Thursday 28 de March, 2024

SOCIEDAD | 06-12-2013 19:06

El circuito de los narcos y la droga VIP

La relación de los detenidos, las sospechas sobre otro familiar de Evangelina Bomparola y las escuchas que aterran a los famosos.

Eran las 4.55 de una madrugada de julio del 2013, cuando sonó el teléfono de Rodolfo Bomparola –hermano de Evangelina, la reconocida diseñadora– ahora imputado por la causa de los “Narcos Vip”. No era un llamado que lo sorprendiera; estaba preparado para responder a cualquier hora a la urgencia de sus clientes. Del otro lado de la línea, una voz entrecortada y desesperada le dijo: “Estoy mal. Me tenés que hacer un favor. Vos sabés que se me gastó todo. Escuchame boludo, estoy mandando un remís. Me ah… Me tenés eh, ¡necesito! –enfatizó–. No me voy a poner a buscar merca acá”.La palabra “merca” alteró a Bomparola: “Pará. No hables por teléfono, René”; y cortó la comunicación.

El no identificado René había roto todos los códigos al nombrar a la droga sin los eufemismos que se repiten a lo largo de los ocho cuerpos que componen la causa y a la que tuvo acceso NOTICIAS.

Para la investigación que sigue el juzgado de Norberto Oyarbide, no se trata de una banda sino de un grupo de personas entre las que algunos eran proveedoras y otras vendedoras de “menudeo”, según se infiere de los seguimientos a los involucrados, durante poco más de ocho meses.

De la lectura del expediente se desprenden datos sorprendentes, sobre todo el de un sospechado de comercializar estupefacientes: Luis Pons, que no sería otro que el cuñado de Evangelina Bomparola, hermano de su marido. El escándalo ya no solo roza a la diseñadora por su familia de origen, sino que aparece en la investigación un pariente político muy cercano.

Esta sospecha de la Justicia es, según le dijo a NOTICIAS Viviana Vitali, la ex de Rodolfo Bomparola que destapó el caso con su denuncia, lo que a Rodolfo le molestaba de su familia:“Rodolfo me dijo que Luis Pons también comercializa drogas, pero a otro nivel, en los boliches. Y a Rodolfo le duele mucho que su hermana no le dé bola por saber lo que hace y a Luis le deje los nenes y le tenga confianza”.

La investigación que lleva adelante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 5, desembocó el miércoles 27 de noviembre en 15 allanamientos en los que se detuvieron a 10 personas, de las que aún ocho permanecen detenidas. Entre ellas, Rodolfo Bomparola y Gastón Mercau, en uno de cuyos departamentos funcionaba un depósito donde hallaron seis kilos de cocaína y a su hijo de cuatro años sin ropas, que estuvo en ese lugar varias horas abandonado. El múltiple operativo desencadenó además el suicidio de Alejandro Chávez (con antecedentes de narcotráfico), y ahora esparce alerta entre la farándula.

Si bien más que de una banda de narcotraficantes, como dijo el secretario de Seguridad Sergio Berni tras los allanamientos, los investigados son “vendedores independientes”, lo que hace relevante al caso es el círculo al que abastecía Bomparola. Su centro de venta estaba en el corazón del barrio porteño de Las Cañitas y sus clientes eran empresarios, gente de alto poder adquisitivo e incluso famosos de renombre (actores, un fabricante de zapatos, vedettes y figuras de una importante productora de televisión).

En los últimos días, el abogado de uno de los imputados recibió llamados de varios clientes “muy famosos” que le preguntaban si ellos están en la lista de Zahína (Rojas, la modelo dominicana, presunta vendedora de estupefacientes excarcelada). La joven mencionada era el último eslabón de la estructura de comercialización, aunque se sospecha que estaba iniciando su propio negocio.

mapa-canitas-final

Paso a paso. Tras la denuncia de Vitali, la Justicia comenzó a investigar lo que podría tratarse de una banda dedicada al narcotráfico. Fue entonces cuando a pedido del fiscal federal Gerardo Pollicita, se ordenó la participación del cuerpo de investigaciones de la Policía Federal y la intervención de los teléfonos de los supuestos involucrados.

Cientos de horas de escuchas telefónicas, varios mensajes de texto, whatsapp, chats de BlackBerry y declaraciones de los policías encubiertos que realizaron las guardias dejan en claro que Bomparola vendía en la puerta del mismo edificio en el que vivía e incluso hacía entregas a domicilio cuando se trataba de clientes importantes. Lo mismo haría la modelo Zahína, aunque la investigación indica que también comercializaría en menor escala en dos bares ubicados en la misma cuadra que vivía (Báez al 200). Su amiga Abigail Oyarzabal, que se hizo conocida cuando apareció en ShowMatch como la supuesta novia del presentador bailantero Tota Santillán y vive con su hija menor en un departamento contiguo al de la dominicana, participaría del delivery.

