Thursday 28 de March, 2024

SHOWBIZ | 10-07-2015 23:45

Video On Demand: Apunten a Netflix

El consumo de datos en internet se disparó por el uso de plataformas para ver videos. Inversiones millonarias: quién se hace cargo del gasto.

El consumo de Internet en la Argentina está creciendo a increíbles tasas interanuales de más del 35%, de la mano de más y mejores contenidos en video on demand, como las exitosas series y películas de Netflix o la infinidad de videos de YouTube. Este aumento está poniendo en aprietos a las prestadoras de servicios, que necesitan encontrar un modo de responder a esta demanda sin aumentar significativamente las tarifas. Se trata de un desafío que se repite en varios puntos del globo pero cuyo debate aún no llegó a la Argentina. Quien rompió el silencio fue Cablevisión Fibertel, que alertó sobre el futuro de la calidad de la web y sugirió una salida audaz para su mantenimiento: que sean los generadores de contenido los que colaboren con las inversiones. “Netflix no tributa en la Argentina, no paga impuestos en la Argentina, no da trabajo en la Argentina, no tiene mano de obra en la Argentina ni invierte en redes en la Argentina. Cobra en dólares y se los lleva afuera, ¿esto parece justo?”, le dijo a NOTICIAS Gonzalo Hita, gerente comercial de la compañía y encendió la polémica.

En un diálogo sin eufemismos, Hita brindó detalles de la posición de la empresa, que cuenta en la actualidad con 1.8 millón de clientes residenciales de Internet en doce provincias, y rechazó cualquier intervención estatal sobre el tema.

Noticias: ¿Cómo se distribuye el consumo web en la Argentina?

Gonzalo Hita: El consumo de streaming de video creció muchísimo, hoy llega casi hasta el 50% del tráfico. No se trata sólo de entretenimiento, sino que hoy el consumo de noticias en portales también se apoya en video. Eso genera el mayor peso en la web y exige replantear las redes, porque los esfuerzos que se hacen son muy grandes para mantener este crecimiento y esta demanda. Cuando no se conoce la topología de las redes, uno puede llegar a pensar que la gente consume y ya, que por las redes son sólo para que viajen los datos. Pero en realidad, las redes de cables son nodos distribuidos en toda la ciudad en ambientes físicos, donde está todo el equipamiento central con fibra óptica. Allí hay racks que abastecen por coaxil a 1.000 hogares. Esos nodos están creciendo en capacidad de datos entre un 35% y un 40% interanualmente. Queda claro, entonces, que las redes son un sistema muy difícil de mantener.

Argentina está entrando en la etapa de amesetamiento de cantidad de clientes con banda ancha, porque la penetración ha sido muy alta. Pero el crecimiento se da porque cada uno de esos hogares va a consumir un 35% más de datos que en este año. Eso obliga a las compañías a hacer un montón de cambios.

Noticias: ¿Cuáles diría que son los principales obstáculos a la hora de la mejora en la infraestructura? ¿Trabas en las importaciones? ¿Falta de dólares? ¿Retraso cambiario?

Hita: Nuestra tecnología tiene aranceles altos de importación en el país, pero lo hemos podido afrontar. El impedimento que hoy tenemos es un problema de importación, no podemos importar la tecnología que requiere cada hogar argentino para que podamos crecer más y ofrecer más servicios. El tiempo que perdemos es irrecuperable porque no se puede reponer en un año lo que no se hizo en el anterior. La red de Cablevisión es una red que hay que intervenirla para mejorarla, es una red viva que no se puede apagar para agregar tecnología y volverla a prender, hay que hacerlo mientras sigue andando. Cuando hay períodos prolongados como este que estamos viviendo sin que haya nueva tecnología, es dificultoso poder ponerse al día.

Noticias: ¿Cómo es el mapa del consumo de video en la web? Ustedes ofrecen el servicio on demand, están los proveedores de VOD tradicionales, las telefónicas tienen sus servicios, que por ahora están bonificados...

