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PERSONAJES | 08-11-2013 16:28

Alejandra Darín: “En nuestro gremio no somos todos K”

Preside la Asociación Argentina de Actores y actúa en “Tierra del Fuego”. Arte y genes.

"No me sorprende que el teatro siga provocando esas cosas. Está para eso”, dice la presidenta de la Asociación Argentina de Actores (AAA) y la actriz que este año ganó el premio ACE por su trabajo en “Tierra del Fuego”. Desde antes de nacer, Alejandra Darín vive rodeada de profesionales de la provocación. “Se trata de un grupo de personas contándole algo a otro grupo no homogéneo de personas y, por eso, pueden suscitarse las más diversas reacciones. Está bien que pase eso y no me molesta”, dice acerca de unos espectadores que aplaudieron el discurso político de una de las intérpretes en plena función en El Tinglado, una excelente sala “alternativa”, en la zona del Abasto, donde la obra está en cartel. “Lo que sí me molesta es cuando la gente habla y hace ruidos en medio de la función”, agrega sobre las funciones de viernes a domingos de esta puesta, dirigida por Daniel Marcove.

La obra del periodista y dramaturgo Mario Diament, también premiada con el ACE, estimula la toma de posición pero a la vez se pregunta sobre cómo superar esas diferencias para poder convivir en paz. Inspirada en un hecho real, cuenta la historia de Yael, una ex azafata israelí que fue víctima de un atentado en el que ella resultó herida y su mejor amiga murió. Después de 22 años, esta mujer quiere encontrarse con Jazán, el palestino autor de la tragedia, interpretado por Pepe Monje (otro ACE), que cumple cadena perpetua en una prisión de Londres. “Tierra del fuego” es la cuarta obra de Diament en la que Darín participa, desde “Esquirlas” en el 2002, seguidas por “El libro de Ruth” y “Un informe sobre la banalidad del amor”, por la que también ganó el ACE, además del premio María Guerrero como Mejor actriz.

Noticias: ¿Qué le pasa a esta mujer israelí para desafiar posturas tan antagónicas?

Alejandra Darín: Te hablo del personaje, no de la persona, y me remito a lo que está escrito, que no es necesariamente lo que sucedió. Cuando te mandás a un abismo como ese, seguís una intuición, ella siente esa necesidad aunque no lo tenga claro, ni pueda explicar sus razones a su familia y amigos, a los que le preguntan por qué lo hace. Porque lo que hace no es lo esperado. Lo esperado es que al otro lo odies, lo saques de tu vida, que te enojes. Ella tiene esa capacidad de aventurarse a otra cosa porque es una pacifista, como también lo soy yo, como aprendo a hacerlo y lo intento cada día.

Noticias: Hablando de aprender, usted es docente de teatro pero no estudió de manera sistemática.

Darín: Sí, doy clases en la escuela que tengo con mi amiga Adriana Ferrer. Yo no tuve profesores. Fui muy poco tiempo a estudiar con Alberto Ure y Luis Rossini, y con otros que no me interesaron mucho. Me formé a mí misma con mi trabajo, hice unas cuarenta telenovelas, me formé en el teatro y equivocándome. A nadie le puedo dar la categoría de maestro pero hay muchas personas a las que les debo cosas, en el teatro y en la vida: se aprende mucho en los ensayos, en las funciones, con los compañeros y directores.

Noticias: ¿Trabajó alguna vez con su hermano Ricardo o prefieren no cruzarse?

Darín: En teatro, nunca. En televisión, en “La mujer del Presidente” (1999) nos cruzamos y él hizo un capitulo en “Por ese palpitar” que fue muy divertido; y en cine, en la película “Samy y yo” (2002), donde hice de hermana de él. No lo evitamos, solo que no se dio mucho. Ambos fuimos muy cuidadosos de no pegarnos a nada y, entre nosotros, menos. Lo que nos une es nuestro vínculo sanguíneo y no está bueno que se mezcle todo.

Los hermanos Darín son hijos de los actores Ricardo Darín, que falleció en 1989, y Renée Roxana. Por parte del padre hay otra hermana, psicóloga, que vive en España. Divorciada del actor y director Alex Benn, Alejandra es madre de Fausto (18) y Antonia (15).

Noticias: Alguna vez dijo que tanto usted como su hermano habían sido injustos con su mamá en las entrevistas, porque siempre hablaban del papá.

Darín: Sí, es verdad. Porque mi papá era muy particular y además, murió. Era un tipo muy interesante, con anécdotas y cosas, muy encantador. Mi mamá, que también es supercolorida, es más terrena, tuvo que mantener la casa, los hijos y a su mamá, mi abuela. Fue ella quien se hizo cargo de todo cuando se separaron, la que se ocupó de los temas menos románticos, la que resolvía los problemas. Fue una adelantada, muy divertida y controvertida también para nosotros, porque estaba en el día a día. Nos mantuvo con su trabajo de actriz y cuando se quedó sin laburo, en una época muy dura para ella, salió a buscar trabajo: vio en los clasificados del diario que pedían a una vendedora con vehículo; como tenía algo ahorrado, se compró un Fiat 600, más dos clases de manejo de regalo, y con eso se largó. Empezó como vendedora y llegó a gerenta: nunca conocí a alguien con esa capacidad de trabajo.

Noticias: Es presidenta de Asociación Argentina de Actores desde fines del 2011. ¿Cuál es la situación laboral del gremio?

Darín: Siempre la situación de los actores fue complicada. Son pocos los que trabajan en televisión, una fuente importante de trabajo remunerado. Queremos sacar la ley del actor porque trabajamos en relación de dependencia, hacemos lo que nos piden, tenemos todos los deberes y no todos los derechos, como cualquier trabajador. Es un logro, el de la jubilación, que nos falta conseguir, algo que yo ya no voy a poder hacer, pero los jóvenes de hoy espero que sí. No me digas que gran actriz que soy, sino cosas concretas y palpables. Si Buenos Aires es la ciudad del teatro y se llenan la boca con eso, no puede estar el teatro San Martín en las condiciones en que está. Buenos Aires es la ciudad del teatro no por el Gobierno de la Ciudad, sino por los actores que sostienen esos teatros y ese nivel de actuación.

Noticias: ¿El gremio de actores, en general, apoya al Gobierno nacional?

Darín: En mi caso, lo apoyo si algo está bueno y si no, no. Creo que estamos muy mal educados. Los actores pueden decir y apoyar lo que quieran y participar de la vida política de su país. Eso tiene que ver con lo que cada uno es. Estoy rodeada de gente que trabaja; y todo lo demás, esos dimes y diretes son de los teóricos. Como sociedad la pifiamos si nos ponemos a ver lo que tiene que hacer el otro, en lugar de lo que debe hacer uno. En la Asociación Argentina de Actores, no somos todos kirchneristas.

por Leni González

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