Thursday 28 de March, 2024

ECONOMíA | 28-01-2016 00:15

El Banco Central cortó el circuito de la emisión demás

Sturzenegger bajó el sobrante de pesos de $ 200.000 a $ 67.553 millones.

Si el BCRA desea aplicar metas de agregados monetarios (lo más aconsejable para bajar la inflación en la Argentina de hoy) tendrá problemas por un tiempo. Como el llamado M1 es la oferta monetaria más líquida -incluye el efectivo en manos del público más el dinero depositado en cuentas bancarias a la vista, o sea las cuentas corrientes-, el Central no está en condiciones de comprometerse a hacer crecer la cantidad de dinero a un determinado ritmo, ya que no se tiene acceso (todavía) a los mercados de crédito y no sabe aún qué proporción del déficit del 2016 tendrá que ser financiado con emisión (por esta razón tampoco puede cambiarse ahora la Carta Orgánica). Por otra parte, si se quiere aplicar metas de inflación, que es el sistema exitoso en la región, todavía no sería recomendable para la Argentina dado que no cumple con ninguna de las nueve precondiciones y el BCRA tampoco tiene un índice de precios sobre el cual cuantificar las metas.

Pero hasta ahora, el BCRA está haciendo bien su trabajo. Apenas asumió, la nueva administración comenzó a hacerse cargo del principal problema heredado: el sobrante de pesos que ascendía a 200.000 millones de pesos -4% del PBI- al 31 de diciembre del 2015.  Dejar “sin tocar” este stock de sobrante de pesos hubiera significado una inflación subyacente y una inflación inercial del 47% y 35% en el 2016, respectivamente. Sin embargo, desde un principio, el nuevo Central parece tener en claro esta problemática. Al 13 de enero del 2016, ya bajó el sobrante de pesos un 66,2%, reduciéndolo de $ 200.000 millones a $ 67.553 millones. De acuerdo con nuestras proyecciones, es probable que para febrero el problema del sobrante de pesos ya esté solucionado. Es decir, sin stock sobrante de pesos, el BCRA deberá comenzar a preocuparse por los flujos, es decir por no emitir demás para no recrear el exceso de billetes. Sin sobrantes de pesos y sin emitir de más, en los últimos meses del año la inflación mensual anualizada se ubicaría en torno al 20%.

Dos caminos. Si no se hubiera atacado ese sobrante de pesos, Argentina se habría dirigido a un escenario de inflación superior al 45% porque se recibió una herencia con una inflación subyacente del 47% para 2016. Este sobrante de pesos tenderá a desaparecer, aunque hay dos “caminos” diferentes. Primer camino: (más costoso en términos sociales y económicos): es la licuación del sobrante de pesos vía aceleración inflacionaria y devaluación. Justamente, este camino es el que comenzaba a recorrerse en la segunda mitad de noviembre y diciembre de 2015. Segundo camino: es absorber solbrante de pesos mediante colocación de LEBACs, que reducen base monetaria, y mediante suba de tasas, incentiva a traspasar depósitos de cuenta corriente (M1) a plazo fijo (M3). En febrero, cuando desaparezca el efecto estacional de la demanda alta de pesos, muy probablemente pueda aumentar lademanda de divisas previo al  ingreso de la cosecha gruesa. En este marco, probablemente, el dólar pueda subir marginalmente, lo cual también reducirá el sobrante de pesos que aún quede.

por Economía y Regiones

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