Thursday 28 de March, 2024

PERSONAJES | 14-04-2015 08:07

Antonio Birabent: “Somos un país de cagones y temerosos”

Volvió a la TV, prepara dos discos y se presenta en la sala Siranush con temas nuevos. La brutalidad urbana y el proceso creativo.

Las metáforas del agua se cuelan en la entrevista. Una y otra vez aparece la imagen de lo que fluye, de lo que flota. Será porque Antonio Birabent está más grande y, contrario al prejuicio, va alivianándose con los años. El domingo 12 de abril se presentará en el escenario de la sala Siranush y mostrará algunas de las canciones que formarán parte de un disco en construcción, aún sin nombre. Reconoce que ya no siente una enorme ansiedad de estar ante el día D… Sabe que, más allá del resultado, las cosas seguirán su curso.

Noticias: Hace un año hablaba de cierta crisis y de la necesidad de cambiar sin saber bien para dónde. ¿Hoy está más estable?

Antonio Birabent: Nunca fue muy estable el barco. El barco es de por sí inestable. Cuando alguien habla de la comodidad, a mí me hace bastante gracia porque la vida no es así. Entonces cuando navego en el caos, entiendo que es lo más natural. Ahora estoy embarcado en un proyecto musical bastante ambicioso que tiene que ver con grabar dos discos al mismo tiempo. Siempre me meto en la misma y al final sale uno solo (se ríe). Pero esta vez creo que le voy a ganar a la dificultad porque son muy distintos entre sí: uno es un disco supercerrado, con tres instrumentos, parecido a lo que va a pasar en la sala Siranush. Y el otro, que por ahora se llama “Canciones escritas con otros”, es heterogéneo, de canciones compuestas a dúo. Para mí la composición es el aspecto más misterioso de la música y me interesó compartirlo con otros autores.

Noticias: ¿Cómo se juega ese misterio creativo? ¿Lo vive como algo que baja o como algo que construye?

Birabent: Es algo a lo que más bien subo, me representa una energía. No es esforzado pero sí es enérgico el hecho de llegar a esa canción. Me producía una gran curiosidad ver cómo podía asociarme al misterio de otro, yo que soy tan solista. Hay gente reconocida y popular y gente casi ignota o subterránea. Esa mezcla me interesa.

Noticias: Tiene cierta fascinación por la dualidad. ¿Lucha contra eso?

Birabent: Alguna vez luché y traté de ordenarme un poco. Con el paso del tiempo, la madurez me ubicó en un lugar en el que dije: “Esta es mi forma”.

Noticias: En determinado momento de la vida uno asume que no va a poder ser distinto de lo que es, ¿no?

Birabent: Sí, soy consciente de que me queda menos tiempo que el que ya viví… Una de las canciones nuevas dice: “No me importa lo que va a venir, ya me cuidé demasiado, será que veo más cercano el fin, será que estoy más cansado”.

Noticias: ¿Está cansado?

Birabent: Pero es un cansancio alegre, eh. Es un cansancio de decir: “¡Cuántas cosas pasaron!”. Y las que van a venir. No me preocupan mucho porque intuyo lo que va a venir. Las cosas no van a cambiar mucho; ya hay cosas que no van a pasar. Cuando tenía treinta años podía decir: “A lo mejor si hago esto…”. Ahora me siento cotidianamente más sabio. Me encuentro repitiendo lo mismo, vuelvo a vivir a los lugares donde viví. Me gusta lo que me pasa y entiendo que está dentro de una marea que va a seguir por ese lado.

Noticias: ¿De qué se cuidó en la vida?

Birabent: Soy una persona hipercuidadosa. He tenido una vida atenta a los riesgos en general. Por otro lado soy extremadamente arrojado, pero para algunas cosas soy muy conservador. Con algunas actitudes y pensamientos que tienen que ver con la legalidad. Y, al mismo tiempo, soy un desaforado. Lo entiendo como parte de mi naturalidad: estar a dos bandas todo el tiempo, me siento cómodo en esa actitud tan dual. Y no pretendo irme a un lugar muy distinto: ni irme a otro país, ni trabajar de otra cosa, ni convertirme en alguien más famoso. Por supuesto que cada vez que grabo un disco tengo la secreta esperanza de que mucha más gente lo escuche. Pero es más medido y relajado. Sin embargo el motor sigue rugiendo, todo el tiempo estoy pensando cosas.

Noticias: ¿Le costó entrar en “Viudas e hijos del Rock and Roll?

Birabent: Dudé pero por suerte la hice (se interrumpe)…

Noticias: (una moto circula por la vereda del bar en donde tiene lugar la entrevista) Las motos, su karma.

Birabent: Es que pasan por la vereda, nadie les dice nada… Dudé mucho (en aceptar la tira), pero por suerte dije sí. Me tocó una gente extraordinaria. De todos los programas en los que trabajé, creo que es la primera vez que no hay nadie que no destaque negativamente.

Noticias: Eso se ve en el resultado, ¿no?

Birabent: No sé si se ve. Cada vez creo menos en esa frase. A veces hay personas que disimulan muy bien, actúan bárbaro aunque son unos terribles hdp fuera de cámara.

