★★★★ “El primer late night show conducido por un pelado”, dice Sebastián Wainrach, tres segundos después de entrar al estudio por una pasarela, saludar a la banda Pollera pantalón, alzar brazos a la tribuna e intentar una minicoreografía. Con o sin pelos, el género merece nuevas oportunidades, aun cuando Roberto Pettinato, el prototipo más afinado para ese ritmo, no pudo instalarlo en la tevé abierta. Ahora, Wainrach lo intenta a su manera con “El mundo desde abajo” y en un marco ideal, un canal de cable very cool, media hora por semana, músicos en vivo, invitados top, una coequiper extraordinaria como Julieta Pink y el despliegue de su especialidad, el stand up del hombre y sus penosas circunstancias.
Es un programa breve con segmentos breves que dejan ganas de más, una muy recomendable receta para la tevé. De entrada, con el monólogo de Wainrach más los aportes de Pink se impone el clima de humor entrelíneas que ambos practican. El dúo se conoce desde hace años, trabajan juntos en “Metro y medio” (FM Metro) y están a salvo de los desgraciados roles de baboso e histérica. La charla con figuras como Juan José Campanella, Ricardo Darín o Vicentico es más un divertido paso de comedia que una entrevista tradicional. Hay sketches (realizados por los humoristas Pablo Fábregas y Malena Guinzburg) y dos falsos backstages con los invitados, que completan un aperitivo liviano y con burbujitas para el fin de semana.
por Leni González
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