Lily Süllös sabía que iba a morir. No había querido que organizaran festejos para su cumpleaños 85, que debía ser este viernes 27. Decía que era en vano, que no llegaba, que estaba “mal aspectada”. Sin embargo, parecía no darle importancia al asunto: sus últimas semanas las pasó trabajando en predicciones para el año próximo.
La ayudaba su hermano Luis, que colaboraba con ella desde siempre y estaba muy entusiasmado con el lanzamiento de un novedoso sistema de gráficos que permitieran interpretar los mensajes de los astros. El lunes 9 posaron juntos para ese libro; el fotógrafo y la productora que participaron de la sesión los encontraron de buen humor, aparentemente sanos y alegres.
Tres días después se cumplía el designio de la astróloga: su hermano le dio un disparo en la cabeza y se suicidó con el mismo arma. “Nos vamos”, le avisó a una amiga por mail y en húngaro, su lengua natal.
En ésta nueva edición de Noticias, vida, secretos, planes, misterios, la relación simbiotica con su hermano Luis. Su familia y amistades. El sepelio. En exclusivo, la testigo que recibió el mail de despedida.
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por Marina Abiuso
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