Friday 29 de March, 2024

PERSONAJES | 31-01-2015 08:23

El día que Bulat conversó a solas con NOTICIAS

“Si al país le va mal, a mí me va bien”. Kicillof, inflación, magia y levantes.

Aunque le gusta el fútbol y es hincha de Estudiantes de La Plata, su cable a tierra es trabajar mucho sin siquiera estresarse, casi como una perfecta fórmula matemática sin errores. Hiperkinético, no puede mantener momentos en calma porque su placer consiste en trabajar y estar en acción. Tomás Ariel Bulat es economista y se hizo conocido en los medios por sus posturas opositoras al Gobierno, al punto que el propio ministro de economía Axel Kicillof llegó a señalarlo, sin nombrarlo, “economista farandulero”. Hace poco debatió en el programa oficialista “6 7 8” con Fernanda Vallejos, economista y militante kirchnerista, y generó bastante revuelo. Mientras hace televisión en América 24 con “El inversor”, con el que ya ganó dos Martín Fierro, y radio en El Mundo, además de escribir para “El Cronista” e “Infobae”, no pierde sus mañas y de pronto irrumpe en “Animales sueltos” y en “Intratables”, ciclos donde se entremezcla con famosos y mediáticos en América. Es uno de los economistas más populares de Twitter, con casi 150.000 seguidores, por arriba incluso de Martín Lousteau.

En la calle, en vez de autógrafos le piden consultas como si se tratara de un gurú. El “top five” de lo que preguntan lo explica Bulat: “Lo primero que quieren saber es qué hacer con los ahorros, si comprar dólares o poner un plazo fijo. La segunda preocupación es con el tema del auto, si compran y de qué forma o con qué tipo de crédito. La tercera es si hacen un viaje al exterior, aunque ahora es menor la demanda. En cuarto lugar es si se animan a comprar acciones, bonos, fondo común de inversiones. Yo muchas veces les digo que se animen. Y por último, a cuánto va estar el dólar a fin de año”. En relación con este último tema, Bulat hace poco dijo que “la calma del dólar avecina tormenta”. Y amplía el concepto:“Mientras más tiempo tenga el Gobierno planchado al dólar, más va a saltar luego, como una olla a presión. El problema de la Argentina es la inflación: cuando todo sube, el dólar sube. La tormenta que yo veo es una protesta social. Veo un cierre de mandato complicado y este último semestre me preocupa, especialmente en diciembre. No estoy haciendo apología pero creo que hay que prevenir los conflictos”, resume con convicción.

NOTICIAS: ¿Cuándo al país le va mal, a usted le va bien?

Tomás Bulat: Si al país le va mal, a mí me va bien. Porque la gente me consulta más justamente por la incertidumbre, los temores que tiene. Mi rol es bueno porque les baja los niveles de ansiedad a las personas, doy consejos para pasar estos momentos. Es como el médico: vas a verlo cuando estás enfermo y te ayuda a estar mejor. Tengo mucho trabajo, pero no le soluciono los problemas sino que los tranquilizo. Y está bueno aclarar eso. Tengo más trabajo pero cobro menos porque le va mal a la gente (ríe con una carcajada).

NOTICIAS: ¿Cuál fue su mayor pifiada con las predicciones económicas?

Bulat: En abril del año pasado el dólar estaba a diez pesos, yo dije que probablemente iba a seguir subiendo y bajó muy fuerte. Creí que el Gobierno no iba a intervenir y comenzó a vender bonos. Me equivoqué. Ahí descubrí que el Gobierno en situaciones límites interviene. Me permitió entender que otros picos no van a suceder. No tengo miedo de equivocarme y como todo el mundo, el tema es aprender de las equivocaciones.

NOTICIAS: ¿Por qué la gente vive obsesionada siempre con el dólar?

Bulat: El problema de la sociedad argentina es que acepta políticamente un nivel de inflación que no es razonable. Este nivel de angustia que vos tenés ahora, genera incertidumbre. Cuando te asustás buscas dónde agarrarte y ¿qué es lo que te va dar certidumbre de que no va perder su valor?: el dólar.

NOTICIAS: ¿Cuáles son sus obsesiones?

