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PERSONAJES | 25-02-2017 00:00

José Luis Parise: “Esta es la peor humanidad de todas”

Ismael Cala entrevista al autor de “La Historia Oculta de Cristo”. Triunfo de Trump y el Gobierno argentino.

El argentino José Luis Parise no deja indiferente a nadie. Psicoanalista, investigador y conferencista internacional, ha escrito “Lluvia seca”, “…Y soles lloverán”, “Casualizar”, “El Otro Camino” y “La Historia Oculta de Cristo”, entre otros libros. Este último lo entregó personalmente al papa Francisco en el Vaticano.

Parise es un hombre de mundo. Su taller “Los 11 pasos de la magia”, donde explica su particular manera de crear realidad con las palabras para mejorar nuestra existencia, va y viene entre los océanos, de Buenos Aires a Barcelona, o de Miami a Chile, México y Colombia, entre otros países.

Ismael Cala: José Luis, ¿qué es la magia?

José Luis Parise: Son más de 150 viajes que he realizado a las culturas originarias, en los que he sido recibido por las personas sagradas de cada cultura, que dejan un mensaje claro sobre cuatro puntos muy concretos. Primero: hay 12.000 años de enseñanza reservados para este momento, el que tú, yo y otros hemos elegido para encarnarnos. Este es un momento clave de la historia de la humanidad. Segundo: la humanidad no tiene conciencia todavía de por qué escogimos encarnarnos hoy. Tercero: tenemos hoy que rescatar la conciencia de nuestra divinidad como humanos. El hombre separado de Dios es producto de la vieja era. Cuarto: El camino para contactarnos con nuestra divinidad ya está develado. Se llama en las culturas originarias “magia”, en occidente, “heroísmo”.

Cala: ¿Heroísmo?

Parise: Exactamente. Héroe significa más que hombre, pero menos que Dios. El camino de la magia conecta al hombre con Dios, y hay once pasos. Desde el 22 de diciembre de 2012, la humanidad entró en la era para la cual nos prepararon esos 12.000 años de enseñanza, pero todavía la humanidad está en ascuas.

Cala: ¿Por qué?

Parise: Porque nos han separado de nuestra divinidad. Hoy todavía la gente no lo entiende. No saben si llegó la nueva era, si no llegó, si fue un error de cálculo. Todo está claro y codificado, y lo que está ocurriendo es lo que las profecías dijeron que tenía que ocurrir. El humano no puede seguir dependiendo de que le arreglen las cosas desde afuera. Héroe es el que quiere ser libre, no podemos depender de nadie. Nos han educado, casi domesticado, para creer que lo externo nos va a resolver los problemas, que la economía y la política van a variar, que la ciencia o la religión nos van a resolver los problemas. No es mi opinión, son informes oficiales de la UNESCO: tenemos la peor humanidad de la historia, la más enferma, la que tiene los mayores riesgos de desaparecer, la que tiene los ríos más sucios, la chatarra espacial. ¿Vamos a seguir suponiendo y esperando que de afuera nos vayan a resolver las cosas? La buena nueva, en el sentido literal de “evangelio”, consiste en que el humano puede generar, ahora mismo, la realidad que quiere.

Cala: ¿A qué se refiere con el concepto de conciencia expandida?

Parise: Es el tema más importante de este cambio de era, pues no se logra sin expandir la conciencia. Por eso, tal expansión es la que enseñan aquellas culturas iniciáticas. Se trata de expandir progresivamente la conciencia, que sólo usamos en un 10%, hacia una totalidad creciente. El camino hacia el 100% es en 10 pasos… más uno: el más importante de todos: el que nos va mostrando nuestra conciencia reducida.

Cala: ¿Cuáles son los pasos?

Parise: Son un verdadero viaje interior y exterior, cuyas estaciones consisten en tomar conciencia de: 1) El caos de nuestra mente; 2) El poder de aquello con lo que regulamos y ordenamos esa mente: la palabra; 3) Cómo el mundo de la forma nos limita, desde la forma de hacer las cosas hasta la forma en que nos sentimos; 4) El mundo externo como un sistema de señales que miden qué sucede en nuestro interior; 5) Los cuatro estados posibles de nuestra mente, según lo que esas señales revelan; 6) El manejo de nuestra energía; 7) La explosión de nuestra mente y nuestra energía, a medida que ordenamos los pasos anteriores, en potenciales que permanecían ocultos; 8) El uso de las fuerzas externas, para ponerlas en nuestro favor; 9) El uso de nuestra fuerza más poderosa: la sexualidad; 10) Cuando todo lo anterior está orientado, logramos siempre lo que nos parecía imposible cuando iniciamos el viaje; y es entonces cuando viene el desafío final: aprender a habitar lo que logramos.

Cala: ¿Esas enseñanzas dicen algo acerca del estado actual del mundo? ¿Cómo se interpreta, por ejemplo, que haya ganado Donald Trump?

