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ECONOMíA | 22-10-2017 00:00

Qué dijeron los candidatos sobre la reforma laboral en la campaña

Las posturas del oficialismo, el kirchnerismo, Massa, Randazzo, Lousteau, el Frente de Izquierda y Zamora.

En una campaña anodina como la que se desembocó en estas elecciones legislativas de hoy, uno de los pocos temas que despertó debate intenso ha sido la reforma laboral que el Gobierno impulsa, aunque no detalla. Más que una reforma laboral, en el Ejecutivo hablan de cuatro reformas laborales: las negociaciones sindicato por sindicato para modificar los convenios colectivos de trabajo, el blanqueo laboral (¿volverán las publicidades del patrón Don Carlos hablando con sus empleados negreados, como con el kirchnerismo?), la baja de aportes patronales para sectores de salarios bajos y el reforzamiento de las pasantías.

Pese a que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, ya avanza con los gremios en estos cambios, el candidato a senador de Cambiemos por la provincia de Buenos Aires, Esteban Bullrich, los negó en el coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) que finalizó el 13 de octubre pasado: "El plan de reforma laboral algunos lo han levantado como queriendo apelar al miedo. La verdad es que no hay ninguno”. Pero después reconoció: ”Es necesario que debatamos la modernización no sólo de los impuestos y del trabajo, sino también de la educación. Empresarios, sindicalistas, el Gobierno, todos debemos acordar estragegias y políticas para erradicar la pobreza del país”.

La candidata oficialista a diputada por la ciudad de Buenos Aires, Elisa Carrió, que se presenta con el sello Vamos Juntos, sin la UCR, fue más directa: "Tenemos que discutir el costo laboral porque es tan grande que en realidad un empleado te cuesta dos empleados, y si te cuesta dos empleados, falta el empleo para uno”.

En el kirchnerismo, el rival de Carrió, Daniel Filmus, pidió así el sufragio para Unidad Porteña: “Hay que votar a la fuerza que puede frenar la reforma laboral”. En territorio bonaerense, Cristina Fernández de Kirchner, bajo el paraguas de Unidad Ciudadana, opinó que “hoy el leit motiv sigue siendo la flexibilización o reforma laboral, un eufemismo para no decir lo que realmente piensan: salarios bajos y sin derechos para los trabajadores”. Y agregó: “Quieren que la gente cada vez trabaje más y gane menos. La precarización laboral es la mejor aliada del narcotráfico”. En un acto con gremialistas, dijo: “Los sindicatos en la etapa que viene están llamados a cumplir un rol muy importante. Porque quiero decirles que vienen por ustedes. Tengan cuidado, no escuchen los cantos de sirena”.

En la alianza 1País, entre el Frente Renovador de Sergio Massa y el partido GEN de Margarita Stolbizer, el mencionado candidato a senador bonaerense puso un condicionante: “No vamos a permitir que en la Argentina haya una reforma laboral recortándole derechos a nuestros trabajadores”. Su candidato en la capital, el economista Matías Tombolini, aclaró qué modificación pretenden: “La reforma laboral que viene puede ser mirada de dos formas. La concepción del Gobierno es que para que tomes más empleados, los empleados tienen que ser más baratos. Nosotros creemos que para que tome más empleados, lo que tienen que hacer es vender más helados. No tienen que ser más baratos los empleados”.

En el Frente Justicialista Cumplir, que sólo corre por la provincia, el aspirante a senador Florencio Randazzo, planteó: “Si el Gobierno de Macri plantea una reforma laboral similar a la que se planteó en los 90, debería saber que la posibilidad de generar trabajo y ser competitivos no pasa por ese tipo de iniciativas. Si buscan avanzar con un proyecto que implique perder derechos vamos a estar en contra, sin lugar a dudas”. Y añadió: "Los costos laborales se pueden reducir ajustando márgenes de ganancias de los empresarios, o bajando impuestos”.

En Evolución, la alianza porteña de la UCR con Suma+ y parte del socialismo, el candidato Martín Lousteau se refirió al debate: "No podemos seguir con convenios colectivos de la década del sesenta. Hay que modernizar muchos de ellos, porque el mundo cambió”. Pero inmediatamente después el ex ministro de Economía K y ex embajador macrista en Estados Unidos aclaró: “Pero no hay que hacerlo en desmedro de los trabajadores”.

El Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) postula en la capital al economista Marcelo Ramal. “El Gobierno, con la reforma laboral, quiere modificar los convenios colectivos”, comentó. “Apela a un mecanismo extorsivo, apelando al prontuario frondoso de algunos sindicalistas para que acepten la reforma laboral. Dijeron en el coloquio de IDEA que el ingreso de bolsillo no se tocará. Modificarán aportes patronales o puntos del convenio, pero ganarán lo mismo de bolsillo, dicen. Pero si bajás aportes, vaciás las cajas jubilatorias y condenás al trabajador a una jubilación de miseria. El salario también son las prestaciones sociales”, sentenció Ramal.

En el FIT bonaerense, Néstor Pitrola coincidó en que “Macri está buscando disciplinar a la burocracia sindical a los postulados que tiene de reforma laboral, medidas de fondo que van a atacar los derechos de los trabajadores”. Y agregó: “Macri y (María Eugenia) Vidal apelan a dos patas del llamado peronismo republicano para imponer la reforma laboral y jubilatoria: la burocracia sindical empresarial y los gobernadores del PJ. Ellos dictarán la conducta de los legisladores, incluso de Unidad Ciudadana”.

En la ciudad de Buenos Aires también compite Luis Zamora, por Autodeterminación y Libertad. “Al contrario de los planes que anticipan Macri y Cambiemos, no necesitamos una reforma laboral, necesitamos una reforma empresaria que impida que sigan fugando capitales del país“, propuso Zamora. Hoy, los ciudadanos eligirán.

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