Silvia Gold: “En la Argentina lo público no es de nadie”

Tiene el tono calmo, casi melodioso, pero es una mujer que avanza determinada y sin pausa. Con esa impronta, se recibió de bioquímica, se exilió en los ´70 con su marido, Hugo Sigman, se convirtió en una empresaria exitosa, crió tres hijos, se puso al frente de la fundación Mundo Sano en 1998 y se transformó en activista mundial contra las enfermedades desatendidas.

“Nos rebelamos contra la injusticia que sufren quienes padecen enfermedades que se pueden evitar”, sostiene. Logró, entre otras cosas, crear un consorcio público-privado para producir el remedio para curar el Chagas, una enfermedad que afecta a un millón y medio de personas en la Argentina. Su desafío es que las mujeres en edad fértil accedan al diagnóstico y al tratamiento temprano, para que en 2030 no nazcan bebés infectados.

Noticias: El Chagas es una enfermedad velada por los prejuicios, ¿cierto?

Silvia Gold: Sí, por prejuicios, desconocimiento y estigma. Afecta a muchos en el mundo y, como se habla poco, a veces los médicos de primer nivel de atención tampoco la tienen en la cabeza. Creemos que hay que hablar de otra manera, es una enfermedad que tiene tratamiento y medicación gratis, pero hay que detectarla antes de que haya síntomas.

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Noticias: Que exista medicación y tratamiento tiene que ver en gran parte con Mundo Sano.

Gold: En el medicamento, definitivamente; Mundo Sano fue el promotor de que el laboratorio Elea lo desarrolle, también está aprobado en España y Estados Unidos. Respecto de las guías de tratamiento, fuimos uno más de los expertos en el tema. Tenemos la mirada puesta en el paciente, estamos convencidos de que controlar a la vinchuca es importante, pero mientras tanto hay infectados a los que hay que ofrecerles solución. Así que dimos visibilidad e impulsamos acuerdos. Nuestro rol principal es en la Organización Panamericana de la Salud. También buscamos soluciones en situaciones difíciles y, si las encontramos y son eficientes, sostenibles, replicables, y transferibles, tratamos de contribuir; es evidencia útil para las políticas públicas.

Noticias: La fundación tiene tres valores: respeto, rigor y pasión. ¿Por qué el respeto es uno?

Gold: Porque los problemas complejos se resuelven entre todos y las colaboraciones son posibles en el marco del respeto y de la humildad. Nadie que se crea el único protagonista y salvador puede cambiar las cosas. Hay que poner en valor lo que hace el otro, hay que sumar lo que hace uno, hay que pensar quién tiene más capacidad. Trabajamos siempre en cooperación público privada, porque si no se puede beneficiar a una comunidad pero no se escala. El conocimiento escala si uno comparte una evidencia que puede impactar.

Noticias: ¿Cómo incide que en la Argentina se haya pasado de un ministerio de salud a una secretaria?

Gold: Preocupa como agenda, por qué no es un ministerio cuando para uno la salud es una prioridad, pero en lo cotidiano no noto diferencia.

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Es hija de Miriam, una polaca que bajó del barco a los once años y que, al no saber castellano, quedó rezagada en primer grado, pero apenas trece años después, se recibió de farmacéutica. Esa madre, que en septiembre cumplirá 100, le mostró que hay que ir por lo que se quiere. Su papá, Roberto, revirtió un destino sombrío: huérfano de padre desde los tres años, tuvo a una mamá visionaria –inmigrante, analfabeta y trabajadora– que, con sacrificio, lo hizo estudiar y él pudo recibirse de farmacéutico. En la mesa familiar de los Gold se jugaba a contestar quién descubrió la penicilina o cuál fue el aporte de Luis Pasteur. Esos eran sus héroes: “Quería ser como ellos”. Uno de sus tíos, bioquímico, le dejó resonando una poética frase que la definió vocacionalmente: la bioquímica permite explicar el color de las alas de las mariposas.

Noticias: ¿Cómo fue recibirse a los 24, siendo madre?

Gold: Me casé en tercer año de facultad, a los 22, nació Leandro y seguí estudiando como si nada. Con la ventaja de ser joven, trabajaba y estudiaba, tomaba el 37 e iba hasta la empresa familiar en Valentín Alsina. También terminé la tesis, eso fue más difícil. Ahora nos preguntan esto de romper el techo de cristal… Tuve el privilegio de no tener que romperlo. Cuando te educaron diciéndote que sos igual que el otro, se da una cosa de identidad.

Noticias: Dice que la hostilidad de la sociedad también se juega en la cuestión de género. Siendo una guerrera, no busca dar batalla sino contribuir a la armonía. ¿Cómo es eso?

