Friday 19 de April, 2024

RESTAURANTES | 08-06-2012 16:28

De Galicia con amor

“Morriña – Cocina y Cultura Gallega”. Olleros 1879, Las Cañitas. 4776-8498. Lunes a sábados mediodía y noche. Barra. Delivery. Estacionamiento. Menú promocional $ 120 en efectivo.

La presencia gallega en la Argentina es significativa.Ciertamente fue mayor en otras épocas, pero de todas maneras mantiene su vigencia: “el “gallego” o “la gallega” perdurarán en futuras generaciones, al menos en el memorable “mozo”, el del acento galaico, y sus descendientes. Manuel Corral Vide, que nació en Lugo, Galicia, en 1952, es uno de ellos y optó por alternativas americanas hasta arribar a Buenos Aires, donde recaló como cocinero y restaurador en su restaurante “Morriña”; sin olvidar tampoco su oficio de escritor (publicó “La Tierra en la Piel” y “La cocina Celta”), más otras actividades de periodista, artista plástico, hombre de radio, maestro de cocina, etc. en las que se esmera siempre en difundir su origen gallego con pasión.

Pero aquí nos dedicaremos a su restaurante, ubicado en un local “estilo porteño” o sea un cruce de italiano y español, sin perder personalidad ni carácter. Y como corresponde, en la cocina van unidos la cabeza y el corazón, el producto y el paladar, el humor y el conocimiento. y Corral Vide tiene mucho para aportar en todos estos aspectos. El menú es amplio, sin por ello renunciar a la raigambre gallega, pero con algunas alternativas de otras regiones que hicieron pie y distorsionaron un tanto la primitiva, aunque conservando siempre el espíritu ibérico. Para empezar: tapas, jamón asado, salpicón de mariscos, habas con panceta o más de 10 tipos distintos de tortilla (desde la clásica con cebolla hasta una sofisticada con cebolla, morrón y camarones); de plato fuerte paellas, cazuelas, pulpo, parrilladas de pescados y mariscos, solomillo de cerdo al horno, arroz con mariscos, caldeirada de pescado, carnes de caza (según la época puede deleitarse con ciervo, jabalí, pato, etc.), o la cazuela de conejo o las ranas a la provenzal; y para terminar, orejas con miel, peras borrachas, torrijas, castañas dulces en leche y otros manjares.

Como es evidente, la ola inmigratoria se mezcló en diversos platos gallegos con otras regiones españolas. El nombre del lugar no podría estar mejor elegido. “Morriña” define en gallego la añoranza o nostalgia del terruño natal, tema que en cada  inmigrante arraigado en su nueva tierra pasa a ser un lenguaje adoptado, que define su incorporación a su nuevo mundo.l

por Fernando Vidal Buzzi

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios