Dicen que ya no sigue al pie de la letra la dieta y el entrenamiento con los que bajó casi 20 kilos; pero el estrés del cargo la mantiene delgadísima.
También se divorció, y la distancia con el padre de sus hijos -el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro- parece haber tenido un efecto embellecedor.
Con la sencillez casual de siempre, María Eugenia se anima cada vez más a un look juvenil: pantalones oxford, remeras cortas, vestidos al cuerpo. La gobernadora no abandona el estilo que adoptó en la campaña: elegante, neto, casi monocromático. Pero, a un buen observador no se le escapa la vuelta de tuerca: una impronta más fresca y relajada. Un cambio positivo.
por Adriana Lorusso
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