Esta es una de esas historias que todos quisiéramos contar como propias. Como sucede con lo mejor de la vida, que aparece de pronto y sin aviso, Pibä surgió así.
Algo que hace quince años era un clásico encuentro semanal entre amigos, se transformó en otra cosa cuando Eduardo Teisaire, Urbano Rattazzi y Nando Lagos encontraron un hobby en común, fabricar cerveza por diversión.
Luego, la idea de perfeccionarse para hacer algo rico de verdad se fue instalando en sus cabezas hasta convertirlo en un emprendimiento gastronómico que empieza a conquistar Europa. Con su primer local en Boulevard Cerviño hace tres años, lograron imponer el concepto de comida gourmet al paso.
“Queríamos diferenciarnos de la competencia ofreciendo algo simple, pero gourmet”, asegura Eduardo. Así, nacieron sus célebres pinchos, trabajando de la mano de su amigo y chef Daniel Tolosa -capitán del equipo argentino en el Bocuse d’Or 2019 (concurso mundial de cocina)- y de Hernán Castellani, referente en la industria de la cerveza artesanal.
Cada uno de sus locales fueron pensados para funcionar afuera, que es el espíritu de Pibä: un Sidewalk Gourmet donde el disfrute de una excelente gastronomía a cielo abierto permite sentirse parte del barrio, convirtiéndolo en una experiencia ineludible.
Y la idea va más allá del espacio que ofrece cada local. Con un foodtruck itinerante y un catering de primer nivel, idearon la mejor manera para que sus pinchos gourmet lleguen a todo tipo de evento.
Pibä vivenció un éxito arrasador tan sorprendente, que sus dueños se vieron obligados a delinear de manera más asertiva sus ideas y concretar sus planes de crecimiento. Hoy cuentan con cuatro locales propios en Buenos Aires: Recoleta, Palermo Zoo, Palermo Soho y Belgrano.
Y luego vino una propuesta que sorprendió a propios y ajenos. “Cuando nuestros socios italianos nos hicieron la propuesta de llevar la marca allá, nos dio miedo.
¿Abrir Pibä en Milán? ¿Replicar allí lo mismo que generamos en Buenos Aires? Lo creíamos imposible… pero empezamos a hacer las pruebas de cocina con referentes gastronómicos de allá y la propuesta tuvo una recepción mejor aún que en Argentina.
Se volvieron locos con las mollejas y el cuadril, y para nuestra sorpresa, dijeron que nunca habían comido un pulpo como el de Pibä”, cuenta Nando, refiriéndose al mismo pulpo español que sirven en Buenos Aires y se come de parado y sin cubiertos.
En PIBÄ ofrecen pinchos de Langostinos con ananá y curry rojo, corazones de alcaucil con almendras tostadas, Mollejas con salsa de hongos de pino y zestes de limón, Bondiola con cebollas caramelizadas y salsa BBQ, Cuadril con tomates confitados, Atún rojo con una reducción de mirín, salsa de soja y jengibre, Salmón con queso philadelphia y semillas de sésamo, entre muchos otros.
La última incorporación es la de queso Halloumi y chutney de manzana casero, que ya causa sensación. Además, se realizan acciones con chefs conocidos que arman sus propios pinchos en noches especiales.
Es difícil de creer que desde locales tan pequeños se tuviera la idea de que era posible expandirse internacionalmente, pero cuando la propuesta es buena y el producto supera las expectativas, lo que parece difícil se hace realidad.
Así fue como Nando, Eduardo y Urbano tuvieron la visión de incorporar aquello que en el mundo está siendo tendencia: “la gente joven quiere experiencias gourmet, pero sin la formalidad que demandaban las generaciones anteriores".
"El ejemplo se ve en la estrella Michelin que ganó un local callejero en Tailandia”, dice Eduardo y Urbano recuerda que “arrancamos pensando en una cervecería… pero tenemos mucho más que las mejores cervezas artesanales".
Nuestra propuesta gastronómica tuvo tanta aceptación que vimos que había que seguir perfeccionándonos por ese lado. Ofrecemos productos gourmet, una carta de tragos clasicos con propuestas que cambian según la estación, y además, vinos de bodegas boutique que van rotando”.
Y como sucede con el crecimiento de cualquier proyecto, no se pueden obviar los ajustes a nuevas necesidades. Así, surgieron las franquicias -con una primera en la ciudad de La Plata, que abrirá sus puertas durante el mes de julio, y con plazas como Salta, Tucumán y Mendoza en agenda- como el proyecto de fábrica modelo de cervezas premium y un centro de producción de alimentos en el Polo Industrial del Buen Ayre, que funcionará en unos meses.
El objetivo es abastecer solamente sus locales, para que sea un producto exclusivo, que solo se pueda encontrar en Pibä. Buenas ideas, amistad, dedicación, perseverancia. Todavía no está contado el final de esta historia que nació en Palermo y llegó a Milán con el espíritu callejero al servicio de los paladares exigentes de este siglo.
Conoce más en www.piba.com.ar o en su perfil de Instagram.
Para contacto: Cerviño 3833, Palermo. Gurruchaga 1796, Palermo Soho. Cerrito 1541, Recoleta. Juramento 2702, Belgrano. Piazza Santa María del Suffragio 3, Milán, Italia.
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