Thursday 18 de April, 2024

PERSONAJES | 09-12-2014 19:26

Coco Sily: “La modernidad se adueñó de todo”

Presenta “La cátedra del macho II” en el Luna Park y escribe otro unipersonal. Pastel de papas o sushi, “aputasados” y redes sociales.

“El sushi es el veneno de la modernidad. ¿Te lo ponían en la vianda cuando ibas al colegio? El kiwi no es una fruta, es una pasta verde… ¡Contame cómo es la planta! ¿Alguien la vio?... Los vegetarianos dicen `No comemos nada que tenga ojos¨; yo digo `no como nada que no sepa cómo es!¨”… Dime qué comes y te diré si eres macho, es al menos una de las aristas del prisma en el que Coco Sily hace refractar los rasgos de ser o no ser macho en tiempos de modernidad. “La comida del macho es el pastel de papas. La otra es el asado. Y para prenderlo, jamás usarás secador de pelo: solo seis bollos de papel –ni uno más–, carbón y fósforo”, remata.

Estos y otros “mandamientos” se postularon en La cátedra del macho I, cuando debutó en el Teatro Auditorio de San Isidro –un espacio cero Sily, nacido en Sarandí– y sin embargo, a sala llena. Hoy los afiches en la vía pública convocan contundentes: “Si sos macho te espero en el Luna. Firmado, Coco”. Será el 4 de diciembre y se presentará en el Luna Park –locación emblemática para el macho argentino, si las hay– con espacio para 7.000 espectadores.

Noticias: ¿Seguirá batallando el macho superviviente contra los absurdos de la vida moderna o se dará por vencido?

Coco Sily: ¡Vencido jamás, seguimos resistiendo desde las trincheras, aguantando los trapos! Lo de la Cátedra es un juego que denuncia que del reinado de los machos, pasamos al reino del depilado, el encremado, el comesushi… Este nuevo show es como el cierre de la Cátedra II, donde se plantea la resurrección de ese macho, que está como al borde de la extinción. Hice la Cátedra I cuatro años y la II, lleva dos años; fueron seis en total con un promedio de 360.000 espectadores, lo que para un unipersonal es una locura.

Noticias: ¿Es su primera vez en el Luna?

Sily: Sí y la primera vez para un unipersonal. El Luna es uno de mis íconos porque tengo una esencia bien porteña. No voy a contar mucho para que sea una sorpresa, pero habrá números musicales… Te adelanto que el cierre será con “Los auténticos decadentes” cantando “Los piratas”, un canción bien de machos.

Noticias: ¿El unipersonal nació por casualidad, a raíz de su columna en “Tarde Negra” por la Rock & Pop?

Sily: Sí, con la Negra Vernaci somos amigos hace más de veinte años y la llamé para ir a su programa y publicitar “Áryentains”, un espectáculo de Fontanarrosa. De casualidad salió el tema de qué es de macho, qué no. La gente se copó y empezó a llamar por teléfono, me enganchó para ir todos los viernes y se instaló la Cátedra del macho. De aquí surgió el libro que editó Planeta –con esos guioncitos que armábamos con el productor, Sergio Salaza– y me di cuenta de que ahí había un unipersonal.

Noticias: Con el que logró el premio Estrella de Mar.

Sily: La historia fue así: armado el unipersonal, le pedí a mi amigo y productor Carlos Signetti que organizara una gira con seis o siete funciones para probar. ¡Y me olvidé! Un día me dijo “ya tenés el Auditorio de San Isidro”, ¡nada más anti-Coco! La sala tiene 300 butacas y nos imaginamos que no irían más de 50. Entonces llamé a mis amigos de fierro –invité a 100– así tendría media sala. Cuando llegó el día del estreno estaba todo vendido. ¡Yo no puedo dejar afuera a mis amigos, son picantes! ¡Y desbordó con gente hasta en las escaleras! Ese verano nos fuimos a hacer la costa, el macho explotó y me dieron el Estrella de Mar.

Noticias: ¿Qué diferencias hay entre la Cátedra I y la II?

Sily: Cuando me aburrí de la I empecé con la II. Y aquí fue distinto: me senté y la pensé. La mística es la misma, el macho peleando contra la modernidad, con monólogos diferentes. En la Cátedra II se habla de internet, de las redes sociales…

Noticias: En la construcción de sus monólogos hay una aguda observación del contexto, un lenguaje localista como guiño con el público, estar a tono con la actualidad… ¿qué más?

Sily: Actualidad solamente en cuanto a cómo van cambiando las costumbres, no hago monólogos políticos. Pero sí instalé el tema de las redes sociales, de la web, de que todos los boludos salen a caminar y no se sabe para dónde mierda van. Que la modernidad nos cambió el código estético. Yo me toco la panza y les digo a las chicas que antes, esta (señala su panza) tenía su encanto, se te veía bien criado. Hoy si no vas al gimnasio sos una mierda, te quedás afuera de todo. Y digo que la computadora fue la pala que empezó a cavar la fosa del macho, porque a través de la computadora llegaron Facebook, Twitter y toda esa basura…

Noticias: “Macho no se hace, se nace” dijo. ¿Es así?

Sily: Se nace. Pero no lo digo aludiendo a una cuestión genética. Radica en la necesidad de haber nacido en un barrio, con una familia con un viejo, un hermano o barra de amigos con códigos: “Vamos a pelear juntos, después nos enteramos por qué lo hacemos y qué pasó”.

