Thursday 28 de March, 2024

TELEVISIóN | 27-04-2012 13:31

El programa soy yo

“Periodismo para todos” (PPT). Periodístico. Domingos a las 23, por El Trece. Conducción: Jorge Lanata. Colaboradores: Nicolás Wiñazki, Luciana Geuna e Ismael Bermúdez. Dirección: Luis Barros.

Buen ojo el de Lino Patalano. El productor tenía razón cuando en el 2008 le ofreció al entonces director del entonces diario “Crítica” ocupar el lugar de capocómico en la revista del Maipo. Cuestionado por su irreverente aceptación, hoy comprobamos que nada se tira, todo se transforma. Porque el periodista Jorge Lanata supo capitalizar esa experiencia en su regreso a la tevé de aire, después de nueve años, con “Periodismo para todos”, en paródica referencia tanto a un slogan del Gobierno como a la sigla PPT, la productora del oficialista Diego Gvirtz.

Y volvió una noche, la del domingo en El Trece, con un rating contundente para el horario y para un programa de opinión. Igual que el legendario monologuista político Tato Bores, cuenta con prestigiosos guionistas como el escritor Marcelo Birmajer, Esteban D’Aranno –autor del libro “El humor en la era K”, con Ariel Tarico y Julio Leiva– y el también libretista de “La rotativa del Maipo”, Miguel Gruskoin. De esa mezcla surge “PPT”, un gran show periodístico protagonizado por Jorge Lanata.

Delante de un cortinado rojo y frente al público presente (tomado con insistencia por la cámara), abre el programa con su mordaz columna. No es este el lugar para relatar las diferencias ideológicas que lo separan de la gestión K pero sí para observar que Lanata hace de su oposición un hecho teatral. Su talento para la argumentación política, el histrionismo y carisma para la polémica y esa cuota de desfachatez puesta en escena, se extrañaban en la tele. Aunque muy diferentes, desde Bernardo Neustadt no aparecía un “resumidor” de la actualidad tan eficiente.

A la introducción le siguen los informes periodísticos. Por un lado, los filmados, sin escatimar producción, como el realizado desde Calafate para visitar uno de los lugares más “pornográficos del poder” (definió el conductor) por las millonarias casas de funcionarios y los lujosos hoteles de la familia presidencial; ninguna novedad, pero con el plus de Lanata en pijama mostrando la suite Evita. Por otro, los informes narrados por los periodistas Nicolás Wiñazki, Luciana Geuna e Ismael Bermúdez.

Entre estos segmentos, se reparten los sketchs del imitador Martín Bilyk y el de “la diálisis” con Fátima Florez, ambos fallidos porque Lanata convive mal con los humoristas. A Bilyk no le deja espacio ni remate y en la sesión de terapia renal, además de otro exceso de autorreferencialidad, no se explica el porqué de esas enfermeras estereotipadas.

Al cierre, una entrevista breve e intensa con el mejor Lanata, el de “La luna” y “Hora 25”, el que se olvida un poco de sí mismo, afloja la ansiedad y logra, por fin, empatía; el que permite que el personaje sea el otro y se corre un rato del escenario.

por Leni González

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