Si se miran con detenimiento las declaraciones juradas del Gabinete de Mauricio Macri se podrá ver a un selecto grupo de inversores. Entre acciones en multinacionales y depósitos e inmuebles en el extranjero, los caballeros de la mesa redonda presidencial pueden ser considerados una guía de inversión oficial. Eso sí, fuera del país.
Quien tiene más dinero invertido en el exterior es Juan José Aranguren, el ministro de Energía. Su capital en dólares asciende a 5.417.381. De ese total, el mayor porcentaje está compuesto por acciones Clase A en la casa matriz de Shell, en Holanda. Además suma una caja de ahorro en euros en ese país. Por esta inversión, el ministro ya fue denunciado por negociaciones incompatibles con la función pública, luego de beneficiar con la compra de gas a subsidiarias de Shell. La denuncia está encabezada por e un ex espía de la SIDE, hoy diputado del Frente Para la Victoria, Rodolfo Tailhade.
En la lista sigue Gustavo Arribas, director general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), quien hasta su regreso a la Argentina había desarrollado gran parte de su carrera como representante de jugadores de fútbol en Brasil. Entre ahorros e inversiones suma 5.234.224 dólares. En rigor los tiene invertidos en reales, pero convertidos a dólares da esa suma.
El tercero de la lista es tal vez uno de los casos más grises de inversiones en el extranjero. Se trata de Alfonso Prat Gay, el ministro de Hacienda. Es quien tiene la misión de convertir a la Argentina en un país confiable para inversores y capitales extranjeros o locales. Prat Gay tiene 3.134.006 dólares depositados en bancos de los Estados Unidos.
EL JEFE. Según su declaración jurada, el presidente Mauricio Macri, uno de los herederos del imperio Socma y exitoso empresario argentino, tiene apenas 1.846.607 dólares. El 78 % de ese capital corresponde a un depósito que tenía en las islas Bahamas. Lo que sucedió con ese dinero fue llamativo. A principios del 2015, la plata estaba dividida en dos cuentas: una en Estados Unidos y otra en Suiza. Pero al finalizar el año unificó la inversión y la envió a las Bahamas. Cuando se conoció su declaración jurada tuvo que repatriarlos. No fue bien visto que el Presidente prefiriera tener sus ahorros en el extranjero.
Federico Sturzenegger, el presidente del Banco Central, principal responsable de la política monetaria y uno de los responsables de la estabilidad cambiaria, también tiene algunos porotos fuera del país. Tiene créditos en dólares pero con empresas argentinas: Irsa, YPF y el banco Macro. La mitad de sus ahorros está puesta en cajas de ahorros y cuentas corrientes en Estados Unidos. En total suma 996.970 dólares.
Gustavo Lopetegui, ex CEO de LAN Argentina y uno de los asesores de Marcos Peña, también tiene inversiones en Estados Unidos. En este caso la gran mayoría son bonos argentinos y bonos del Banco de Brasil. En total suma 964.767 dólares.
La canciller Susana Malcorra tiene un total de 914.165 dólares, en su mayoría depositados en Suiza. Además tiene cuentas en euros en España, Italia y Estados Unidos. Una particularidad: es una de las pocas que tiene inversiones en oro y plata. Malcorra, hasta su desembarco en el Gobierno, también fue una de las que desarrolló su carrera en el exterior como jefa de Gabinete de la ONU durante la gestión de Ban Ki Moon. Hoy la ministra es una de las postulantes para secretaria general del organismo.
Mario Quintana, el otro secretario de Marcos Peña y ex CEO del grupo Pegasus, tiene una cuenta en dólares en Estados Unidos, inversiones en el fondo JIC Investments LLC y acciones en la filial colombiana de Pegasus. El total de sus ahorros asciende a 485.285 dólares.
Pedro Lacoste, secretario de política económica y uno de los asesores de mayor confianza de Alfonso Prat Gay, tiene invertidos 151.007 dólares en cuentas radicadas en Estados Unidos, bonos argentinos y acciones de YPF cotizadas en Wall Street.
MÁS CASOS. El ministro de Salud, Jorge Lemus, puso un plazo fijo en Canadá por 118.164 dólares. Lemus saltó a la fama en el universo Macri el día que el Presidente se casó con Juliana Awada. Durante la fiesta Macri se había disfrazado del cantante de Queen Freddy Mercury y se puso un bigote de utilería. En un momento se tragó el bigote y se asfixió. Rápido de reflejos, Lemus lo asistió y logró sacárselo. Desde ese día, cada vez que se ven, Macri recuerda la anécdota.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, al igual que la mayoría del Gabinete, también prefiere resguardar sus ahorros en el extranjero. Declara una cuenta corriente en Estados Unidos por 96.200 dólares.
El otro integrante del equipo económico que tiene depósitos en el exterior es el secretario de Finanzas, Luis Caputo, uno de los que negociaron el pago a los fondos buitre. Declara una cuenta corriente en Estados Unidos por 55.849 dólares.
Por último, el ministro que menos inversiones en el exterior tiene es Esteban Bullrich, titular de Educación. El destino de sus ahorros se diversificó entre las principales empresas tecnológicas de Estados Unidos. Tiene acciones en Apple, Amazon, Google y Netflix. Además invirtió en el Bank of America, la petrolera Exxon y tiene depósitos en aquel país. Declara tener ahorros por 39.722 dólares.
Cuando el Presidente se reunió con los empresarios en Olivos les pidió que inviertan en el país. La ley de blanqueo tiene un fin similar: generar confianza en la Argentina. Lo contradictorio es que esos mismos funcionarios que piden confiar en Argentina invierten su plata fuera del país.
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