Malba, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, cumple XX años el próximo 21 de septiembre; lo celebra con un acto conmemorativo encabezado por su fundador, el empresario y coleccionista Eduardo F. Costantini, junto a los miembros del Consejo Directivo de Fundación Malba que preside Teresa Bulgheroni. Entonces, el Comité de Adquisiciones de la Fundación sorprenderá al Museo con una gran adquisición aún por revelarse.
Contra todo pronóstico Costantini abrió las puertas del Museo en 2001. Ese día amaneció fresco e inestable en Buenos Aires. El clima no era lo único frágil; el país se dirigía a una de sus peores crisis, al quiebre económico e institucional de diciembre de 2001 y el mundo seguía estremecido e incrédulo tras los ataques terroristas en Nueva York. En un país con tantas discontinuidades, hay que celebrar que Malba siga creciendo.
En el marco del aniversario, Malba inaugura una exposición antológica dedicada al relevante artista uruguayo Rafael Barradas (Montevideo, 1890-1929). El título, “Hombre flecha”, está tomado de una carta dirigida a Torres-García en 1926 por Barradas, en la que cavila acerca de los procesos creativos de ambos y alude también a Pedro Figari. “Pasa, con Figari, lo que pasa con nuestras cosas. Pasa lo único que tiene que pasar. Es hombre camino, como nosotros. Hombre flecha, flecha que va a un blanco. (…) Una flecha sin blanco no es flecha; es el caso de muchos hombres”.
Pintor y dibujante, Rafael Barradas tuvo una idea perdurable y una vida breve, murió a los 39 años. Fue uno de los prestigiosos artistas modernos rioplatenses -Norah Borges, Alfredo Guttero, Raquel Forner, Emilio Pettoruti, Xul Solar, Joaquín Torres-García- que construyeron un nexo entre la vanguardia europea y la propia imaginería local, creando imágenes y escenarios vanguardistas. Hijo de inmigrantes españoles, Barradas viajó a Europa. Tras su paso por Milán y París -ciudades en las que conoció el futurismo y el cubismo-, se instaló en 1916 en Barcelona donde pensó su nueva concepción estética: el vibracionismo. Las fotos aquí son ilustrativas de acentos geométricos y escenas fragmentarias en su visión de la agitación y cambios de la ciudad moderna, rasgos y detalles de la vida cotidiana.
La exhibición reúne más de 130 óleos, acuarelas y trabajos sobre papel. Comprende uno de los períodos más fructíferos en la producción del artista, de 1916 a 1923, durante su estadía en Barcelona y Madrid. Se aproxima a algunos matices de la relación con su hermana Carmen Barradas (Montevideo, 1888-1963), destacada compositora y pianista. Dialoga con una selección de piezas de su amigo y compinche Joaquín Torres-García. “Si bien Barradas experimenta soluciones formales de diferentes momentos de su carrera, es en este período en el que su producción alcanza una relevancia central”, señala su curador Enrique Aguerre, Director del Museo Nacional de Artes Visuales, MNAV, de Uruguay.
Organizada en colaboración con la Dirección Nacional de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay con obras provenientes de la Colección del MNAV, la muestra cuenta con préstamos de colecciones privadas y públicas de Montevideo y de Buenos Aires. “La exposición de Barradas en el marco de los festejos (…) de Malba, celebra también el recorte fundacional de la Colección centrado en las vanguardias rioplatenses de los años 20”, concluye María Amalia García, flamante Curadora en Jefe del Museo.
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