No los niega, los defiende. El intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, apela a la Constitución Nacional para explicar por qué sus familiares merecen los cargos políticos que ocupan en el organigrama municipal. “Para mí el nepotismo es cuando alguien aparece como paracaidista de la nada, pero si está probada su capacidad para estar al frente de un cargo, no hay problema”, responde ante la consulta por al menos cinco funcionarios de su familia.
A contramano de los decretos contra los lazos sanguíneos de Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal, el titular del PJ bonaerense no pedirá ninguna renuncia. Seguirán en sus cargos dos cuñados, un primo y la madre de su hija menor. Como empleada del municipio está su actual pareja y en el Concejo Deliberante, su hermana.
“El Presidente tuvo buena intención, pero es una decisión poco profunda, desprolija, y va en contra de un precepto constitucional: el artículo 16, donde dice que no hay diferencias si alguien es pariente o no”, explica Menéndez. Donde Macri interpreta un atajo laboral, él ve una traba para acceder a un empleo honesto: “Para quien se capacitó y pasó exámenes genera una situación injusta. Mirá si alguien que pasó por todo eso tiene la mala suerte de que un familiar llegue a ministro…”, ejemplifica.
Staff
En línea directa con el intendente aparecía hasta diciembre su hermana Karina Menéndez. Fue secretaria de Desarrollo e Integración Social del municipio hasta que el apellido la necesitó en la campaña legislativa del 2017. Encabezó la lista de concejales de Unidad Ciudadana y dejó el Ejecutivo para ocupar una banca en el Concejo.
“A ella no la cuentes como funcionaria, ahora es concejal”, aclara el intendente. Asegura que su hermana “milita desde los 14, 15 años” y en las últimas elecciones “la votaron unas 150.000 personas”. Desde la oposición también reconocen a la ex secretaria como una mujer de carrera política, que lleva casi 30 años ligada al empleo público.
Noticias: ¿La pareja de su hermana, su cuñado, también es funcionario?
Gustavo Menéndez: Sí, tengo a Lucas Scarcella como secretario de Deportes y Educación.
Noticias: Y a los hermanos de su cuñado…
Menéndez: Sólo a Paola Scarcella, en la Dirección de Bromatología.
Noticias: En la web del municipio aparece también Mariano Scarcella como director administrativo del Hospital Eva Perón…
Menéndez: No, no. Estuvo hasta hace dos meses. Tenía a cargo las reparaciones y el mantenimiento, pero no era director. Ahora está estudiando y tiene un contrato.
Noticias: También figuran sus primos Martín y Federico Bachino, y su ex pareja…
Menéndez: No, mis primos no, solamente la madre de mi segunda hija.
La menor de los hijos de Menéndez es Sofía, de un año, fruto de la relación del intendente con Roxana Monzón, secretaria de Desarrollo Económico Sustentable. Su cargo se mantiene, aunque ya no son pareja. Menéndez tiene nueva compañera y también transita los pasillos de la Municipalidad: “Pero ella es empleada y trabaja desde antes”, dice para referirse a Natalia Yanil Epper, del área de Ceremonial, con quien posa sonriente para las redes sociales.
“El problema del Estado nacional no se va a arreglar con 50 parientes que saquen”, insiste Menéndez. Y pide mirar “el grave daño que hacen los parientes o amigos del club que son proveedores del Estado”. “Hablemos del nepotismo del blanqueo”, se envalentona.
Con esa idea fija anuncia que ni bien se inicien las sesiones en el Concejo de Merlo enviará un proyecto “para que los familiares de funcionarios municipales no puedan ser proveedores”. “Ya nos hemos expresado y estamos tranquilos”, sentencia del otro lado del teléfono y corta. Pero minutos después insiste en “hacerse cargo” de su staff y agrega a NOTICIAS un familiar más que antes había negado: “Tenés razón, tengo también a mi primo, Martín Bachino, que es director del polideportivo El Triángulo”.
Soldados
Vidal se tomó unos días, pero adhirió al decreto de Macri. El miércoles 7 de febrero publicó el límite de cargos para familiares en “línea recta” y “colateral hasta el segundo grado”, desde el gobernador hasta los ministros y funcionarios de igual rango. También incluye al cónyuge y la unión convivencial.
De los 135 intendentes bonaerenses, un puñado se hizo eco. Entre los peronistas sorprendió la adhesión temprana de Ariel Sujarchuk (Escobar), que aceptó la renuncia de su hermano David, del área de Inspecciones. Y desde la cúpula del PJ bonaerense, llegó el aval de su vicepresidente, Fernando Gray (Esteban Echeverría).
Por lo bajo, también se escuchan quejas. “Es importante tener gente de confianza en algunos lugares”, lamentan a NOTICIAS desde un municipio amarillo. Entre los que sí adhieren al recorte de familiares están los oficialistas Jorge Macri (Vicente López), Nicolás Ducoté (Pilar), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Julio Garro (La Plata), entre otros.
En Olavarría, Ezequiel Galli, del PRO, firmó un decreto que corre al esposo de la secretaria de Salud, pero respalda a sus tres primos funcionarios. Y en General Rodríguez, Darío Kubar ya adelantó que reemplazará a una docena de parientes. El ex de Vidal, Ramiro Tagliaferro, echó de Morón a su hermano Leandro, envuelto en un escándalo por la contratación de supuestas empresas fantasma para el Servicio Alimentario Escolar. “Él ya se había ido del cargo en enero –aclara Tagliaferro–. Hace música y no se quería dedicar más a esto”. Cortó el cordón.
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