La noticia se conoció hace apenas unas horas. "Falleció la madre de la ex presidenta Cristina Kirchner, Ofelia Wilhelm", recorrió los portales. La muerte se dio horas antes de que CFK partiera en un vuelo rumbo a Cuba a visitar a Florencia, su hija (quién se encuentra realizando un tratamiento médico).
Lo que poco se conoce de la mujer que estaba internada en el Hospital Italiano de La Plata es que era fanática acérrima de uno de los dos equipos locales: Gimnasia y Esgrima, algo que reveló en 2013 el entonces director técnico del plantel, Pedro Troglio, en una entrevista en el programa Pura Química.
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Todos los domingos, Ofelia iba a la cancha. Se ponía la camiseta y una campera de su equipo, un reloj y aros con los colores del club, un gorro y un pantalón de jogging a tono. Mira el partido desde la tribuna, alienta todo el tiempo, se muerde los labios si pierden y cuando el equipo juega mal no tiene problemas en ir al vestuario a retar al técnico y los jugadores.
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No era un barrabrava. Su pasión era tal que le ganó la pulseada a Máximo Kirchner. Apenas nació su bisnieto Néstor Iván, lo hizo socio del club, según figura en los padrones de la institución.
“Ella viene a comer con nosotros en la previa de cada partido”, comenzó revelando Troglio en esa entrevista. Lo cierto es que el fanatismo y la influencia de Wilhelm en el club viene de larga data. En el 2004 apoyó la candidatura a presidente del club a Juan José Muñoz. Aportó militancia y mística, gracias a su nombre, pero finalmente terminó peleada con Muñoz. Cuando él llegó a la institución borró de un plumazo a Gustavo Barros Schelotto y Enzo Noce, dos figuras del equipo que habían dado todo por el club, algo que en ese momento enojó a Ofelia.
Apriete. “¿Por qué pateamos tan mal los penales?”, se enfureció Wilhelm en uno de los asados que compartía todos los jueves con el técnico y el equipo. Estaba furiosa. Gimnasia venía de errar tres penales al hilo en diferentes partidos y la mamá de Cristina no aguantaba más. Se acercó a los jugadores que habían errado los penales, los llevó aparte y empezó a pedirles explicaciones. Ni siquiera el entonces DT Troglio se salvó.
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Enojada, le preguntó: “¿Vos les hacés practicar penales a los jugadores?”.
No fue el único reclamo. En más de una oportunidad le cuestionó los cambios de jugadores y les llegó a pedir más garra cuando la moral se caía. Cuando el club ascendió fue una fiesta. Ella misma participó de los festejos más protocolares.
Ofelia se había convertido en la cábala del equipo y por eso todos los jueves almorzaba con el equipo. Troglio juraba que no se sentía intimidado por la madre de la entonces Presidenta y decía que tenían una excelente relación. Compartían mates y largas charlas de fútbol.
Cuando le preguntaron qué pasaría si no fuera la madre de la Presidenta, Troglio respondió: “Si no fuera la madre de la Presidenta le hubiéramos dicho de todo cada vez que nos critica. Tampoco soy un gil. Si no fuera la madre de la Presidenta, no estaría ahí. Es una dama, pero no les permitimos entrar ahí a las damas, solo lo hacemos porque es la madre de la Presidenta. Pero la verdad, es una fenómena”, se sinceró entonces entre risas.
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Más sincero fue al contestar cuánto sabía de fútbol Ofelia: “Sabe. Habla y habla y habla de fútbol. Y si no sabe de fútbol... igual sabe”.
Video en el que Pedro Troglio habla de su relación con la madre de Cristina Kirchner y con la política:
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