Thursday 28 de March, 2024

PERSONAJES | 20-06-2013 14:35

“Perra se nace, no es para cualquiera”

La locutora y periodista sostiene en su último libro, “Perras y gatos”, que la bondad no enamora. Radio, pasiones y cuentas pendientes.

Es una verdadera rareza por estos lares: una rubia natural en un país de blondas vocacionales. Y está cansada. Rubiamente cansada, suavemente cansada, elegantemente cansada. “Hoy amanecí a las cinco de la mañana, pero después de tantos años de madrugones ya estoy acostumbrada”, comienza. Es extraño asociar una voz escuchada mil y una veces, familiar casi, con una cara casi desconocida. María Isabel Sánchez es una rubia fantasma, hecha únicamente de dicciones perfectas, intervenciones oportunas y carcajadas inconfundibles en la mañana de Mitre, junto a Marcelo Longobardi, y en la tarde junto al humorista Rolo Villar. Pero es, además, una escritora prolífica, con casi media decena de libros editados sobre temas que parecen apasionarla: la psicología, los vínculos, las relaciones familiares y de pareja.

El último es “Perras y gatos. ¿Los hombres las prefieren malas?” (Planeta) y habla de las mujeres que enamoran y enloquecen a los hombres sin necesidad de ser buenas personas. La clase de “brujas” por las que pierden la chaveta maridos, presidentes y hasta músicos famosos. “Heather Mills, por ejemplo, que está en el capítulo de los gatos, porque la incluí como cazafortunas. Imaginate: en el divorcio intentó sacarle a Paul Mac Cartney una cuarta parte de su fortuna. Al final, Paul la arregló con cuarenta millones de dólares. Y dicen que la saco barata…”

Noticias: ¿De esa clase de mujeres habla su nuevo libro?

María Isabel Sánchez: Claro, son diez clases de mujeres que hacen sufrir a los hombres. Joan Crawford, por ejemplo, es la transgresora.

Noticias: Pero, ¿ser transgresora es malo?

Sánchez: No, si sos transgresora de determinados cánones de la cultura y para mejorarla. Pero si es para ser una mina mala, que no considera a la pareja más que para usarlo, que maltrata, es infiel y considera al otro nada más que para vivirlo, ser transgresora no está bueno. Pero lo mismo tienen una larga fila de hombres detrás. Por eso creo que la bondad no enamora.  Puede generar ternura, empatía, amistad o respeto, pero no amor.

Noticias: ¿Entonces, para que nos amen hay que ser una hdp?

Sánchez: No, tampoco el extremo. Pero convengamos que las mujeres que son distantes, indiferentes, con una dosis de perversión y dan la idea de que son unas perras sexuales, generan mucho morbo y atracción en el hombre. Será que uno va detrás de lo que se le escapa. Según la psicología, la falta genera el deseo. Y todos tendemos a elegir parámetros de hombres o mujeres que nos son conocidos. Todo depende de cómo aprendiste el amor en tu infancia y en tu entorno íntimo. Si sus padres le pegaban o se golpeaban entre ellos, el niño internaliza que eso es parte del amor. Por eso muchas mujeres eligen golpeadores: los golpes y la violencia son, para ellas, un lugar conocido.

Noticias: ¿Y se puede cambiar eso?

Sánchez: Los psicólogos dicen que sí, pero solamente con mucho trabajo y voluntad. Yo creo que el amor es también adrenalina. Sobre todo la etapa del enamoramiento, es adrenalina, es pasión, y eso te lo produce lo que no llegás a abarcar, que te genera falta, y te provoca cosas. Eso es lo que te mantiene enamorado. El amor tranquilo no es para todo el mundo. La gente quiere enamorarse, en general, y el enamoramiento pasa un poco por el sufrimiento. Por algo se habla del enamoramiento como de una enfermedad.

Para leer la nota completa, adquiera online la edición 1904 de la revista NOTICIAS.

por Fernanda Sandez

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