Los tres italianos que critican el hit “Despacito”, hasta que éste suena en la radio del auto en el que viajan y eufóricos empiezan a entonar su pegadizo estribillo, nunca imaginaron que, justo al revés de lo que cantan a todo pulmón, la viralización de su video se iba a dar a gran escala y velocidad, ganando una increíble fama mundial en tan poco tiempo.
Tanos virales
“¡Mamma mía! Cómo la odio a esta canción. Para mí nos van a obligar a escucharla hasta el 2100”, decía uno. “¿Sabés qué es lo que me hace enojar?”, cuestionaba otro. “Que son siempre los mismos textos, siempre la misma canción, la misma estructura", se quejaba.
Este diálogo, que pertenece a Ciro Priello -quien en la filmación conduce el vehículo-, Fabio Balsamo -el que está sentado a su lado-, y Gianluca Fru - quien va en el asiento de atrás-, representa tan bien la relación amor-odio que causa la repetición constante y tediosa de un tema musical, que a poco menos de un mes de estar online, la pequeña ficción obtuvo más de 12 millones de visualizaciones.
Incluso el mismo Luis Fonsi se hizo eco de la hazaña italiana y escribió debajo del video: “Demasiado bueno. Véanlo hasta el final”. Esto motivó a que el trío napolitano redoble la apuesta y se lance con una segunda versión, pero esta vez con la participación del cantante puertorriqueño.
“Nunca nos imaginamos que el video podría lograr tanto éxito como para llegar hasta Luis Fonsi. Lo hicimos sólo para divertirnos”, aseguran los italianos a NOTICIAS. Según cuentan, “fue la compañía discográfica la que informó sobre la presencia de Fonsi en Italia. Nos dijo que a él le gustaría grabar un video con nosotros”. Lo cierto es que, con este nuevo episodio, los “tanos virales”, como los bautizó todo el planeta, marcaron otro récord: 2 millones de vistas en apenas días.
Karma
Sin embargo, la inesperada fama global que ganaron estos tres amigos, quienes trabajan juntos como actores en una productora de contenidos para web ubicada en Nápoles (The Jackal), trajo aparejado cierto karma. “No nos cambió la vida para nada. No nos pasó nada en particular, excepto por el hecho de que ahora cada vez que nos encontramos con alguien, nos pide que cantemos ´Despacito´”, dicen.
Es que si bien hasta ahora ningún mortal ha logrado resistirse a tararear y perrear el tema del momento, parece que mucho menos han podido ceder a la tentación de verse reflejados en ese sketch. “La idea del video nació de la realidad porque a nadie le gustaba mucho esta canción, hasta que empezaron a pasarla en todas partes, y ya nadie podía evitar cantarla”, cuentan sus protagonistas.
Ahora, lo mismo que les pasó con el hit de Fonsi les sucede con su misma parodia porque, según aseguran los italianos, desde que empezaron a hacerse conocidos la gente les pide una y otra vez que lo canten.
Pero también hay otro pedido: El público aclama una tercera versión. Y, aunque ellos mismos dicen verlo difícil, por ahora no lo niegan: “Después de lo de Fonsi es un poco difícil pensar en un tercer capítulo. Tal vez podríamos comunicarnos con Enrique Iglesias”, señalan en alusión al cantante que también mencionan en uno de los videos. Quién dice que con esta nueva opción, los italianos puedan ir, despacito, pasito a pasito, ampliando su cancionero.
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