Hita: Más allá de eso, en lo que tiene que ver con el consumo de streaming son Netflix y YouTube los que llevan la delantera. Los otros proveedores son numerosos pero tienen un peso mucho menor. Lo que más estresa a las redes es el consumo de video on demand, a la carta. Cuando uno mira una señal lineal, ocupa un ancho en la red más allá de la gente que lo esté mirando. En cambio, el consumo on demand crece de acuerdo con la cantidad de gente que lo esté mirando. Altos ratings de video on demand significan altos ratings de consumo en la web. En el escenario actual, la curva de inversión es ascendente pero el costo del abono está planchado: si se mira el costo de la banda ancha hoy frente al de cinco años atrás, los precios no cambiaron tanto. Y si uno piensa en la inflación, diría que hoy es más barata que antes. Es cierto que la tecnología de datos se abarató, pero no lo suficiente para compensar el consumo ascendente. El términos reales, cada vez cuesta más mantener las redes con un ingreso que se mantiene “flat”.

No se trata de un fenómeno argentino, es algo que sucede en todo el mundo. Se plantea como un problema para el ecosistema. Las redes no van a poder seguir ese crecimiento. En algún momento algo tendrá que cambiar para poder regular eso. Cuando las redes no den abasto se retrasará el crecimiento y los servicios del futuro podrían tener una afectación de calidad.

Lo que va a terminar pasando es que por el lado del usuario pague más el que más consume y menos el que menos lo haga y por el lado de los que lucran con las redes, tendrán que empezar a colaborar para fortalecer ese ecosistema.

El usuario paga por ver Netflix y paga por Fibertel. Por eso desde Fibertel aducen estar haciendo un esfuerzo muy grande para mantener esas redes. “Pero Netflix está compitiendo de alguna manera de forma desleal”, reniega Hita.

En algunos países apareció el fenómeno “cut cables”, personas que dan de baja el cable por Netflix, pero aún es el negocio del cable el que sostiene a las redes. “Hoy Netflix no tributa, no paga impuestos, ni da trabajo en la Argentina. No tiene mano de obra en la Argentina ni invierte en redes en el país. Cobra en dólares y se los lleva afuera. ¿Esto parece justo? Está compitiendo de una forma distinta de la industria tradicional del cable” completa el gerente de comercial de Cablevisión On Demand.

Neutralidad. El debate al que Hita hace referencia está instalado en el mundo y se engloba en la disputa por la “neutralidad de la red”. El concepto hace referencia a la garantía de que los proveedores de servicios de Internet no beneficien a ciertos sitios o perjudiquen otros. Esa fue la solución que se encontró en Estados Unidos para zanjar la polémica.

Noticias: ¿Qué perspectivas le ve al debate del tema en la Argentina?

Hita: La neutralidad de la red es un concepto muy amplio y muy complejo, que tiende a confundir. Nosotros no estamos en contra de la neutralidad de la red, lo que decimos es que la neutralidad no debería impedir que tengan que colaborar en el ecosistema, sino que debería evitar que un ISP discrimine a un proveedor chiquito que está intentando expresar de alguna manera algo en la red. Mezclar en neutralidad de la red a gigantes como Netflix me parece que no es lo correcto. Si bien no existe legislación específica sobre el tema, hay una resolución de la Secretaría de Comunicaciones que exige a los prestadores de servicios de telecomunicaciones que garanticen a cada usuario “un acceso de que ningún modo distinga, bloquee, interfiera, discrimine, entorpezca, degrade, o restrinja arbitrariamente la recepción o el envío de información”.

Noticias: ¿Está de acuerdo con esto? ¿Cree que es necesario dictar nuevas leyes?

Hita: No creo que haya necesidad de legislaciones en ese sentido: el mercado tiene la capacidad para autorregularse. Hay que darle la libertad para que se regule. Pero que uno diga que no tiene que haber ningún tipo de restricción es en tanto y en cuanto las capacidades tecnológicas de un país estén, porque si los grandes jugadores locales van a ser uso de las infraestructuras argentinas hechas con capitales argentinos sin colaborar con ellos, en algún momento no se va a poder garantizar ancho de banda para todos. No podemos permitir que esto se transforme en un bien escaso. Los jugadores globales que viven del streaming de video tienen que preocuparse por las capacidades de las redes, porque es el insumo por el que transportan el contenido.

por Tomás Balmaceda

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios