El 1 de julio a las 13.12, Romina Mercado salía de la inmobiliaria Sanfelice Sancho y Asociados rumbo a su casa para almorzar. Cuando está en Río Gallegos parte de sus mañanas transcurre en las oficinas de su primo Máximo Kirchner, donde hablan de política, negocios familiares y hasta de las causas judiciales que los tienen como protagonistas. Esa inmobiliaria, que administra los bienes de la presidenta Cristina Fernández, también es el domicilio legal de Hotesur, la empresa propietaria del hotel Alto Calafate. Allí, en esa inmobiliaria, se terminó de definir la estrategia para apartar al juez Claudio Bonadio de la causa Hotesur. Quien fue con los tapones de punta contra el juez es la joven Mercado, en su carácter de presidenta de la sociedad.
Mercado presentó un escrito en donde pedía apartar a Bonadio por la supuesta falta de parcialidad del juez para investigar el caso. Al final, en un fallo dividido, la Sala 1 de la Cámara Federal hizo lugar al pedido.
Esta abogada de 40 años es desde los comienzos del kirchnerismo quien demostró más aptitudes para defender a la familia presidencial. Incluso por delante del heredero, Máximo Kirchner, hoy candidato a diputado por Santa Cruz. Es hija de Alicia Kirchner y Armando “Bombón” Mercado, fallecido hace dos años.
El primer antecedente de Romina Mercado se remonta a septiembre del 2003, cuando adquirió más de 11.000 metros cuadrados en El Calafate a 7,50 el metro, junto al resto de la familia presidencial y una larga lista de funcionarios y amigos. Quien también salió beneficiada en esa oportunidad fue la hermana de Romina, Natalia Mercado, fiscal de El Calafate y encargada de investigar esa escandalosa maniobra. Como era de esperarse, la causa nunca prosperó.
Romina, además, fue pareja de un importante juez de Santa Cruz, Santiago Lozada, quien tuvo a su cargo varias causas contra el tío Néstor Kirchner y cerró en tiempo récord la investigación por los 500 millones de dólares de Santa Cruz en el exterior.
La confianza de CFK en ella es tan fuerte que Romina, además de representar a la mayor empresa familiar, es empleada jerárquica de Cristóbal López, el zar del juego K también involucrado en la trama Hotesur. Romina es empleada de Inversora M&S, la financiera del Grupo Indalo de Cristóbal.
Romina no sólo cumple un rol empresarial en el entorno de la Presidenta o administrativo en el imperio de López. Es, además, íntima amiga de Florencia Kirchner: en enero de 2013 la acompañó en una gira por París y Roma.
Ahora Mercado acaba de hacerle el favor más grande a su tía Cristina. Se convirtió en el verdugo del juez Bonadio.
por Rodis Recalt
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