Friday 29 de March, 2024

TELEVISIóN | 03-08-2012 12:08

Resistir el archivo

“Gracias por venir”. Show de homenajes con entrevistas. Sábados a las 19.30, por Telefe. Conducción: Gerardo Rozín y Julieta Prandi. Dirección: Pablo Milutinovic.

Cada época resignifica palabras, armando su propio diccionario con botines ganados en la batalla del lenguaje. En estos tiempos, nadie podrá decir a la ligera “memoria” sin hacerse cargo de su contenido político; ni tampoco mencionará el nombre “archivo” sin pensar de inmediato en el juicio y castigo de la televisión. Porque hace rato se instaló por barato y rendidor, ya un género en sí mismo, el “programa de archivo”, es decir, los encargados de recordarnos que el pasado te condena a través de un rastrillaje de cuanto tape, video y audio ande por ahí: un fuego inquisidor necesario, pero que la saturación banalizó y convirtió en una sucesión de piedrazos.

Frente a esto, porque todo vuelve, reacciona y se recicla, surge “Gracias por venir, gracias por estar” (subtítulo agregado después), imaginado, producido y conducido por Gerardo Rozín, junto a Julieta Prandi, para los sábados familiares de Telefe. Se trata de un show clásico –en el tradicional sentido televisivo, es decir, sin bizarrez ni grotesco– de dos horas, en las que se recuerdan con afecto figuras del álbum histórico compartido por más o menos todos los argentinos. Por ejemplo, actores y actrices: Guillermo Francella, Arnaldo André, Ricardo Darín, Juan Carlos Calabró, Virginia Lago; tributo a músicos: Rodrigo, Estela Raval, Sandro; estrellas jóvenes: “la hija de Dios” Dalma Maradona, Lionel Messi; grupos que marcaron tendencias: el Club del clan, programa en el que Palito Ortega, Violeta Rivas, Johnny Tedesco y el resto de sus míticos integrantes volvieron por primera vez a reunirse y cantar juntos, a 50 años de su éxito. El formato se sostiene con entrevistas en el piso, notas a familiares, amigos y fans; material documental; informes periodísticos; música en vivo y un festival de “flashbacks”, efemérides y ¿te acordás de eso que bailabas con tu novio?.

No es un show de la nostalgia con olor a naftalina y gusto a compasión. El clima es emotivo –quizás se fuerza un poco– pero nunca deja de ser festivo y, a la vez, sin histeria (lo que sobraba en “Sábado bus”, con producción artística de Rozín). La dupla de conductores es efectiva por varias razones: se complementan por diferencia de género, edad, estética e historia profesional; no se pisan ni chocan entre sí, cada uno hace lo suyo; no son las figuras del programa (como Tinelli, Pettinatto, Lanata o Repetto), nunca están por encima del invitado sino propiciándolo: Prandi es simpática, ganó en desenvoltura y oxigena el aire; Rozín es un gran entrevistador, equilibró el nivel de chispa justa y, se nota, ama la televisión.

Es probable que dentro de 40 años, los Caniggia y Fort sean parte de programas como “Gracias por venir”. La rotación de la historia provoca esos días y esas noches. Pero dejemos al tiempo hacer su trabajo y a la televisión purgarse con su propia medicina.

por Leni González

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios