Thursday 28 de March, 2024

SOCIEDAD | 05-10-2012 13:12

El cuestionado médico de Hebe De Bonafini

Denuncian a su clínica por el maltrato a pacientes. Los negocios con el PAMI y los nexos políticos con la titular de Madres. Fotos.

Recostada en una cama en la modesta terapia intensiva de la Clínica de la Comunidad de Ensenada, Vanina Ledesma, de 27 años, víctima de una atrofia espinal parcial –una patología degenerativa que lleva desde su nacimiento– escribe tras doce días de internación sobre un anotador, con trazo eléctrico. Una neumonía severa la dejó postrada. A pesar de su enfermedad, Vanina es madre de una hija de tres años, llamada Morena. En la clínica, con un respirador artificial, perdió su capacidad de hablar. Y los mensajes que anota a su madre, Estela; a su padre, Carlos Ledesma, un suboficial mayor retirado del Servicio Penitenciario y a su tío, Darío Gómez, son desesperantes. Vanina pide auxilio: “Me conectaron mal al respirador”. “Me desmayé”. “Sáquenme de acá”.

Para Carlos Ledesma, la situación es insostenible. Y denuncia malos tratos por parte del personal de la institución: “A mi hija la están maltratando de forma inhumana. No la aspiran, le ponen mal el respirador y sufre. Las enfermeras dicen que no pueden verla porque su condición las deprime. ¡No puede ser! ¡Son enfermeras! Vanina les pide ayuda y le dicen que se calle, que se deje de joder. Hasta un médico le dijo que no había nadie esperándola afuera, que su propia familia la abandonó”, cuenta con dramatismo. Dice también que sus parientes tuvieron que vivir situaciones violentas, como el día en que su esposa ingresó a la sala fuera del horario de visita, para rotar a Vanina en su cama, y el personal de administración de la Clínica “envió tres policías para echarla por la fuerza”. El blanco de las denuncias de la familia Ledesma es un hombre influyente, con contactos políticos: el director de la Clínica de la Comunidad, Juan Manuel De Rosa (45), platense, militante de Quebracho y médico personal de Hebe de Bonafini. Un profesional que además dirige otra clínica en Berisso y que también está sospechado de beneficiarse con cápitas del PAMI debido a sus nexos con poderosos. Ledesma sentencia: “Jamás puso la cara por Vanina”.

Mi amada. El vínculo entre De Rosa –diplomado sin especialidad en la Universidad Nacional de La Plata, en 1999– y la presidenta de Madres de Plaza de Mayo es estrecho. El médico se refiere a ella como “mi amada Hebe” y hasta su foto de perfil en Twitter lo muestra con Bonafini. La relación es de larga data: de acuerdo con diversas fuentes en La Plata, De Rosa se encargaba de tratar a la madre de Hebe en la misma Clínica de la Comunidad, antes llamada Sanatorio Ensenada. Luego atendió a la titular de Madres y, gracias a ese apoyo, habría ido creciendo en poder y despliegue profesional.

A través de una sociedad anónima llamada Médicos de Ensenada, formada en el 2009 junto a Christian Acosta, tomó control del centro médico a fines del 2011. No es el único establecimiento que dirige: se presentó también como director médico del Instituto Médico Argentino de Berisso en una inspección a cargo del área de Fiscalización Sanitaria del Ministerio de Salud bonaerense. “Mostró un poder general de administración y también dijo que se hacía cargo con Acosta del Instituto”, afirma un funcionario bonaerense a NOTICIAS. El saldo de la inspección a este centro médico no fue benevolente: se detectaron signos de humedad y deterioro en su estructura, la morgue estaba ocupada por objetos ajenos a su funcionamiento y había un exceso de camas con respecto a su cupo permitido. A De Rosa se le exigió un plan para instrumentar cambios, al que no habría respondido. Pero en La Plata la duda permanece: ¿dirige o es dueño de ambos lugares? Y si es dueño, ¿de dónde provinieron los fondos para semejantes inversiones? Varios médicos en La Plata coinciden en haberlo escuchado de boca del propio De Rosa: “Las clínicas las habría comprado, y la plata, según él, vendría de la Fundación Madres”. Sin embargo, la sociedad Médicos de Ensenada registra, según datos del Banco Central, cheques sin fondo librados este año por más de 9.000 pesos. Y en la Clínica de la Comunidad, el médico de Bonafini tiene una vieja historia judicial.

Más información en la edición impresa de la revista.

por Federico Fahsbender

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