Parise: A tal punto se refieren a eso. Sin comprender el estado actual, no puede comprenderse por qué necesitamos un cambio de era, pues el mundo que consideramos “actual” no es más que la repetición amplificada de todo lo que la humanidad jamás resolvió. Para comprobarlo, basta leer el diario del día y contrastarlo con cualquier escrito milenario: tenemos exactamente los mismos problemas que los humanos tuvimos siempre. Seguimos sin comprender el sentido de nuestras vidas, para qué estamos, de dónde venimos, a dónde vamos, qué hacer para lograr la vida que queremos, qué sentido tiene soportar lo que soportamos. Todo eso, en el contexto de padres e hijos que siguen enfrentándose generación tras generación, matrimonios que demuestran ser fracasos en cuanto se mira más allá de la superficie, y con la gente dependiendo de los poderosos de turno que se aferran al poder, independientemente de la ineficacia que demuestran.

Por supuesto, estamos en una humanidad eternamente repitiente. Era muy predecible, en las condiciones actuales, repitientes de un “momentum” del patrón que busca “soluciones” en el separatismo, la división y hasta en la xenofobia, que la humanidad eligiera al representante principal de esa tendencia: Trump. Luego, el péndulo oscilará hacia el siguiente momentum del patrón y votará el liberalismo e integracionismo como “solución”. Y en cada momento sólo está repitiendo las etapas del mismo y eterno ciclo, del que no se tiene la más mínima conciencia. Por eso, expandir la conciencia es la clave para cambiar real y verdaderamente de era.

Cala: ¿Y qué sucede en la Argentina?

Parise: Como no puede ser de otro modo, exactamente lo mismo, tal cual lo revelan las claves milenarias: bastó que el Gobierno actual ganara las elecciones, para que de inmediato muchas voces salieran a decir que lo propuesto ¡es la repetición de patrones anteriores! Exactamente como sucedió con el Gobierno anterior, al cual acusaron de “setentista”, en cuanto se vio lo que proponía. Es decir, sólo hay que escuchar el mensaje que todos dicen, pero nadie escucha: cada “nueva política” de gobierno es pura repetición de la repetición. Y “eso” es la condición de la conciencia humana que no se expande: simplemente, busca patrones anteriores, y los repite. Es como cuando un futbolista está por patear un penal: tiene toda la libertad del Universo para elegir qué hacer, pero basta que quien trata de impedir el gol estudie las estadísticas del otro, para que sepa a dónde pateará: las probabilidades abrumadoramente mayoritarias serán que repita lo que siempre hace.

Cala: ¿Hay solución? ¿Cuál es la suya?

Parise: ¡Por supuesto! La que nos dejaron los iniciados y las culturas iniciáticas: cambiar de paradigma. Eso es cambiar el paso 1, desde donde entonces todo cambia. Es lo que hicieron Buda o Cristo, tal cual lo estudié durante décadas de mi vida. Fue una investigación tan contundente que la llevé al Vaticano. Le pedí al Papa actual, con todo respeto, que si podía me la refutara, a lo cual se comprometió personalmente. Eso fue en 2013. Y tal como podía predecirse, de acuerdo con los patrones de repetición de la humanidad, tres años después no ha habido respuesta alguna.

Cala: ¿Cómo llegó al Papa?

Parise: Es dificilísimo, hace más de 40 años yo di en la Argentina la “La Historia Oculta de Cristo” y hace cuatro años tuve el honor de darla en Barcelona y se grabó en DVD. Partí de una hipótesis: soy psicoanalista. Por decirlo de una manera respetuosa, pero gráfica, le pedí a Cristo que se tendiera en el diván de analista. O sea, me puse a leer durante 14 años todos los escritos sagrados de la humanidad, empezando por los canónicos y apócrifos de la historia de Cristo bajo una hipótesis: no me sirve como humano que me hayan dado un modelo sobrehumano. Si tú, Cristo, naciste con potestades divinas, de una madre virgen y te mueres y resucitas, a mí como humano no me sirves como modelo. Mi hipótesis era: tú naciste como cualquiera de nosotros, pero encontraste el camino que te permitió tomar conciencia de tu divinidad y conectarte con eso. Cuéntame el secreto. ¿Cómo llegaste a generar algo tan enorme que no sabemos si hablamos de un humano, de un hombre divinizado o de la encarnación de Dios, como nos lo hicieron creer? Luego lo estudié en Buda y en los grandes iniciados y descubrí que todos siguen el mismo camino, un camino de once pasos, exactamente los mismos. Esto me llevó a entender que si yo los aplicaba como humano debía ver en mi vida la misma magia que empezaba a detonarse. Todo lo ubiqué, lo metodicé; estudié cuáles son los pasos que veo por igual, y los aplico en todo en mi vida. Aplicando los pasos llegué también, en menos de un mes, a encontrar al Papa.

Ismael Cala

@cala

por Ismael Cala

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