Se supone que ambas, indica el expediente, se abastecían de estupefacientes suministrados por Bomparola, que luego entregaban a los clientes vip en bares de Báez al 200 y fiestas privadas muy exclusivas. Todo esto logró descubrirse por la denuncia de Vitali, una “testigo reservada” atípica a juzgar por su raid mediático, pero también por otra denuncia de igual calificación. A su vez, según indicaron fuentes del Ministerio de Justicia, ambas denuncias se empalmaron a una investigación que ya venía haciendo la Justicia sobre el mismo tema.

“Yo aporté nombres, anotaciones de la agenda telefónica de Rodolfo (Bomparola), una lista con los nombres de los compradores en la que se especificaba qué consumían, la cantidad comprada y el monto de dinero que pagaban; y chats de whatsapp y mensajes de texto. Todo transcripto porque si a Rodolfo le llegaba a faltar el cuaderno donde anotaba todo, a mí me mataba”, le aseguró Vitali a NOTICIAS, la mujer que conocía e incluso fue parte de los negocios oscuros de su ex.

PONS

Todo avanzaba a la perfección hasta que algo precipitó la investigación, motivo por el que fuentes del juzgado aseguran que “la causa salió cruda”. El domingo anterior a que se realizaran los allanamientos, un mensaje de texto interceptado por los investigadores desembocó en la orden de avanzar: “Acaba de entrarle (a Bomparola) un mensaje de la ex (Vitali) advirtiéndole todo”. Vitale, despechada por no llegar a un acuerdo con Bomparola por la tenencia del Audi A3 y del perro Pucho, le había escrito a su ex diciéndole que se prepare porque le quedaban pocas horas en libertad y que ella lo iba a meter en la cárcel por narcotraficante. Para evitar que el aviso inesperado le hiciera limpiar su escena es que desde el juzgado se dio la orden de avanzar con los allanamientos.

El miércoles 27, la Policía Federal irrumpió en el departamento de la calle Olleros al 1800 y en otras 14 direcciones de Capital y del conurbano bonaerense. “Abra, somos la policía y tenemos una orden de allanamiento”, se identificaron los efectivos. “No, no tengo nada. Acá no hay nada. Váyanse o me mato”, respondió una voz masculina desde el interior. Fue entonces cuando se dispusieron a tirar la puerta abajo, trabajo que se dificultó porque estaba blindada. Mientras intentaban ingresar al departamento se escuchó un disparo. Al entrar encontraron a Alejandro Chávez muerto con un tiro en la boca.

“En todos los allanamientos se han encontrado drogas”, declaró entonces a la prensa el secretario de Seguridad, Sergio Berni, y aseguró que los detenidos “vendían al menudeo cocaína, marihuana, LSD, crack, éxtasis y cristal”. Además explicó que entre los detenidos había argentinos y dos ciudadanos bolivianos y una dominicana. Era Zahína Rojas, la modelo que, para el abogado de Bomparola, fue “extrañamente” excarcelada.

Mientras que a Rodolfo Bomparola, a Patricio Garrido Pineda y a Gastón Mercau –los principales comprometidos en la comercialización– el juez Oyarbide les negó la excarcelación.

¿Quién es quién? El expediente 1277/2013 es claro y concreto sobre qué función cumplía cada uno de los detenidos, cómo se vinculaban entre sí y cuál era la metodología de venta de cada uno de los investigados. También deja en claro que se trata de personas que comercializaban de manera independiente y en diferentes cantidades.

BOMPA1

Según lo que se desprende del organigrama elaborado por los investigadores (ver infografía), en el nivel más alto se encontrarían Gastón Mercau y Enrique (un personaje no identificado). Estos hombres son los que se encargaban de proveer de estupefacientes a Patricio Garrido Pineda, alias Pato, y a Alejandro Chávez, alias Ale, respectivamente. Lo que no está definido es quiénes se encargaban de ingresar al país la droga que vendían Mercau y Enrique.

Pato –de quién se sospecha que había sumado al negocio a parte de su familia: la esposa Silvia y a los hermanos Marcos y Rodrigo– y Ale eran proveedores directos de Rodolfo Bomparola. Pato sería quien lo abastecía de cocaína, marihuana, LSD, éxtasis y cristal, mientras que Ale le vendía cocaína y LSD. Toda la mercancía, dicho por los propios detenidos en las escuchas telefónicas, era de “la mejor calidad”.

Una vez que la droga llegaba a manos de Bomparola, este la vendía en “menudeo”, ya sea recibiendo a los compradores en la puerta del edificio que habitaba (ubicado en Huergo 278, Palermo) o, si el cliente era importante, bajo la modalidad “delivery”. Según las reconstrucciones hechas por los guardias policiales, los clientes llegaban a la puerta de su departamento, se anunciaban y Bomparola bajaba (acompañado de su perro Pucho, hoy en poder de Vitali), realizaban la transacción en la calle, a la vista de todo el mundo, y volvía a ingresar a su departamento.

