Friday 19 de April, 2024

POLíTICA | 15-08-2015 06:38

Aníbal Fernández resultó inmune a la edefrina

El jefe de Gabinete perdió sólo 2 puntos por el escándalo y se impuso en la interna del FPV en la provincia. La paz con Domínguez.

El escándalo de la efedrina que se desató la semana previa a las PASO en el programa de Jorge Lanata no tuvo el efecto que se había pensado. Según las encuestas previas a las elecciones, Aníbal Fernández, el precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el Frente Para la Victoria, tenía un promedio de 23 puntos en la interna del partido y al final cosechó 21. Según estos números, la entrevista al condenado por el Triple Crimen, Martín Lanatta, en donde vincula al jefe de Gabinete con estos homicidios, sólo le habría restado 2 puntos.

Rápido de reflejos, el lunes siguiente a las elecciones, Fernández invitó a la Casa Rosada a su competidor en las PASO, Julián Domínguez, junto a su vice, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza. Allí se curaron algunas heridas que habían quedado tras las revelaciones del programa “Periodismo Para Todos”. Uno de los gestos que más había molestado a Fernández había sido que Domínguez, con una sonrisa de oreja a oreja, bailó una chacarera en el programa de Tinelli el día posterior a que Martín Lanatta confesara en televisión que el jefe de Gabinete era un supuesto narcotraficante y que lo apodaban “la Morsa”. “Domínguez y Espinoza no se comunicaron conmigo. Se ve que estaban festejando anoche en ShowMatch”, se había quejado entonces. Pero luego de la reunión en la Casa de Gobierno se hizo borrón y cuenta nueva.

Lo que viene. Ahora, la persona a vencer es María Eugenia Vidal, la revelación de las PASO. La candidata a gobernadora por el frente Cambiemos fue la dirigente más votada de la provincia de Buenos Aires, a pesar del intenso robo de boletas. Es cierto que Vidal no fue a una interna como Fernández, pero sus 29,4 puntos fueron algo inesperado para el frente que encabeza Mauricio Macri.

El otro desafío que ahora tiene Fernández es consolidar a los votantes de Domínguez, los cuales también se los intenta disputar Felipe Solá, el tercero más votado de la provincia. En el massismo especulan con quedarse con una parte de los votantes peronistas que no simpatizan con los bigotes del quilmeño. Al tanto de esto, Fernández ya mandó un mensaje a los electores de Domínguez. “Si son peronistas, deberían votarme a mí”, lanzó. La ventaja del candidato peronista es que el FPV en su conjunto logró un 40,3% en las PASO y en la provincia de Buenos Aires sólo se necesita un voto de diferencia para llevarse la elección.

Al final de esta semana, el enfoque de la campaña estaba puesto en atenuar el impacto negativo de las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. Ante la ausencia del candidato a presidente por el kirchnerismo, Daniel Scioli, el miércoles 12 el Jefe de Gabinete caminó junto al secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, por las zonas más damnificadas. La principal misión era poner la cara como funcionarios nacionales y acompañar a los vecinos con el agua hasta la cintura. La segunda intención era contener los votos.

por Rodis Recalt

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