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POLíTICA | 13-10-2017 02:00

Anticipo: El libro que investiga las cuentas de Macri y su familia

Santiago O'Donnell y Tomás Lukin desmenuzan el capítulo argentino de la filtración de las offshore en Panamá.

En 1958, Franco Macri se casó con una joven oriunda de Tandil llamada Alicia Beatriz Blanco Villegas. Juntos tuvieron cuatro hijos: Mauricio, Sandra, Mariano y Gianfranco. En los ochenta se separaron, y según Franco, fue el único divorcio que le costó la mitad de sus bienes. Los Blanco Villegas siguen la tradición del campo argentino cimentada en el derrotero de los principales estancieros del país, con la salvedad de la irrupción del clan Macri en su trayectoria. Con más de 26.000 hectáreas, la familia figura entre los mayores terratenientes de la Argentina. En los Panamá Papers, quien la representa es el fallecido Jorge Blanco Villegas.

El tío del presidente Mauricio Macri aparece como el director de Conklin Pacific Ltd., registrada en las Islas Vírgenes Británicas el 2 de enero de 1997. Las acciones eran al portador, pero de los documentos se desprende que Blanco Villegas era el beneficiario final. La aventura con ese vehículo offshore no duró mucho. Al finalizar 1997, la sociedad comenzó los trámites para desactivarse. El 19 de octubre de 1998, Conklin se disolvió y fue adquirida por otra de su clase llamada New Charlotte Ltd. Un dato es clave: también firma como director Jorge Blanco Villegas. O sea, se vendió la sociedad a sí mismo.

En la liquidación final de Conklin, un documento detalla el capital de casi 12 millones de dólares. El balance de movimientos del año de vida dejó como ganancia unos 235.000 dólares. Una posibilidad es que Jorge Blanco Villegas haya utilizado la empresa como vehículo para alguna operación puntual por ese monto, aunque en el universo offshore las posibilidades son absolutas. Por la razón que sea, pagó 600 dólares a Mossack Fonseca como gasto operativo para disolver la compañía.

A nivel familiar, tras el acuerdo matrimonial entre Alicia y Franco, Jorge pasó a ser gerente general en las empresas del Grupo Socma y mantuvo un vínculo estrecho y directo con Mauricio. Además, seguía administrando la fortuna en campos y venta de ganado a través de triangulaciones excéntricas con Australia y países de Oriente Medio. El tío Jorge falleció en pleno invierno de 2011, poco después de haber sido anfitrión del casamiento de su sobrino con Juliana Awada en La Carlota, la estancia de la familia en Tandil. No alcanzó a ver a Mauricio presidente.

Jorge Blanco Villegas se casó dos veces y tuvo una hija, pero en su testamento probablemente también se acordó de sus sobrinos. Después de su muerte, la riqueza declarada del Presidente argentino aumentó prácticamente al doble, de acuerdo con sus declaraciones juradas. Junto con la mamá del Presidente, Jorge comandó la fábrica de televisores Philco que, endeudada, debió venderse a Daewoo. Además presidió el Banco Comercial y la UAM, que como Sevel fue concesionaria de la automotriz italiana Fiat en la Argentina. Fue el presidente de la Unión Industrial Argentina entre 1993 y 1997, año en que constituyó Conklin Pacific, la offshore que se autocompraría un año después.

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