Flor nació en la provincia de Buenos Aires, donde estudió para Chef Internacional y Analista en Servicios Gastronómicos. Fue la Chef y Pastelera de la Casa de Té de una de sus abuelas durante 2 años, hasta que tomó la decisión de viajar a España durante todo un año. Trabajó en un hotel de cadena en Valencia, pasando por casi todos los puestos de cocina. Aunque siempre su preferido era el de pastelería.
Cuando volvió de España, se comprometió con un salteño y se fue a vivir a la provincia de Salta donde su carrera creció exponencialmente. Allí trabajo en el Hotel Hacienda de Molinos varios años junto a su marido. Durante ese tiempo fue madre de dos hijos y cuando comenzaron a crecer se dio cuenta que quería pasar más tiempo con ellos.
Así que decidió arriesgarse y empezar a hacer sólo pastelería en su casa y a convocar simplemente a los conocidos. Los comentarios de recomendación hicieron que fuera creciendo de forma rápida y al poco tiempo tuvo que contratar a una persona para que la ayudara. Porque además le realizaba venta de sus productos a un Mini Market cercano.
Fue en ese momento cuando decidió abrir su propio local. El mismo fue realmente un éxito, su casa se volvió una mini fábrica donde mes a mes iba agregando alguna batidora nueva que la ayudara a producir más y además contratar personal extra para poder expandirse. Al año abrieron un tráiler y el año siguiente abrió la primera franquicia.
De la mano de todos estos logros y después de 3 años de trabajar día y noche en su casa, pudo trasladar la producción a un local que alquiló y transformó en una fábrica. “Todas nuestras tortas y delicatesen son de la mejor calidad y muy rendidoras. A pesar de la crisis económica que fuimos pasando, siempre respetamos las cantidades y calidades de los productos que usábamos. Preferimos vender menos pero que la gente esté segura que lo que lleva a su casa es lo mejor” indica la Chef.
Tuvo la suerte de haber nacido rodeada de ollas, sartenes, batidoras; aromas y sabores de todo tipo. No le costó darse cuenta que quería seguir los pasos de sus abuelas. Quienes fueron grandes cocineras con catering propios. Sin darse cuenta ambas abuelas le enseñaron mucho y formaron la base que Flor es hoy.
“Me encantaría poder abrir mi propia Casa de Té, donde no solo los clientes puedan comprarse algo para llevar, sino que también puedan degustarlas acompañadas de un rico café en un ambiente ameno y cálido” refiere Florencia. Además, aconseja a quienes están comenzando, que nunca bajen los brazos. Que siempre hagan el trabajo con mucho esfuerzo y dedicación, porque de las caídas siempre se aprende algo.
Para contacto: Celular: 387 477 3914 / 387 560 6986.
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