Noticias: Bruno es el estereotipo de lo más negativo del mundo del rock, ¿no?

Birabent: Es todo lo que no me gusta: la soberbia, el egocentrismo y la confusión. Lleva a pensar que esa actitud es una actitud en sí misma artística y no lo es. Esa actitud ha confundido mucho a los medios y al público que también se ha dejado captar y utilizar por algunos artistas muy tontos. Bruno tiene una manera que es muy molesta, pero por eso mismo me hizo gracia hacerlo y exagerar aún más lo que estaba marcado en el libro. Cuando veo a personas que tienen algo de Bruno, me da curiosidad saber cuánto impostan y cuánto es verdad.

Noticias: ¿Cuál es su verdad hoy?

Birabent: (piensa) El disfrute, tengo mucho disfrute con las cosas que me tocan. Estoy pasándola muy bien, es un momento muy creativo y estoy atento también porque toda la vida me pasó que, cuando menos lo esperaba, han surgido cosas. Y sé que eso está ahí, rondando. Con los años, empecé a darles cada vez menos importancia a las cosas.

Noticias: Relativizar quita peso en la mochila.

Birabent: Sí, decir: “Ya pasé por esto. Ya hice conciertos como el que voy a hacer y sé que si sale bien, normal o muy bien, después no hay gran diferencia”. Por supuesto que trato que todo eso sea bueno, pero entiendo también que lo realmente importante pasa por otro lugar. La música y la actuación no dejan de ser actividades profesionales.

Noticias: ¿No son vocacionales?

Birabent: También pero el hecho de cantar en un escenario no es vocacional. Es vocacional tocar la guitarra en mi casa. Son actividades profesionales que tienen un gran valor y me realizo en el trabajo pero casi siempre cuando llego a mi casa soy más feliz. Entro, dejo el bolso, me hago un mate y digo: “Qué bien estar acá”, y ese momento suele ser mucho más potente.

Está separado desde hace un par de años de la mamá de su hijo Oliverio (4). Sonríe con picardía cuando dice que está “soltero y sin apuro” y se banca con hidalguía llevar el tatuaje que se hizo con el nombre de su ex en la parte interna del brazo izquierdo: “Me parece bien, tiene que ver con un momento y son cosas de las cuales no me arrepiento. Las relaciones son experiencias que te van moldeando y está bien haberlas tenido”.

Noticias: ¿Qué temas le interesan hoy al componer?

Birabent: Me estoy provocando escribir para otro lado. Hay letras más sexuales, algunas reflexiones sobre la esencia del amor, algunas que tienen que ver más con el balance, algunas un tanto más irónicas. Me doy cuenta de que si les dedico a las letras más tiempo del promedio, empiezan a aparecer otras cosas. Es como una estrategia de la insistencia, de la confianza de que detrás de lo que está a mano hay otra cosa. Además estoy buscando que las letras no sean tan serias. Algunas me cuestan reconocerlas como mías, como una sexy de un cantante de soul negro.

Noticias: Dice que sus canciones son biográficas…

Birabent: Siguen siéndolo. Lo que pasa es que es otra parte de lo que me toca, es otra parte de mi verdad o de mi experiencia que es menos seria o menos señorial, un poco más desfachatada. Lo he tenido en otros momentos, pero hace mucho que mi habitualidad estaba cercana a ese señorío.

Noticias: ¿Lo hacía como algo impostado?

Birabent: No, me salía, era mi verdad.

Noticias: Las verdades van cambiando, ¿no?

Birabent: Y son paralelas también. ¡Otra moto! (le cambia la cara).

Noticias: Le provoca mucha tensión el tema del tránsito.

Birabent: Sí, vivimos en una brutalidad, en un estado continuo de mutua agresión, anarquía y desidia. Pero a veces cuando hablo de esto me encuentro con miradas como diciendo: “¿Pero este tipo es Cacciatore?”. No está mal reclamar orden, no es posible vivir en una ciudad donde los semáforos no funcionen, por ejemplo. Incluso excede a este gobierno de la Ciudad o al anterior: en Buenos Aires en las horas más bravas no hay un policía. ¿Les parece que es canchero vivir en ese ámbito? Para mí no es nada canchero, me genera una inseguridad real… ¿Esto es el modo de convivir con otros? Y cuando llega el mundial todos gritamos: “¡Argentina, Argentina!”. No seamos cínicos. Eso no es ser patriota, es ser un pelotudo.

Noticias: ¿Qué sí lo es?

Birabent: Es tener otra actitud en la calle. Cuando pasa una moto por la vereda decir: “Campeón, no es así”. Somos un país de cagones y temerosos. Mientras no tengamos una actitud más activa y solidaria real, es muy difícil. La solidaridad real empieza respetando al otro. Es como si el Estado fuera de nadie, como si la Argentina fuera de nadie. Me da mucha pena porque entiendo que la degradación es paulatina. Hay que aceptar la autoridad. Yo entiendo que acá hubo dictadura, no me la cuentes a mí que me tuve que ir del país, pero, ¿¡qué tiene que ver la Dictadura con que los tipos crucen en rojo y los canas estén hablando de si Martino tiene que convocar a Tévez!?

por Valeria García Testa

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