Friday 29 de March, 2024

PERSONAJES | 28-05-2014 15:11

Gustavo Cordera: “Mi peor droga fue el misticismo”

Al frente de La Caravana Mágica, presenta su show “De ‘Mi caramelo’ a ‘Soy mi soberano’”. El dinero y el barro del éxito.

Es de noche y la luna se cae por la avenida San Juan. La entrada al departamento de Gustavo Cordera no tiene seguridad 24 horas sino una arboleda impagable en medio de la urbanidad espesa de San Telmo. Abre la puerta y sonríe. Le comentó qué lindo se ve el cielo en este tramo de la avenida en pendiente, aunque debe deslucirse en comparación al que verá en La Paloma.

“Estuve reflexionando mucho sobre las comparaciones porque estoy constantemente expuesto a ellas, con otras bandas, con otros músicos, conmigo mismo. Pero a fines del año pasado observé la crueldad y lo absurdo; comparar a Messi con Maradona, por ejemplo, es una observación totalmente rígida de la realidad porque cada ser humano evoluciona en su arquetipo y en su contexto social, ¿quién es el mejor?, aquel que puede ser más él mismo. Y eso es lo que fractura el arquetipo, somos todos iguales hasta que uno es distinto. Ese distinto deja un cambio en la memoria genética de la humanidad y de la cultura”, dice antes de sentarse.

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Noticias: ¿Sigue bogando por fracturar y fundar o se conforma con ser uno más?

Gustavo Cordera: Hay algo en mi ego que propulsa a la novedad, a la fractura, a romper, a estar por delante. Hay algo en mi alma que me dice “no, nada te pertenece y sin embargo pertenecés a todo”. Son como dos fuerzas.

Radicado desde hace siete años en el Uruguay, vino a Buenos Aires a preparar su show en La Trastienda para el 6 y 7 de junio junto a La Caravana Mágica. El recital será materia prima para el nuevo CD y DVD del vivo de “De ‘Mi caramelo’ a ‘Soy mi soberano’”.

Noticias: ¿Está domando a su ego, o es un mortal que compara y compite?

Cordera: Totalmente y estoy empezando a aceptar eso en mí y en los demás. Creo que cada persona cuenta con su barro de injusticias, de ausencia de libertad, de mentiras, instaladas por la cultura, por la familia, y con eso tiene que construirse, tiene que edificar.

Noticias: En esta autoconstrucción, ha sido un constante destructor de usted mismo, ha necesitado volver al barro.

Cordera: Sí, sí, es necesario para mí.

Noticias: Ha dicho que es un obsesivo del ver qué hacer con la plata.

Cordera: Descubrí que el dinero es una energía y que, si tiene una conducción, prospera; sino puede llegar a hacer mucho daño. Estoy aprendiendo a ver de qué manera puede circular y en eso involucrar mi corazón y mi generosidad.

Noticias: También dijo que hubo una temporada, en el ‘94 y ’95, en la que salía a robar. Como si tuviera cierta compulsión de vaciarse y de llenarse, ¿no?

Cordera: Sí, y de vivir una experiencia nueva siempre, me dije: “¿Quién se atreve a regalar toda su plata?, yo lo voy a hacer”. Fui y repartí entre familiares y amigos y empecé a vivir una experiencia de vagabundo. Más adelante robaba todo, mercadería de los supermercados, de las farmacias, algún estéreo.

Noticias: ¿Se puede hacer un paralelo entre esta relación particular que tiene con la plata y la que tiene con el éxito? Porque cuando tuvo todo el éxito, se corrió.

Cordera: Lo que se estaba vendiendo en los discos era mi alma. Entonces, empieza a haber una serie de contradicciones. De hecho el mundo rock condena a aquel que tiene éxito, lo primero que le tenés que demostrar al mundo rock es que odiás el éxito. Y yo lo perseguía. La gente me decía “Bersuit es una banda que no transa” y yo contestaba “no transa porque nadie nos quiere comprar”.

Noticias: Aunque formaba parte del establishment del rock.

Cordera: Pero llegando desde el antisistema, revelándome a cada cosa que sentía estanca y que me quería tomar, algún personaje o idea del mundo que la gente necesitaba de mí, yo automáticamente mostraba otra cara… fue lo que me mantuvo vivo, muchos de mis colegas no pudieron contra eso y terminaron muertos o mal, cuando no se atrevieron a cambiar porque la gente los necesitaba así, el famoso “no cambies nunca”. Nosotros nos presentábamos como síntoma patético de la sociedad y nos burlábamos de eso, estábamos rompiendo algo, a la vez que formábamos parte.

Noticias: Y necesitó irse.

Cordera: Me volví loco, encarné la locura y no lo pude soportar más. Sentí que el viaje tenía que virar, empecé a tener sensibilidad a la contaminación sonora, del aire. Tomé conciencia de las políticas que se venían y de que era necesario un hombre nuevo.

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Noticias: ¿Cómo pasó del intoxicado de conductas y sustancias al hombre nuevo?

Cordera: Es un proceso físico químico. Tiene que ver con el mundo molecular. Para que una molécula sea penetrada por la luz tiene que salir de la opacidad. O sea, abrir, hacerse traslúcida, entonces puede ser traspasada por la luz. Un ser humano para que sea penetrado por su propia conciencia, lo primero que tiene que hacer es ser su opacidad. Si tengo perversión sexual, tengo que curármela siendo perverso. Las personas que van a un ashram y se quedan quietos para meditar y piensan que van a encontrar la mente en blanco… lo único que vas a ver es el odio, el resentimiento, los celos, la envidia. Cuando tomás ayahuasca, en cambio, lo primero que vas a encontrarte es con vos mismo.

Noticias: ¿Cuál fue su peor droga?

Cordera: Tomé cocaína, me alcoholicé, salí sistemáticamente con mujeres, salí a robar, otras veces me hice el pelotudo, pero lo que más mal me hizo fue el misticismo, fue la peor droga de todas. Empezó en el 2007 cuando me fui al Uruguay y se desató después de la ruptura con Bersuit, en el 2010 con “Suelto”.

Noticias: Me sorprende que diga que está saliendo de una gran crisis porque en su última producción hay un mensaje muy luminoso, ¿coincide?

Cordera: Claro, para mí la luminosidad es cuando la luz entra a un lugar y ves, la conciencia penetra en algún lugar y eso es luminosidad. Ser luminoso no significa ni que no te guste un travesti ni que no tomes merca, ¿me entendés? Una persona que es luminosa puede transitar una experiencia oscura porque es la conciencia la que penetra en la experiencia. El tema de la luminosidad tiene que ver con dónde entra la conciencia, no con lo que hagas con tu vida. Te puede llegar la iluminación asesinando a alguien.

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Show en La Trastienda, Capital Federal. 

por Valeria García Testa

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