Thursday 28 de March, 2024

PERSONAJES | 30-09-2016 00:52

Alberto Garibaldi: "Temí que llegáramos a una guerra civil"

Experto en autos, habla sobre el futuro de la industria y el paralelismo con la Argentina.

Siete costillas y la pierna derecha rotas, el esternón quebrado, derrames en los ojos, 45 minutos de lucha de los bomberos en la Panamericana para sacarlo de su coche y 60 días en terapia. Ese fue el saldo de uno de los dos accidentes más graves que atravesó Alberto Garibaldi. Pero eso no logró opacar su pasión por los autos. Ingeniero mecánico por la Universidad Tecnológica Nacional, posee una extensa trayectoria en la industria automotriz, 40 años de experiencia como docente universitario y en sus ratos libres conduce el programa “Autotécnica TV”, dedicado a la tecnología y avances de la industria que tanto ama. Cálido, conversador y con voz grave de locutor, charla con NOTICIAS con la excusa de la edición especial de Parabrisas en donde el hombre que conoce como nadie el alma de los autos, responde mitos y verdades con lenguaje accesible y propone trucos y consejos.

Noticias: ¿Cómo comienza su relación con los autos?

Alberto Garibaldi: Siempre me fascinó cómo y por qué funcionan las cosas. A tal punto que en un momento dudé entre seguir ingeniería y medicina, entendiendo la medicina como la ingeniería del cuerpo humano. En mi casa fui una pesadilla porque desarmaba cuanta cosa caía en mis manos. Pero afortunadamente cuando las volvía a armar, funcionaban. Y así comenzó esto: los autos me llamaron mucho la atención, siempre.

Noticias: ¿Cuándo se metió de lleno en el mundo del auto?

Garibaldi: Por mi viejo. A sabiendas que me gustaban los autos, me consiguió una beca en General Motors. Estudiaba ingeniería y a los ocho meses me encontré sentado en un escritorio como diseñador sénior de GM en el área experimental. Era un sueño. Así comencé a meterme con los autos de carrera. Un día GM decide irse de la competición y  acepté una oferta de Ford. Con la categoría mono marca Sierra, intervine y gané muchas carreras. En Turismo, con los primeros Escort que llegaron al país, también ganamos muchas carreras. Era la época de Autolatina y yo estaba en el equipo extraoficialmente. Manejé oficialmente los equipos de competición de Turismo y TC 2000. Una experiencia técnicamente interesante pero humanamente desastrosa porque me vivía peleando con la Comisión de Concesionarios, que económicamente hacían desastres. Hasta que un día me fui, o me fueron, todavía no lo tengo bien claro.

Noticias: ¿Cómo imaginá que será el auto del futuro?

Garibaldi: Eléctrico.

Noticias: ¿Con ruedas?

Garibaldi: Probablemente sí. Sería tan complicado la implementación de normas de seguridad, controles para tránsito aéreo y de capacitación de los conductores que tal vez floten, pero vamos a tener ruedas para rato. No tanto motores de combustión interna. Acá ves como natural un parquímetro, en Noruega lo natural es un sistema de carga eléctrica. Ya dejó de ser novedad. Hay ciudades en Japón y Alemania donde no se permite el tránsito de motores de combustión interna. Es irreversible. Todo se reduce a cómo generar la energía. Acá el rendimiento energético es una porquería, por cada litro de combustible que consumís, aproximadamente un 25% lo utilizás para mover el auto y el resto para calentar el universo... El peor motor eléctrico que puedas imaginarte tiene el 70% de rendimiento. El problema está en como lograr una autonomía que permita ser usado en países con extensiones tan largas como el nuestro.

Noticias: Hablando de conducción, ¿cómo cree que se está conduciendo el país?

Garibaldi: A ver... Imaginate que te caés en una catarata pero, por alguna razón, lográs sobrevivir. Ni bien salís a flote, no lo hacés nadando estilo olímpico. Sufriste algo traumático, estuviste a punto de ahogarte, tenés que recuperar la respiración, tenés frío. La transición para luego poder contar la anécdota es muy dura... Creo que empezamos a salir de la catarata. Estamos recuperándonos de algo que pudo haber sido tremendo. Tenía el temor de que llegáramos a una guerra civil. La división que se dio, el odio que había y la saturación de la gente... Cito la frase: "cuidado con la bronca del manso". La gente que aguanta y soporta y soporta, un día explota y al manso cuando explota lo tenés que matar porque no hay como pararlo porque ya superó todas su barrera inhibitorias y no se detiene, es a muerte. Temí que eso sucediera. Tengo mis años y pasé por un montón de cosas en el país. Incluso la revolución de junio del ´55, cuando terminé durmiendo en una caja de seguridad del banco de desarrollo. No creo en la recuperación inmediata, salvo que nos gobierne Dios y nos está gobernando un ser humano bien inspirado que llegó entre otras cosas porque no había opción. Y van a haber errores.

Noticias: ¿Lo votó?

Garibaldi: Sí.

Noticias: ¿Por Macri o porque no había opción?

Garibaldi: Lo voté por ingeniero. La carrera de ingeniería te cambia el cerebro, la forma de pensar. No voté un abogado o a un político. Para nosotros uno más uno es dos, no cuánto querés que dé. Esa es una de las razones. El problema es que cometemos el error de que elegimos a una persona y nos olvidamos de que debajo de esa persona hay una cantidad impresionante de gente a la que tiene que movilizar. Por más que sea un genio, debajo de él siempre habrá gente que hará cosas incorrectas, con intención o sin intención. Se toman medidas demasiados pragmáticas y no políticas sin pensar en la gente ni en las consecuencias. De todas maneras, si tuviera la posibilidad de volver ocho meses atrás, haría exactamente lo mismo.

Noticias: Si tuviera que definir a la Argentina con un auto, ¿qué tipo de auto sería?

Garibaldi: 4x4. Una buena 4x4 es capaz de hacer cualquier cosa, meterse por cualquier lugar y hacer proezas de tránsito. Si la Argentina, después de los desastres que hemos hecho... Pero se puede recuperar. Si logramos transitar todo eso sin desaparecer como país es porque realmente tenemos la capacidad de un 4x4.

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