Vitali le contó a NOTICIAS que los cristales solo se pagaban en dólares o euros, y que si lo querían pagar en pesos se hacían a la cotización del mercado negro, porque los proveedores solo los vendían en esas monedas. Por precaución, se utilizaban diferentes formas de mencionar a las drogas. Los “cristales” eran identificados como “bulones”. Para el resto de las drogas se utilizaban expresiones como: remeras, comida y entradas.

La modalidad delivery que utilizaba el imputado queda clara en una de las escuchas en las que Bomparola recibe el llamado de un tal “Seba” que le dice que lo está buscando porque necesita “dos entradas” y que tiene las “tres lucas” que le debe. Bomparola le dice que no tiene pero que le dé tiempo y más tarde lo llama. Inmediatamente llama a Pato, quién le dice que no puede abastecerlo. Luego contacta a Ale y le dice: “Venite, venite urgente…”. A lo que Ale le responde que en “10 minutos”. Bomparola corta la comunicación y llama a Seba:

Bomparola: “Ya te solucioné el tema”

Seba: “…pero ¿sabes qué? No es mala onda eh. Ya está, tengo el tema ahí medio manejado ¿viste?.

La ansiedad de Seba hizo que buscase otro proveedor que lo sacó del paso. Así y todo, para la Justicia, la velocidad con la que se movió Bomparola y el ofrecimiento de llevar las “dos entradas” él mismo en persona, indicarían el nivel de cliente con el que estaba comercializando.

Eslabones. En esta estructura, la Justicia investigó a la modelo dominicana Zahína Rojas y a su amiga Abigail Oyarzabal, como posibles compradoras de Bomparola, que luego venderían las drogas. Aunque la participación de Oyarzabal habría quedado descartada desde el momento en que no se ordenó el allanamiento de su vivienda, lo que sí sucedió con la de Zahína.

En su declaración, Bomparola alegó que él solo era consumidor y que a Zahína la conocía porque trabajaba en el local de ropa que queda a la vuelta de su casa y se habían hecho amigos.

Oyarbide le otorgó la excarcelación a la dominicana, algo que los abogados del resto de los detenidos no logran comprender, porque a sus representados se las negó. El único letrado que no pidió la excarcelación de su imputado, Mercau (detenido con seis kilos de cocaína), fue Albino José Stefanolo, quien asegura que su defendido “ni siquiera está imputado formalmente aún”. Mientras tanto, un nombre que estaría vinculado a Zahína, es el de un hombre de igual nacionalidad que está identificado como “Osvaldo”. Se supone que se habría convertido en un proveedor de cristales de la modelo y que podría haberse movido dentro de la zona en la que los narcos vip comercializaban, zonas linderas al departamento de Bomparola, al de Zahína y los bares ubicados en la misma cuadra de la modelo. Aunque seguramente ya se encuentre lejos del lugar, posiblemente en su país de origen.

Clientes vip. En la nómina de compradores que se encuentra en poder de la Justicia –basada en la denuncia de Vitali y en los papeles secuestrados en los allanamientos de los departamentos de Zahína y de Bomparola– hay personajes muy conocidos por la opinión pública. Entre ellos estaría un importante integrante de la productora Ideas del Sur, el dueño de una conocida marca de zapatos, actores, políticos y una reconocida vedette rubia. Sobre esta última, hay una escucha en la cual la joven llama a Bomparola el jueves 25 de julio a las 4.25 para comprarle “comida” para ella y sus amigos:

Vedette: Hola, ¿venís?

Bomparola: Si estoy en el baño, ya estoy.

Vedette: Estoy con unos amigos, ellos me pidieron que…, que querían comida y bueno te podían, eh… querían el teléfono de comida ¿puede ser?

Bomparola: ¿Con quién?

Vedette: Unos amigos, mil pesos de comida.

Bomparola: Bueno, ahí voy para allá.

Vedette: ¿Listo?

Bomparola: Dale, becho.

Vedette: Mil para ellos y cinco para mí.

Bomparola: Becho.

Vedette: Becho, chau.

Y hacia allá marchó Bomparola con la “comida” bajo el brazo. E incluso existe una escucha entre la misma vedette y Zahína Rojas en la que le pide a la dominicana que le diga a “Osvaldo” –personaje del que se desconoce su paradero– que necesita “dos gramos de cristal” porque tiene “gente esperando”.

Sobre esta relación entre la vedette y Bomparola hay fotos secuestradas muy comprometedoras en la causa, que sorprendieron hasta a los mismos investigadores. Por su parte, Bomparola deberá justificar ante la Justicia la cifra de más de mil pesos de “comida” que le solicita telefónicamente la famosa vedette.

Mientras la investigación sigue en curso y Vitali continúe paseándose por los medios, la causa promete convertirse en un escándalo que recién estaría dando sus primeros pasos y que a muchos famosos tiene con los pelos de punta.

 

Por Pablo Berisso, Federico Fahsbender.

También te puede interesar

Galería de imágenes

Pablo Berisso

Pablo Berisso

Redactor especial.

Comentarios