Friday 29 de March, 2024

POLíTICA | 07-08-2018 12:44

La cruzada de los Massot contra el aborto

El diputado PRO lideró la oposición. Sus hermanos se sumaron. Nueva paternidad.

Durante los seis meses que lleva la batalla por el aborto legal en el Congreso -y su militancia en contra-, Nicolás María Massot (34) guardó un secreto: su esposa, la secretaria de Emilio Monzó con la que se casó hace un año, está embarazada de siete meses. “Desde el primer momento escuché latir el corazón de mi hijo”, le contó el jefe del PRO en Diputados a sus allegados. Pero en público calló y se trenzó en encendidos cruces con sus colegas hijos de desaparecidos en los que mezclaron el inicio de la vida con la dictadura. Su ultracatólica familia lo apoyó desde afuera.

Nicolás es hijo de Alejandro Enrique Massot y María José Bo. Es el del medio de cinco hermanos y el único que siguió los pasos políticos de su tío Vicente Massot, un periodista que fue viceministro de Defensa con Carlos Menem. Su sobrino lo considera un amigo y se enoja cuando lo vinculan al homicidio de dos obreros gráficos del diario familiar La Nueva Provincia, en Bahía Blanca, durante la última dictadura militar.

Sobreseído de las acusaciones, Vicente Massot escribe editoriales desde donde advierte: “Con la gente del PRO uno no sabe bien a qué atenerse”.

La familia. A Nicolás y sus cuatro hermanos los padres les sumaron el nombre María en referencia a la Virgen. El mayor es Alejandro María (37), un abogado dedicado al derecho societario que, en sus negocios personales, compite en el rubro farmacéutico, del transporte de caudales y de fertilizantes.

Alejandro es un activo militante del pañuelo celeste en Twitter. Cuando un grupo “pro vida” impidió al ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, disertar en Tandil, recordó la frase “adonde vayan los iremos a buscar” para cuestionar a quienes condenaron la protesta. Y se sumó a la ínfima ola de intérpretes del doctor Abel Albino, que dijo que el preservativo no impedía el paso del VIH. Citó a una bióloga para no tener que explicar con sus palabras.

Mamá Massot también participa del debate público del momento. Comparte fotos de ecografías en su muro de Facebook y le reclama a Macri que defienda “las dos vidas”.

El segundo hermano es Juan María (35), gerente de planificación de la empresa tucumana San Miguel, líder en cultivo de limones del hemisferio sur. Aunque el Gobierno ayudó a sus patrones con la exportaciones, este Massot elige seguido al Presidente como blanco de sus quejas. O alterna con Horacio Rodríguez Larreta, al que considera un “incompetente”.

La línea de sucesión sigue con Nicolás y luego vienen Victoria María (29), maestra jardinera en un colegio privado, y Josefina María (28). La más chica de la familia estudió Letras, es traductora y se anima al periodismo. Desde Nueva York, fue corresponsal para Perfil y La Nueva Provincia, el diario familiar.

Soy cordobés. “Lo importante no es el cargo, es el poder”, suele repetir Nicolás Massot. Tiene en claro que no siempre van de la mano, aunque en su caso se den las dos cosas.

Con 31 años, se convirtió en jefe del PRO en Diputados de la mano de Emilio Monzó, uno de sus maestros políticos. Se conocieron a fines de 2010, cuando Macri le encargó al peronista ocuparse del armado nacional de Unión PRO. Se entendieron rápido y comenzaron una amistad.

Massot trabajó con Macri en el Gobierno porteño: primero como director de Reforma Política y después a cargo de las “Casas de la Ciudad”, el proyecto que lo transportó a Córdoba, su segundo hogar. Hasta en las semanas más agitadas, el diputado se hace un tiempo para viajar a la provincia que le dio la banca en 2015. Es porteño, pero representa a los cordobeses en el Congreso y desde que se instaló en la provincia, en 2012, sueña con ser gobernador.

Mientras espera su momento, Massot sigue de cerca la interna provincial de Cambiemos, en la que se anotan los radicales Mario Negri y Ramón Mestre, y el ex árbitro Héctor “Coneja” Baldassi por el PRO.

Modo electoral. En un recreo de la sesión informativa de Marcos Peña en Diputados, el miércoles 1 de agosto, Massot se topa con una pregunta de NOTICIAS sobre su trabajo actual, el presupuesto, y sorprende con la respuesta:

“Los próximos 40 días son fundamentales para reconstruir consensos. No solo para el presupuesto, sino porque, por más que entremos en modo electoral, la gestión continúa. Y creo que lo más importante para Cambiemos es que se anime a pasar de los acuerdos parlamentarios o de gestión, a otros más amplios y que incluyan acuerdos electorales con otras fuerzas”.

Noticias: ¿Con el peronismo?

Nicolás Massot: Por ahí no son fuerzas, son dirigentes de otras fuerzas. Para poder construir mayorías largas, quizás necesitás poner sobre la mesa discusiones electorales.

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