Friday 29 de March, 2024

PERSONAJES | 05-02-2016 18:07

Priscila Prete: “Nunca quise ser top ni conocida”

Lleva la mitad de su vida como modelo y es una de las preferidas de los diseñadores. Madurez, pareja y reinvención vegetariana.

En noviembre de 2001 –con 13 años y al borde de la eclosión política y económica más dramática de los últimos tiempos en la Argentina– Priscila Prete fue a un shopping de Córdoba Capital con su papá. Allí se enteró de que se haría el Scouting Dotto Models en Punta del Este. “Dale, presentante”, le propuso el padre. Con 14 años recién cumplidos, Priscila llegó a la costa esteña sola, con su tonada cordobesa intacta y de la que hoy no quedan rastros. “Ya era re alta y todo el mundo decía: esta nena va a ser modelo”. No se equivocaron: Priscila fue la elegida.

Noticias: En la primera entrevista que le hicieron dijo: “Quiero ser una re top, que me conozca todo el mundo y que me señalen por la calle”.

Priscila Prete: ¡En serio! ¡Mentira que dije eso! (se ríe).

Noticias: Así lo publicó Para Ti. ¿Cómo vivió el deseo de trascender?

Prete: Nunca quise ser top; capaz en ese momento. Después fue al revés; nunca quise ser conocida, me enfoqué en la alta costura. Igual es ambiguo porque el medio te incita a serlo pero a mí la tele no me gusta, me da vergüenza. Hace poco hice un curso de actuación y no me gustó.

Noticias: ¿Se siente forzada a dar un giro? La conducción y la cámara parecen el destino de las modelos.

Prete: Sí, la tele siempre está ahí. Pero incluso cuando tengo que actuar en la pasarela, me da pudor. Ahora estoy con un microemprendimiento de comida vegetariana. Me hice vegetariana hace tres años y apunto mi vida a otra cosa. Me quedan cuatro o cinco años de pasarela y campañas, no mucho más.

Noticias: ¿Hace catering?

Prete: Sí, con una amiga, Rocío Vivas, arrancamos hace tres meses. Hacemos un delivery vegetariano.

Noticias: ¿Cómo llegó a ser vegetariana?

Prete: Tenía problemas de digestión, me hinchaba. Nunca me gustó la carne. Hace unos años me enganché en yoga, conocí a un profesor de comida vegana, me enseñó, empecé a leer y me copé. Primero me hice vegana, pero es difícil porque te juntás a comer unas pizzas con amigos y no podés… Me encanta el queso, es lo que más me cuesta dejar. Busco un equilibrio, así que soy vegetariana. Me cambió la energía, menos sueño y cansancio, soy otra persona.

Noticias: ¿Cómo le encontró la vuelta comercial?

Prete: El emprendimiento se llama Veggie Pro Food. Empezó con mis amigos, todos carnívoros, a los que les encantaban mis hamburguesas vegetarianas. Arranqué vendiéndoles hamburguesas, hoy tenemos diez productos y una clientela. Hacemos todo: tenemos tres tipos de hamburguesas, de quinoa, lentejas y calabaza con trigo candeal; galletitas de semillas sin harinas, almendras activadas, granola.

Noticias: Decía que le quedan unos cuatro años de modelo…

Prete: (interrumpe). Creo que estoy en mi mejor momento. Cuando la mujer crece, se pone más linda. Siempre les doy el consejo a las chicas que arrancan que no se apuren, que hasta los 18 tienen tiempo y de los 18 a los 20 aprenden cómo caminar, hacer gimnasia, no hacer dieta que es lo peor. Encontré mi equilibrio hace dos o tres años, me ayudó mi manager Marcelo Campini y me empecé a sentir más segura con mi cuerpo.

Ganar el concurso a los 14 precipitó los sucesos: a los 15, se radicó en Buenos Aires y convivió en un departamento con otras que también querían abrirse paso en la pasarela. A los 18, se fue a Milán pero duró poco: a los tres meses, después de escuchar que los 90,5 centímetros de cadera la dejaban afuera de los trabajos y de sentir que era una más en castings multitudinarios, decidió volver.

Noticias: ¿Lleva 14 años de profesión y recién se relajó hace dos años? No la debe haber pasado muy bien.

Prete: Tuve épocas, como todas. Cuando volví de Milán tuve una etapa bastante dura, quise volver al pueblo con mi madre, estuve 20 días y me volví (a Buenos Aires) (risas).

Noticias: Necesitaba cobijo.

Prete: ¡Sí, necesitaba a mi madre! No me arrepiento, en la vida te pasan las cosas que uno puede soportar. Tampoco quiero hacer un drama porque fue linda la vida que tuve.

Noticias: Pese a las ganas de triunfar en Europa, supo poner un freno y decir “no me banco esto”.

Prete: Exacto. Dije: “Hasta acá, no me voy a quedar loca ni a volverme anoréxica”. Para qué la iba a pasar tan mal en Milán si en la Argentina tenía trabajo, mi casa, mis amigas, mi familia y vivía de la profesión. Aun así, recién a los 22 entendí que es un trabajo, hasta entonces era un juego.

Noticias: ¿Qué es lo mejor que le dio su profesión?

Prete: Conocí el mundo, hice amigos, es divertido: hoy tenés que hacer la andrógina seria con el pelo tirante y mañana, fotos como bomba sexy.

Noticias: Dice que es aventurera pero no tanto. Como si tuviera un pie en el acelerador y otro en el freno.

Prete: Sí, me cebo y después digo: “¡Tampoco tanto!”. Siempre hacia afuera fui: “El cliente elige, pongo lo mejor, si te gusto bien y si no, te gustará otra”.

Noticias: ¿Ser tan precoz la dejó muy sola?

Prete: Siempre fui amiguera y noviera. No sé estar sola. Si viajo por trabajo, pido hacerlo con la maquilladora y el peluquero. Seguramente me he sentido sola, un poco lo bloqueé a ese tema.

Noticias: ¿Cuál fue el costo más alto de haber hecho todo tan rápido?

Prete: (Piensa). La adolescencia la maté un poco, pasé de ser una niña a adulto. Pero después lo recuperé.

Noticias: ¿Está en pareja? Ha dicho que su máxima ambición es formar una familia.

Prete: Sí, estoy en pareja y es lo que quiero. Tengo 28, ya estoy en edad.

Noticias: ¿A qué se dedica su novio?

Prete: Tiene inmobiliaria pero no le gusta que hable de él. Se llama Guillermo, salimos hace seis años. Me acompaña a pocos eventos y sólo en Punta del Este porque estamos de vacaciones. Cada vez que salgo me tira para arriba. Algo fundamental, no hay celos, no le doy ningún motivo, hago mi trabajo y vuelvo a casa.

Noticias: ¿En algún momento se comió el sapo de que ser modelo fuera una forma de vida?

Prete: No, nunca, siempre me lo tomé como un trabajo. En mi vida me visto tranqui, sin rímel ni nada, soy supernormal. Pero cuando tengo que ir a un evento, me pongo todo.

Noticias: Habrá visto muchas que se matan por el reconocimiento.

Prete: Sí, pero la vida me enseñó a no juzgar. Las cosas se dan solas, si uno fuerza, no salen. Hoy cierro y abro desfiles y se me dio solo. Lo de la comida ni me lo esperaba y tengo una empresa. Básicamente dejo que la vida me sorprenda. Ha sido muy buena conmigo. Habiendo empezado tan chica, podría haberme pasado cualquier cosa y, sin embargo, acá estoy.

por Valeria García Testa

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