentiroso, yo no creo que lo sea.

Noticias: ¿Qué es? ¿Cuál sería su definición?

Belloso: El maestro Jacques Copeau decía: “El actor vive intensamente lo imaginario”, pero con una verdad, si yo me imagino eso, creo profundamente en eso.

Noticias: ¿Siente el riesgo de perderse en ese espejo distorsionado?

Belloso: No, porque soy profesional y tengo que alimentar a mis hijos. De esto tengo que procurar alimento, trabajo, un oficio, un método, un sistema, o sea, soy loco pero no como vidrios. La locura es otra cosa, no es lo creativo, no es lo artístico o lo cultural. La locura es no tener límites y no saber qué hacer. Todo el mundo me dice “loco” y la locura está muy lejos de mí, yo soy lo más normal que se puede creer.

Noticias: Pero con sus personajes siempre apuestan al borde...

Belloso: Lo que pasa es que lo convencional no es conflictivo. Siempre hay un borde. Algunos lo ponen al extremo y otros moderadamente… Si quiero hacer un personaje light en la tele, como el Vasquito o Quique de “Sos mi vida”, siempre está en un extremo, ¿si no para qué lo enfoca la cámara?

A los 14 años se sometió a un test vocacional. El presagio fue claro: artes plásticas o artes dramáticas. Estudió con Hermenegildo Sabat y ganó premios nacionales de pintura, pero el actor le terminó copando la parada al dibujante. La pantalla grande multiplica a Belloso después de estrenar a principios de diciembre “La mala verdad”, de Miguel Ángel Rocca, y de terminar con la filmación de “Santiso”, de Bryan Maya, donde protagoniza la primera película argentina en 3D, en enero se lo verá en “Un mundo seguro”, de Eduardo Spagnuolo; y en febrero, en “Dormir al sol”, un film de Alejandro Chomsky. A su vez, durante el verano estará de gira por Europa con “El cordero de ojos azules”, la obra de teatro que hace junto a Leonor Manso y que dirige Luciano Cáceres.

Noticias: ¿Es verdad que lo esotérico tiene un lugar importante en su vida?

Belloso: Yo estoy atento a todo lo que realmente nutra, lo que tenga que ver con la percepción y por ende con la observación y la actuación. Me sirve la filosofía, la metafísica, la patafísica, todo lo que tiene que ver con lo esotérico pero no barato, el I Ching es un libro milenario, por ejemplo. Las cosas pueden salir por el I Ching o por la guía cromática… busco, integro, tiene que ver con los grupos sanguíneos, también con los signos del zodíaco, con los temperamentos. Tengo una esencia curiosa, es llegar a la verdad por medio de la curiosidad.

Noticias: Antes de tomar una decisión, ¿consulta el I Ching?

Belloso: Sí, sí, necesito una guía, necesito ayuda, me gusta que me ayuden.

Noticias: Además de la ayuda trascendental, ¿también se deja asistir por quienes están a su lado?

Belloso: Sí, hasta el que tiene agresividad conmigo me ayuda. Cuando alguien me critica digo “uy, que bueno, nadie me lo dijo”. Porque vienen los de siempre y te dicen: “es muy bueno lo que hacés”. Bueno, sí (hay una soberbia de parte mía), ahora decime lo que hago mal… es el seguir corrigiendo, el error, que es fundamental.

Noticias: ¿En su vida personal también tiene tanta buena predisposición al error?

Belloso: Sí, digo “no soy perfecto” y lo trato de comunicar. A mis hijos les digo que yo no soy un buen padre, “¿cómo que no?”, me dicen y yo explico que un buen padre hace mucho más.

Noticias: ¿Qué haría un buen padre que usted no?

Belloso: Estar más, a veces trabajo tanto que no estoy mucho.

Quiere que sus hijos, Bruno (17) y Romina (13), tengan libertad de acción y de elección. Por eso, establecerles límites lo deja bastante contrariado.

Noticias: ¿Se pelea con su rol paterno?

Belloso: Sí, sí, yo soy más amigo de ellos, y es un error. Tengo que poner límites, hablar claro, a veces no soy tan claro, un padre tiene que tener un límite…

Noticias: Antes de separarse de la madre de sus hijos, ¿eso le resultaba más fácil?

Belloso: No, fue una de las cosas por las que me separé. En realidad, me siento más familia con mis hijos y la madre de ellos ahora, que antes estando ahí. Es que distanciándome los veo, estando adentro no los podía ver.

Noticias: Debe ser complicado estar con usted.

Belloso: Sí, y al mismo tiempo trato de no herir a las personas que están conmigo, herir con indiferencias… con reacciones propias que no me gustan. También con Caro, mi actual mujer, tengo reacciones que hay que corregir.

Noticias: ¿Es maltratador?

Belloso: No, sino que en un momento dentro de la familia me pongo indiferente y no veo, no conecto y no me molestes… y, al mismo tiempo, estar con esa persona es lo que más me gusta, porque cuando viene una ruptura es lo peor.

Belloso cumplió sus 19 años en Río Gallegos. En el `82, fue uno de los conscriptos a los que chupó la guerra por las Malvinas: destino tragicómico, le tocó defender con un cañón el aeropuerto de Gallegos ante el posible ataque británico.

Noticias: La vuelta después de la guerra debe haber sido muy dura.

Belloso: Fue un año tremendo, la depresión era “¿qué hago, yo sigo sobreviviendo en esta sociedad que no solo me manda a morir, sino que cuando vuelvo no me reconoce… tengo ganas de tener una familia, de pagar impuestos, de hacer cosas, de mirar a la gente a la cara?” No estuve en Malvinas pero estuve en una guerra…

Para la legislación vigente, Belloso no es considerado un ex combatiente de Malvinas porque no estuvo en las islas ni en la plataforma submarina (zona determinada como el Teatro de operaciones). Como él, se estima que hay alrededor de nueve mil hombres más. Esa es la causa del acampe de muchos compañeros suyos en Plaza de Mayo y una bandera que él levanta: “Quiero que nos reconozcan, defendimos al país en esa guerra”.

Noticias: ¿Por qué muchos de los que ya tienen la categoría de ex combatientes se oponen al reconocimiento de los otros?

Belloso: Lamentablemente no reconocen a un camarada, un par. Todo es por plata. Los que están cobrando tienen miedo de que otras pensiones vayan en desmedro de ellos y sea menos plata a repartir. Obvio que no es el mismo daño psicológico el del que perdió un compañero al lado pisando una mina, que el mío, pero si uno está en objetivo enemigo, vistiendo ropa militar, es un combatiente y es un veterano de guerra.

Noticias: ¿Por qué el Gobierno no resuelve el tema?

Belloso: Es plata, es dinero. Yo no quiero plata, quiero reconocimiento. El aplauso de decirme “gracias por haber estado ahí”.

Lo dice él, el enamorado del error y acostumbrado a la ovación.

por Valeria García Testa

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