Wednesday 11 de December, 2024

SOCIEDAD | 14-06-2017 15:46

Jorge Adaro: "Hay una crisis estructural en la educación pública"

Los docentes porteños denuncian que hace 95 días la ministra de Educación no los recibe. Falta de infraestructura y escuelas sin vacantes.

Jorge Adaro, Secretario General de la Asociación de Docentes Ademys, denunció que el escenario planteado por el Ministerio de Educación en la ciudad de Buenos Aires es falso. “La ministra Soledad Acuña desestima nuestra lucha, diciendo que en la Ciudad no hubo paros, y que fue solo un problema nacional. En primer lugar, la ministra fijó junto con (el Ministerio de) Hacienda el aumento para la docencia del 19,75%, su oferta fue rechazada por el conjunto de los sindicatos y en 95 días no ha vuelto a convocar a la mesa de diálogo”.

Con respecto a las exigencias que presentaron durante las medidas de fuerza, el secretario general informó que “dentro de la crisis, que pareciera que en la Ciudad no existe, nosotros no solo hemos salido a reclamar por el salario, sino también por la crisis de infraestructura de la escuelas porteñas y la falta de vacantes, que son problemas estructurales de hace varios años”. Y agregó: “El porcentaje de acatamiento al paro fue tan alto que obligó a la Ministra a tomar medidas como la suspensión de jornadas que estaban establecidas por calendario para recuperar los días de clase e, incluso, ha hablado de la posibilidad de dar clase los sábados. En un contexto donde el paro fue bajo, estas medidas no tendrían sentido”.

En cuanto al salario docente, que Acuña aseguró en entrevista con NOTICIAS, asciende a $26 mil de bolsillo para un docente recién recibido, Ademys aclaró: “Ella da por supuesto que todos los docentes tienen que hacer dos turnos. Primero, no todos los docentes tienen la posibilidad de hacerlo si fuera su aspiración. Nosotros, por definición, entendemos que la jornada laboral del docente tiene que contemplar las horas frente al curso y las horas de actividad extraescolar que requiere la labor docente”. Y explica que hay niveles de educación que no permiten que todos puedan aspirar a un doble cargo, “entonces es falso lo que dice, porque de manera histórica se ha tomado como referencia de salario testigo el cargo de maestro de grado de jornada simple, que es de $13 mil”.

En la misma posición, el maestro aseguró que la carrera docente sufre un ajuste económico: “El ajuste existe de distinta maneras. Desde el momento en que hay un salario por debajo de la inflación, y en el cambio en el puntaje de los cursos para poder acceder a cargos o a censos, que es una pieza clave del ajuste sobre las condiciones de trabajo del docente, porque han dispuesto un sistema de caducidad, lo que significa los cursos de capacitación por el que se obtiene puntaje, caduca a los 5 años”. Según el sindicalista, esta medida, “apunta a abrir de manera mucho más profunda la mercantilización y el negocio de la capacitación docente, porque el propio estado no garantiza que su Escuela de Capacitación, que es gratuita, alcance para capacitar a toda la docencia, por lo tanto el docente tiene que pagarla de su bolsillo”.

En la Escuela Nº19 de Villa Soldati, donde Adaro es maestro, las clases fueron interrumpidas hace una semana por falta de agua, luz y gas. “Desde Ademys empezamos hace diez días un relevamiento sobre la situación de infraestructura focalizado en la falta de gas. Publicamos 10 escuelas con este problema, y en cuatro días ese listado se incrementó a casi 50 establecimientos, es decir que hay miles de pibes que asisten a las escuelas sin calefacción”, finalizó Adaro.

A partir de este relevamiento, el lunes publicaron una gacetilla convocando a una clase pública con las familias en la puerta del Ministerio para denunciar la situación de infraestructura y mantenimiento. “Inmediatamente el Gobierno se enteró, nos envió un grupo electrógeno que fue instalado ayer a las 8 de la mañana, dos subsecretarios vinieron a recorrer la escuela y asumieron el compromiso de resolver todos los déficits. Hoy tenemos luz y calefacción fruto no de la preocupación del Gobierno sino de la movilización de la comunidad”, afirma Adaro.

Si bien Ademys es un sindicato que ha manifestado públicamente sus diferencias con Roberto Baradel, “creemos que hay una gran crisis estructural y estado de emergencia en la educación pública en la Ciudad y en el país. El gobierno de Macri ha establecido no solamente el techo salarial sino claramente privilegia a la educación privada con respecto a la pública”.

Docentes agrupados en el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) iniciaron hoy un nuevo paro de actividades, para reclamar el aumento salarial y el pago de los descuentos aplicados por los días no trabajados. “Los docentes porteños somos solidarios y acompañamos la medida de fuerza de los compañeros bonaerenses. Estamos trabajando en asambleas para preparar medidas de fuerza luego del receso escolar”, concluye Adaro.

por Fiorella Lotti

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