La re-privatización de YPF

La desesperación oficial por firmar un acuerdo de apuro y casi clandestino con la estadounidense Chevron por apenas 1.240 millones de dólares para extraer petróleo y gas shale de Vaca Muerta tiene antecedentes gravísimos:

• La producción de petróleo en la Argentina completó un ciclo negativo de once años consecutivos. Claramente, más de una década perdida, un récord sin precedentes en la historia energética nacional. En el caso del gas natural, las caídas en la producción se suceden desde el 2007.

• Luego de una década de tarifas subsidiadas, la pérdida de reservas de gas de 17 años a poco más de 7 y el estancamiento de las de petróleo en torno a los 11 años, obligó a exportar menos y a importar cada vez más.

• El balance en números de la política de destrucción del ministerio de Planificación y de la secretaría de Energía es impactante. En lo que va del año, las exportaciones de crudo ya cayeron 70% y explican casi la totalidad del 40% de caída de las ventas externas. La factura del déficit energético en divisas, en cambio, será mayor a la esperada: oscilará entre 5.600 y más de 7.000 millones de dólares, según aumenten las exportaciones o bajen los precios internacionales (ver página 35).

• El sector energético -además de perder reservas y producir menos- consume casi el 60% del total de los subsidios estatales. El año pasado recibió 57.000 millones de pesos, un 28% más que el año anterior. El rojo equivale a todo el déficit fiscal del 2012. En los primeros cinco meses del 2013, los subsidios energéticos crecieron por arriba del 80%.

• La performance de la petrolera Standard Oil of California-Chevron en la Argentina también marca récords. Según datos de la secretaría de Energía, su producción de petróleo cayó 35% entre 2009 y 2012 (-12% el país) y 61% la de gas (-9% el país). Las reservas de petróleo de Chevron cayeron a la mitad desde el 2007 cuando el promedio de caída nacional fue de 5,3%. Las reservas de gas mermaron 78% y las del país, 19%. En pocas palabras, Chevron se estaba retirando del país. Había vendido 20 de las 23 concesiones que administraba. Su última inversión había sido por 300 millones de dólares, desde el 2011, en un solo campo, El Trapial, un yacimiento ubicado a 70 kilómetros de Rincón de los Sauces en Neuquén que produce 30.000 barriles por día. La provincia le extendió la concesión hasta el 2032.

• YPF tuvo que pedir el 28 de junio a un grupo de empresas internacionales -por cuenta y orden de Cammesa, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico- cotizaciones urgentes para la provisión de 9 cargamentos extras de gasoil. Los barcos deben llegar al país en la primera quincena de agosto para compensar la caída en la producción de Yacyretá, que se combinó con la falta de abastecimiento de gas natural licuado (GNL). La petrolera nacional ofreció pagar el primer embarque en 80 días, el segundo en 95 y el buque con gasoil en aproximadamente 125 días, es decir, casi a fin de año. En pocas palabras: apuro por cubrir la demanda energética y largo plazo para pagarla. Falta de energía y de cash.

• Desde que en el 2012 se expropió el 51% de las acciones de Repsol en YPF, la compañía española reclama 8.000 millones de euros de indemnización. Por eso ya planteó su rechazo al actual contrato YPF-Chevron y entabló demandas contra ambas compañías tanto en España como en la Argentina y los Estados Unidos.

• El Gobierno nacional, por orden de Cristina Fernández, destrabó el embargo de bienes a Chevron -condenada por daño ambiental en Ecuador- por 19.000 millones de dólares. Alejandra Gils Carbó, Procuradora General de la Nación, hizo el favor para asegurar la inversión.

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