Gold: Soy una guerrera pero no contra el otro sino tratando de conseguir lo que quiero, la conquista es por ocupar los espacios en los que uno quiere estar. Me alegro de que el tema de género esté en la mesa, creo que va a ir cambiando. Ahora, todas habremos pasado situaciones de miedo por ser mujer.

Noticias: Cuando tramitó la ciudadanía española, en ocupación le pusieron…

Gold: (Interrumpe) “Sus labores”. Qué quiere decir, cuáles son mis labores (se ríe). Por suerte entendí desde chica que “mis labores” son ver si puedo contribuir a que este mundo sea un poco mejor (risas). El tema es cuáles asume uno que son sus labores y lo malo es cuando la sociedad te quiere decir cuáles son.

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Noticias: ¿Qué sueños tenía cuando se graduó y cuáles cumplió?

Gold: Creo que cumplí casi todos. La vida no es lo que uno alcanza sino cómo la transita y pienso que pude transitarla siendo fiel a esa identidad y a esa búsqueda de qué es lo que te manda; si es la ética, la solidaridad, el humanismo, los valores más profundos, los afectos. Pude darme el lujo de recorrer la vida siendo quien quiero ser. Entonces qué metas alcancé, casi todas: me gusta mi trabajo, tengo una buena familia, cumplo el año que viene 50 años de casada y lo pasamos bien juntos.

Una de las primeras preguntas que le hizo Hugo Sigman cuando empezaron a noviar fue si era de izquierda. Ese era un filtro indispensable para continuar. La grieta viene de arrastre, pero ella piensa que la actual es bastante más hostil. “Lo que impresiona hoy es la imposibilidad de diálogo y lo que me preocupa es cómo hacemos para circular de nuevo en ámbitos plurales”.

Si bien su familia de origen pertenecía a la industria farmacéutica, la construcción empresarial de la pareja comenzó cuando, a raíz del golpe militar, él se retiró de la psiquiatría, se exiliaron en Barcelona y abrieron el laboratorio Chemo. Al principio, eran sólo ellos dos para atender el teléfono, visitar clientes o hacer trámites. Con la vuelta de la democracia, regresaron al país y fundaron el grupo Insud, diversificado y global, que aglutina empresas de ciencias de la vida, agroforestales, culturales y de diseño.

Noticias: ¿Con qué obstáculos se enfrentó en el hacer real y concreto aquella pareja de jóvenes de izquierda?

Gold: Obstáculos, muchos. Crucé el Atlántico y desembarqué en Madrid por primera vez en mi vida, con doce horas de demora, mis hijos chicos y sin conocer a nadie. En Barcelona nos estaba esperando Hugo, que se había ido antes. Lo primero que hice fue buscar colegio, lo más importante. Elegí uno muy prestigioso, pero no había vacantes. Logré una reunión con el director y le dije: “¿Me está diciendo que alguien que llega a Barcelona no tiene posibilidad de optar por esta escuela para sus hijos?”. Y como tenía un ideario progresista y entendió que le estaba diciendo que al extranjero no le daban chances, los anotó (risas). Creo que esa es la batalla, conseguir lo que te proponés, si sentís que tenés razón o que es posible, lucharlo a ultranza.

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Noticias: ¿Hubo algo que no se les diera?

Gold: Una fábrica en Puerto Rico que no funcionó, un emprendimiento en China que se cerró porque fue mal. Momentos difíciles, como los temas de patentes con las multinacionales.

Noticias: ¿Es verdad que les hicieron campañas de difamación?

Gold: Sí, me hicieron un juicio penal, cuando un juicio de patentes es comercial. Por supuesto que lo ganamos pero es una presión desagradable. Uno podría decir: “Si para hacer este producto tengo que ir a declarar a un tribunal…”, pero es defender tus derechos. Fabricábamos productos en los que la ley de patentes no estaba vigente. Son leyes de comercio que, igual que las de genéricos, son para proteger el acceso a los medicamentos.

Noticias: ¿Cómo evalúa la actual crisis económica?

Gold: Es una más, pero me preocupa que la prolongación de las “unas más” baja el umbral. Sucesivamente los indicadores de calidad de vida en nuestro país se están deteriorando. Si digo que para la salud pública tenemos que trabajar en conjunto, ¡ni hablemos en lo que respecta a que el país salga adelante! Ojalá logremos crear situaciones de consenso, vamos a tener que trabajar juntos…

Noticias: La conciencia de lo público es fundante, ¿cierto?

Gold: En Europa lo público es de todos; en la Argentina, lo público no es de nadie, nos falta conciencia cívica. Cuando fui a vivir a España, lo primero que me impresionó fue que ante un atentado de ETA en Atocha (1979), todos los diarios del país sacaron un editorial único; frente a la amenaza de algo superior, que es la defensa del Estado, fueron capaces de unirse. España recién salía del franquismo y tenía menos talento que la Argentina, así y todo había una conciencia cívica que nosotros nunca tuvimos.