Friday 29 de March, 2024

POLíTICA | 14-07-2016 17:44

Antonia Macri, la nena de 4 años que toma decisiones por sí sola

Macri reveló que no tendrá otro hijo por pedido de ella. El rol de la nena en la campaña y en la comunicación de la gestión.

Por estas horas, Mauricio Macri sorprendió con una confesión inesperada sobre su futuro familiar. Desmintió en público que Juliana Awada estuviera nuevamente embarazada y dijo que fue la hija de ambos, Antonia, quien les pidió que no quería tener un hermanito. “Le vamos a hacer caso”, dijo el Presidente.

No es la primera vez que los padres le adjudican semejante poder de decisión a la pequeña de 4 años que es el caballito de batalla de la propaganda PRO. Así se revela en la biografía no autorizada “Juliana”, publicada recientemente por Planeta.

En una entrevista en el programa de Mirtha Legrand, en diciembre de 2015, los padres llevaron a Antonia a pesar de que su estado de salud desaconsejaba esa movida.

Awada explicó al aire:

–Antonia se levantó de la siesta y tenía fiebre. Y entonces le dije: “Quedate”. “No, yo quiero ir a lo de Mirtha”, me dijo. Te quería venir a ver…

–Ay, mi bebé… –le dio un beso Mirtha–. Miren lo que es esto, mi preciosura.

–Y otra cosa –siguió la madre, mientras su hija afiebrada deambulaba por el estudio–. ¿Sabés lo que me dijo hoy a la mañana?

–¿Qué?

–Que ella quería venir al programa y que vos decís: “Prendete a la 'Chiqui', prendete al Trece y qué mesaza”.

Antonia estaba entonces en brazos de un vocero de Macri y la situación realmente no daba para pedirle que repitiera la frase.

Mirtha se hizo cargo de esa rutina, y luego le dijo a Juliana, preocupada:

–¡Pero vino con fiebre!

–Y… –contestó la madre–. Pero ella quería venir porque te quería ver a vos.

Por entonces tenía 4 años y ya tomaba sus propias decisiones.

¿O acaso decidían los padres?

Mauricio y Juliana también contaron que la nena “se colaba” en las recorridas de campaña y participaba de los timbreos casa por casa, como si tuviera potestad para hacerlo. Seguramente también fue ella quien por sí sola decidió retratarse sentada en el sillón de Rivadavia, o guiñando un ojo mientras sostenía en sus manos la boleta electoral de Macri, o saludando al público desde el balcón de la Casa Rosada al lado de su padre danzante.

Ese cúmulo de imágenes se convirtió en una de las armas propagandísticas del PRO, aquel movimiento al que la pequeña sintetizaba como nadie cuando decía:

–Papá, vos primero salís y hablás, después ponen la música, tiran los papelitos y los globos y ahí nosotros bailamos.

Fue Awada quien en un reportaje citó esa reflexión de su hija.

Y concluyó:

–Antonia es muy curiosa y perceptiva a pesar de sus 4 años, está en medio de todas las conversaciones. Es muy graciosa… habla de ballotage, se sabe todas las provincias y pide por favor que la lleven al búnker.

Una militante más.

El relacionista público Hernán Nisenbaum, cercano a la primera dama, también se mostró asombrado con la nena:

–Parece una adulta, nunca la vi llorar –me dijo.

–Está muy estimulada.

–Es vivísima –contestó Nisenbaum–. Hace un tiempo yo me compré un coche nuevo. Y cuando fui a Los Abrojos, la quinta de ellos, Antonia me dijo: “Hernán, cambiaste el auto”. Me caí de culo…

Jorge Fontevecchia, director de la editorial Perfil, le preguntó a Macri en un reportaje reciente:

–¿Por qué tus otros hijos tienen una visibilidad tan distinta de la de tu hija Antonia?

–Porque Antonia todavía no tiene vida propia. Cuando la tenga… –respondió el actual Presidente, dando a entender que hasta su mayoría de edad podría seguir usándola como parte del merchandising del PRO.

–Ahora decidís vos –resumió Fontevecchia.

–Decido yo –dijo Macri–. Pero me he comprometido con “Ju” y con mis hijos mayores a que ella va a poder elegir. No la voy a condenar a un alto perfil porque con lo que trabajo las 24 horas del día es con el sueño de que todos los argentinos puedan elegir. Entonces, ¿cómo no le voy a dejar elegir a mi hija como les dejé elegir a los otros tres? Los tres eligieron bajo perfil, no ser “hijos de”, sino construir su propia vida. Los respeto, los amo y los valoro mucho.

Macri dice que él aún decide por ella, salvo cuando la nena tiene fiebre y quiere ir igual a lo de Mirtha Legrand.

Y a veces hasta parece que ella decidiera por él, como cuando el Presidente, recién asumido, debió suspender gran parte de su agenda y hasta un viaje a Ecuador tras haberse fisurado una costilla jugando con la nena. Nadie explicó qué extraña pirueta hizo.

La sobreexposición de Antonia es un arma de doble filo. Así como a Mauricio lo vuelve un padre querible, un hombre de familia embobado con su nenita, la repetición del recurso marketinero puede hartar a la opinión pública. Como ocurre con los magos, el truco debe ser imperceptible y no quedar en evidencia. De lo contrario, se rompe la ilusión y la magia se convierte en chasco.

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por Franco Lindner

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