Bulat: No tengo ningún TOC (N. de R: trastorno obsesivo compulsivo), no soy para nada obsesivo. Soy inquieto, creador de cosas, todo el tiempo estoy emprendiendo. Odio el tipo que vive quejándose. Tomás Bulat editó hace pocos meses su nuevo libro, “La economía de tu vida”, que se suma al anterior, “Economía descubierta”, ambos de muy buena repercusión. Es docente de alma y da charlas en el interior del país, en especial enfocadas a los emprendedores, a quienes les dedica un especial reconocimiento. Tiene tres hijos: Santiago (20, estudia economía en la UBA), Lucía (16) y Fausto (11). Con el más pequeño estudia magia, una disciplina que ya había aprendido pero ahora comparte las clases con su hijo. “Yo había hecho cartomancia hace mucho tiempo y ahora Fausto quería ir y me copó hacerlo con él. Le pedí permiso porque es su espacio y no quería invadirlo. ¿Quién es la primera víctima de los trucos de magia? Mi mujer, claro (ríe). Me gustan mucho las cartas aunque él está empezando a trabajar con monedas. Tenemos una vez por semana clase de dos horas. Me sirvió para mis programas de televisión por los movimientos y mi gestualidad y también en presentaciones que hago ante auditorios”, admite.

NOTICIAS: Con este tema deben hacerle muchos chistes fáciles. Por ejemplo, ¿qué truco le enseña a la gente para llegar a fin de mes?

Bulat: Sí, es un clásico pero poca gente sabe que hago magia. Lo que hace la magia es sorprender. Y yo en una charla de economía te sorprendo, sé cómo se hace la distracción, la ilusión. La gente busca ilusiones todo el tiempo, quiere que la sorprendan. Estoy todo el tiempo captando la atención de la gente.

NOTICIAS: Es un economista mediático, puede estar en un programa de negocios como de chimentos. ¿Cuál es el límite?

Bulat: Tenés la fama y el prestigio. Podés tener mucho prestigio y no tener fama, y al revés. El equilibrio es tener fama y prestigio. Porque si tenés fama accedés a mucha más gente que te conoce. Haber ido varias veces al programa de Alejandro Fantino me sirvió horrores, por ejemplo cuando doy charlas en el interior y vienen porque me conocen de verme de ahí. Lo que hay que cuidar es no perder el prestigio por la fama, y es un delicado equilibrio. Sé de gente que lo perdió. Cuando voy al programa de Fantino, generalmente las chicas no están en ese momento. A la gente le gusta igual que yo esté al lado de esas chicas… (se ríe). No sé cuánto más conocido quiero ser. El límite me lo pone el prestigio. Yo no voy a hacer cosas que hicieron otras personas, salir en ciertas revistas y en posiciones para ser más famoso. Yo soy famoso y prestigioso en mi profesión y no por si me divorcio o no.

NOTICIAS: En los medios tiene un discurso claro y es temperamental. ¿Hasta dónde es usted y hasta dónde un personaje?

Bulat: No soy tanto como en la televisión, aunque soy pasional. Daniel Hadad, quien me introdujo en la televisión, me dijo que tenés que ser un personaje. Y lo que yo quiero darle a la economía es sangre, porque es vida. De hecho, doy pocos números. Soy un personaje con pasión, vida y sangre. La economía es sangre. Entonces fuerzo un poco el personaje pero también sé cuando tengo que bajar. De padre croata, Tomás Bulat vivió durante la dictadura en Quito, Ecuador, y regresó con sus abuelos para terminar la secundaria y empezar la facultad. Fue militante de Franja Morada y de la Unión Cívica Radical, donde aún tiene amigos. Llegó a ser asesor del senador Gerardo Morales, lo une una gran amistad con Margarita Stolbizer y Ernesto Sanz y no le gusta nada Lilita Carrió. “Tengo contacto con la política pero no soy de ningún partido. Nunca fui candidato ni me lo propusieron y tampoco me atrae, siempre hice trabajos técnicos. Pero cada vez me invitan más a sus eventos: tanto radicales, del GEN o algunos sectores peronistas. Que no esté vinculado con un partido político me hace más creíble con la gente”, aclara.

NOTICIAS: Es hiperactivo, le gusta mucho trabajar. ¿No estará tapando angustias, miedos?

Bulat: Por supuesto, absolutamente, tengo diez años de terapia… tiene que ver con inseguridades que tengo y las reconozco. Hace dos años que no voy al psicólogo. Pero siento que esta forma de hacer cosas me hace más feliz que encontrar el origen de mi angustia. Tuve una adolescencia que no fue la ideal… si, es cierto, me costaba levantarme mujeres…

NOTICIAS: ¿Qué pasaba con las mujeres?

Bulat: ¡En mi adolescencia ese tema era un karma! Era una mezcla de mi aspecto físico y no saber cómo llegar a una mujer ni por las tapas. Veo como me vestía de adolescente y no lo puedo creer. ¡Horrible! Como alumno fui el mejor, me encantaba debatir, discutía con los profesores. Y mi mujer también era muy estudiosa. Y es la presión que ahora tienen mis hijos. Cuando vienen con una mala nota es un drama. Jamás me llevé una materia.

Nota publicada el 5 de julio de 2014.

por Alejandro Czerwacki

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