Noticias: ¿Hay macho para rato o tiene fecha de vencimiento? Porque dijo que se aburre...

Sily: Yo escribo arriba del escenario. Cuando subo, llego con seis o siete páginas de ideas. Y ahí lo voy armando con la gente. Porque lo que hay es esencialmente empatía. No van a ver un gran actor, no van a escuchar un gran guión. Van a ver a uno de ellos que está en escena. Lo mío es un fenómeno de empatía y aguante de la gente.

Humorista, actor, presentador de televisión, guionista, productor y director teatral, trabajó en radio con Alejandro Dolina, en tele con Tato Bores, Guillermo Francella y Antonio Gasalla, entre otros; ahora está con Alejandro Fantino (“Animales sueltos”, América TV) y conduce “Código Sily” por la FM Pop. Hace dos años que es cantante de la banda “Los caniches de Perón” –“siempre estuve ligado al rocanrol y soy hiperperonista” –rubrica. Fanático de Huracán y del barrio de Parque Patricios– “adonde me mudé a los 11 años” –vive hoy en Caballito, está divorciado y tiene cuatro hijos: Dana (21), Sasha (18) y los gemelos Bono y Baltasar (14)–. “Soy medio guardabosques de Dana porque es mi princesa; pero me la estoy fumando en pipa porque tiene novio…Los domingos comemos todos juntos en Mamá Silvia, soy muy familiero”.

Noticias: ¿Un macho argentino tiene la crisis de la cincuentena y lo ataca la andropausia? Usted es modelo 64…

Sily: Sí, los cumplí en enero. Pero no me pasó; los 50 de hoy son maravillosos porque si vivís una vida medianamente tranquila –yo jamás tomé falopa, caminé la noche pero con cuidado y soy esencialmente un padre– entonces tenés un cuerpo de 35 pero sentís tu experiencia.

Noticias: ¿Tiene novia?

Sily: Ahora no. Desde que me divorcié de la madre de mis hijos tuve dos parejas. Julieta que era odontóloga y Gala, bailarina de pole dance. De ella me separé hace 3 años. No me pesa estar solo; la paso bien así. Aunque me gustaría aquerenciarme y convivir con una mujer que es muy distinta de la que soñaba a los 20 o 30 años. Ahora sería el amor de los 50. Pero no me desespera encontrarla.

Noticias: ¿Sabe que en usted se confunden persona con personaje?

Sily: Lo sé. Lo tengo presente para marcar la diferencia. Los inteligentes se dan cuenta. Otros no y creen que soy yo, Coco, el que dice las barbaridades que dice. Una vez dije que el básquet era aputasado porque había que quebrar la muñeca para encestar y me llamaron de la Federación de ese deporte… Lo que pasa es que en la esencia, el personaje tiene mucho que ver conmigo porque yo inventé un personaje que se llama Coco, no se llama Minguito y lo hacía Altavista.

Noticias: ¿La mujer tiene que ver en el “aputasamiento” del hombre?

Sily: La mujer entra en el juego de la modernidad porque se la imponen, porque la modernidad se adueñó de todo. Entonces está con el modelo metrosexual, pero en el fondo se muere por dormir abrazada a alguien que la cuide. Histéricamente, le gusta estar con un lindo, como si fuera un chiche, con los abdominales marcados. Pero a la hora de la emoción, a la hora del alma, quiere a ese gordo para dormir en cucharita, que no hace tanta pirueta para hacer el amor, y se quiere levantar con ese gordo al lado.

Noticias: Cuando usted dice “puto” es por su contenido humorístico y sin ningún tipo de connotación sexual. ¿Cree que se interpreta así?

Sily: Te lo juro por mis hijos: sacando unos pocos episodios con los medios –y ahí nosotros nos equivocamos porque pusimos una máquina de detectar putos y eso sonó feo– no tuve líos. Es más, cuando ocurrió lo de la máquina, el primero que salió a defenderme fue el presidente de la CHA (Comunidad Homosexual Argentina). Estoy de acuerdo con el matrimonio igualitario, voy a las marchas del orgullo gay…

Noticias: Está escribiendo otro monólogo, ¿un unipersonal que contará con la presencia de Dios?

Sily: Sí; es un gran sueño. Con la Cátedra del macho podría seguir dos años más, pero no. Quiero estrenar un espectáculo cuyo eje sea contar anécdotas. La anécdota es como un gran momento de tu vida, una síntesis de intensidad. Armé una estructura en la que la platea es como la sala de espera para entrar o no al purgatorio. Dios va a aparecer, a través de un efecto y al primero que le toca charlar con Él es a mí, que voy a estar sentado entre el público. Y me pregunta: “A ver, ¿decime por qué creés que te merecés el paraíso?” Y le cuento lo bueno que fui y cómo colaboré con Greenpeace  y cómo fui con mis hijos… Y Él me interrumpe con un “¿Quién te dijo que esas cosas son las que te van a hacer entrar al paraíso? A mí contame algo que te pasó, no me digás lo que hiciste; porque Yo no estoy todo el tiempo mirando…” Y así empieza el anecdotario. Tuve y tengo la bendición de vivir de mi trabajo: algo debe haber en algún lugar que me bendice…

por Sissi Ciosescu

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