Thursday 28 de March, 2024

COSTUMBRES | 15-10-2015 21:26

Arquitectura: el diseño eco amigable se impone en el mundo

El arquitecto Alex Brahm, uno de los más destacados de Chile, habló con NOTICIAS. El futuro sustentable.

"Estando en un congreso en Alemania, asistí a la exposición de un instituto sobre una ciudad posible en el desierto árabe. Mostraban una urbe sumamente futurista, con una enorme cúpula que le generaba un clima especial y apto para vivir. Me hizo acordar a mucho a ‘The Truman Show’. Cuando terminó la charla, un arquitecto suizo bastante mayor pidió la palabra y, luego de elogiar el proyecto, consultó: ‘¿para qué quieren hacer una ciudad ahí? ¿Por qué no en un clima más agradable? No deberíamos solucionar problemas, sino directamente no tenerlos’. Los del instituto no supieron qué contestar. Y yo sentí que pensaba lo mismo que ese arquitecto suizo”. La anécdota lo pinta de cuerpo entero: Alex Brahm, chileno, miembro del estudio “+ arquitectos” –uno de los más importantes de Chile–, fue invitado por la empresa Hunter Douglas a participar de la Bienal Internacional de Arquitectura porque es un verdadero experto en la realización sustentable de edificios de vanguardia en materia tecnológica. Después de su conferencia en Buenos Aires, conversó con NOTICIAS.

Noticias: ¿Cómo fue su llegada al mundo de la arquitectura sustentable?

Alex Brahm: Con mis socios, desde la universidad, hemos tenido interés por una arquitectura práctica, sana y sencilla, más bien orientada a generar espacios confortables, tendiendo a la efectividad antes que a formalismos. Y desde que empezamos a proyectar comenzamos a incorporar estos sistemas. A la hora de empezar cualquier edificio, nosotros pensamos desde siempre que no debemos ubicarlo hacia el Norte por el calor, para luego resolver eso con un aire acondicionado más grande. Hoy, con la crisis energética, esto se transformó en un problema relevante para todo el mundo, pero es sólo recuperar una esencia pública que siempre debería haber impactado así en la arquitectura.

Noticias: ¿Sigue siendo más caro construir bajo premisas sustentables?

Brahm: Es levemente más caro. Un edificio certificado LEED Oro (sistema de certificación de edificios sustentables desarrollado por el US Green Building Council) puede costar, por ejemplo, 5 o 6% más que uno que no tuviera ningún programa de esa línea. No es un gasto gigante. Y esa inversión se recupera luego.

Noticias: ¿Cuáles son los mayores avances en este campo?

Brahm: El mayor avance es que este es un tema público y nadie puede dejar de tenerlo en cuenta. Pero no requiere conocimientos tecnológicos profundos, sino buen criterio. Hoy puedes encontrar gente que ve un edificio entero de cristales y piensa “qué mal”, aunque sea abogado y no tenga nada que ver con el tema. Todo el mundo tiene más conciencia e impulsa una mejor arquitectura. El tema pendiente es el sobrecosto, que no es estructural. Tiene que ver con que nuestro mercado está acostumbrado a hacer otro tipo de producto y de soluciones.

Noticias: En general, este tipo de edificios se hacen para oficinas y empresas. ¿Qué sucede con los particulares? ¿Hay interés y demanda?

Brahm: No hubo un cambio sustancial en la arquitectura en este sentido en viviendas unifamiliares, pero sí en la oferta de edificios nuevos. A veces contemplan cosas muy básicas, paneles solares o techos verdes, pero está empezando a insertarse cada vez más. Y que el tema sea público y esté en los diarios mueve a la inmobiliaria a mejorar su oferta, con una demanda más exigente.

Noticias: ¿Esta construcción implica resignar confort o diseño?

Brahm: No debería ser así. Me arriesgaría a decir que no lograr alinear esas cosas sería simplemente falta de habilidad del arquitecto. Como dice un amigo, si la escalera de caracol queda bien, algo estás haciendo mal (ríe). Las condiciones que se logran son objetivamente mejores: silencio, temperatura estable –no te llega el chorro de aire frío en el cuello ni el calor por el otro lado–, iluminación pareja y natural sobre las superficies de trabajo, etcétera. Ni siquiera es discutible.

Noticias: Esto se aplica sobre todo en edificios nuevos. ¿Qué sucede con lo ya construido?

Brahm: Se puede integrar. Berlín, que es una ciudad muy especial arquitectónicamente, tuvo que reacondicionar muchas de sus viviendas, especialmente de la zona menos moderna de la ciudad, y lo logró muy bien. Ni siquiera tuvieron que sacar a la gente de sus casas, sino que hicieron muchas refacciones desde afuera. Por otro lado, muchas veces los edificios más antiguos son originalmente sanos. Tienen menores pérdidas térmicas, consideran en general estándares constructivos de buen nivel. Entonces poner al día a esos edificios es más bien cambiar al sistema por uno más eficiente y recuperar la arquitectura original que se ha ido perdiendo. Tecnología y maquillaje. Hay que empezar a recuperar arquitecturas que son valiosas y parte de la historia de las ciudades.

Noticias: Además de Berlín, ¿qué otras ciudades podrían mirarse como ejemplo?

Brahm: Alemania en general tiene condiciones extraordinarias. Las ciudades escandinavas también, Copenhague, Estocolmo. También París. Son todas ciudades grandes, a las que no es tan fácil cambiar, pero que siempre han tenido buenos sistemas constructivos, y no es tan necesario hacer grandes cambios porque las han pensado bien desde los inicios. Los latinoamericanos, en cambio, tenemos que dejar de construir rápido y mal. Porque eso sólo implica volver a trabajar encima a los pocos años.

Noticias: Finalmente, más allá de la sustentabilidad, ¿hacia dónde diría que apunta el futuro de la arquitectura?

Brahm: Se han abierto dos caminos paralelos. Uno muy racional, sobre la arquitectura paramétrica y las posibilidades que da la tecnología de construir de formas más complejas. El otro es más tradicional y menos pretencioso, orientado a la persona, el uso y el confort. Ambas están conviviendo, pero yo me siento más cómodo con la versión más simple.

por Vicky Guazzone

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