Thursday 28 de March, 2024

POLíTICA | 24-01-2016 00:10

La caída de Lázaro Báez

Tiene 500 cheques rechazados y no le paga a sus empleados. Frío con Alicia Kirchner y el silencio de Máximo.

El imperio de Lázaro Báez se desvanece. El fin del kirchnerismo solo le trajo dolores de cabeza al amigo del ex presidente Néstor Kirchner y dueño de la empresa constructora Austral SA. Su firma se quedó sin plata, no tiene fondos para pagar sueldos y despidió más de la mitad de los 3.000 trabajadores que empleaba en su empresa. Él ya no tiene interlocutores de privilegio en el Gobierno y además está furioso porque el kirchnerismo le dejó una deuda gigante con los certificados de obra. A eso se le suma que su relación con Alicia Kirchner no es la mejor y ni siquiera el hijo de la ex presidenta, Máximo Kirchner, lo ayuda a mejorar el diálogo con la gobernadora de Santa Cruz. Los tiempos de bonanza y dinero fácil parecen haber terminado para Báez.

En el aire. La situación económica y financiera de Austral Construcciones SA es dramática. Lo saben sus trabajadores, que tiene problemas para cobrar los sueldos, en el mejor de los casos. La última semana, Báez envió mas de 1.500 telegramas de despido y a pesar de la presión de la UOCRA, el gremio de la construcción, el empresario ratificó que no iba a dar marcha atrás. A todo esto se suma la denuncia de muchos empleados que aseguran que Báez no les estaría pagando el total de la indemnización que les correspondería cobrar.

Tan grave es la situación financiera que Báez que en el último año acumuló 562 cheques rechazados, emitidos y sin fondos para respaldarlos. El monto de esos cheques sin pagar asciende a 33.961.278 pesos. Báez logró abonar algunos de esos cheques. Tuvo que desembolsar 11.022.392 pesos, pero aún debe 22.938.885 sólo en cheques impagos. Sólo en diciembre del 2015, le rebotaron 265 cheques, una muestra de la cantidad de deuda impaga que dejó el kirchnerismo en sus últimos meses de gestión. Báez recibía el 80 por ciento del total de la obra pública que iba a Santa Cruz.

Austral tiene además un crédito otorgado por el Banco Nación por un monto de 160.776.300 pesos con el que no logra ponerse al día. Tiene un atraso para pagar de entre 90 y 180 días que la entidad calificó de “riesgo medio”. También le debe 1.779.700 pesos al Banco de Santa Cruz. La deuda cuenta con un “seguimiento especial”, porque Báez tiene un atraso en los pagos de entre 30 y 90 días.

Tensión. La relación entre Báez y la gobernadora Alicia Kirchner no es del todo buena. En Austral Construcciones pensaban que la llegada de Alicia los ayudaría a cobrar las deudas que tenía la provincia. Pero nada de eso sucedió. La cuñada de Cristina también se encontró con las arcas vacías y de hecho tuvo que pedir auxilio a la Casa Rosada para poner las cuentas en orden. Alicia tuvo una reunión con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien le garantizó que la iban a ayudar como a todas las provincias del país. Alicia tenía miedo de que la discriminaran por su apellido.

En la gobernación de Alicia sospechan que las maniobras con despidos y atrasos en los pagos esconde una estrategia de Báez para declararse en quiebra y cerrar la empresa. Aunque desde Austral aseguran que buscarán normalizar los números y seguir operando.

Durante doce años, Báez fue el rey de la obra pública en el Sur gracias a la buena relación que tenía con el Gobierno. Durante la década ganada recibió 24.000 millones de pesos para obras, se compró estancias, campos, cientos de autos y hasta quedó involucrado en la causa de la ruta del dinero K por sus lazos con el valijero Leonardo Fariña. Es un misterio qué pasó con toda esa plata.

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por Nicolás Diana

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