Thursday 28 de March, 2024

EMPRESAS | 02-06-2023 12:14

Cómo ahorrar consumiendo

La dinámica inflacionaria cambia el mapa del consumo de bienes como defensa y control.

Las estimaciones más conservadoras indican que en los primeros cinco meses del año, los precios habrán subido, en promedio, 43% y para todo el año, arriba del 130%. Esa dinámica no sólo afecta las estadísticas, sino que también impacta sobre las decisiones de consumo de la población, diferenciando los bienes que integran el consumo típico según su posición social.

En momentos de incertidumbre, las personas tendemos a aferrarnos a lo que conocemos para sentirnos más seguros, anclados, tranquilos. Una búsqueda que podemos reconocer en distintos ámbitos de la vida y también algo bastante frecuente a la hora de consumir.

Y si bien esta búsqueda de seguridad en contextos de incertidumbre es un comportamiento usual en distintas geografías, en Argentina los consumidores tenemos “un master” en desempolvar y activar nuestros “superpoderes de supervivencia” para sentir que controlamos nuestras circunstancias de consumo tanto como nos resulte posible.

En Youniversal contamos con un Trend Lab, que es un relevamiento continuo de tendencias sociales y de consumo, así como de humor social y su impacto en las decisiones de compra a lo largo de toda la  pirámide social. Realizamos entrevistas y encuestas a nivel nacional y hoy encontramos un fuerte resurgir de algunos hábitos  de consumo que compartiremos a continuación y que configuran cinco tendencias:

Más vale pájaro en mano. Ante la falta de referencias de precio gracias a los efectos de la inflación galopante, los consumidores prefieren lo concreto a un potencial “ahorro abstracto”. Así encontramos que quienes tienen algo de disponibilidad o algún “extra”,  "ahorra consumiendo” bienes durables de todo tipo. El poder de lo concreto y tangible le gana las dificultades de reserva o inversión. En nuestros últimos relevamientos, el 82% manifestó que la inflación estaba a la cabeza de sus preocupaciones y el 67% cree que su poder adquisitivo disminuyó en relación a la inflación.

Cazadores de descuentos. Los consumidores argentinos buscan el descuento en todas sus formas y en todos los niveles socioeconómicos. Encontramos compras más frecuentes y pequeñas en tamaño y montos y menos compras de stockeo para el hogar (esto último menos aún en los estratos sociales más bajos). En la búsqueda de conveniencia  crece y mejora la percepción de valor la compra en mayoristas y ferias. Los consumidores de nivel socio económicos (NSE) medios y bajos también se animan a comprar producto suelto cuando el bolsillo está realmente apretado. Como formas de pago, crecen la búsqueda de promociones y cuotas. En este sentido, 83% de los encuestados manifiesta que tuvo que realizar algún cambio de hábitos o ajuste  a la hora de comprar.

Las marcas B, no tan B. Hay mucha apertura a comprar segundas marcas y marcas propias de supermercado, siempre buscando “la mejor ecuación de valor”. No se trata solo del precio, sino de que aquello por lo que pagué, me sirva, cumpla, funcione, me guste según se trate el caso. En general la gente prueba primero con categorías que percibe como de “menor riesgo” en funcionalidad o sabor. Si luego siente que lo que compró, funcionó, vuelve a comprar.  Así va extendiendo su confianza en las marcas menos conocidas, que amplían su presencia en los hogares a fuerza de resultado a buen precio.

Lo recortable vs. lo indispensable. La evaluación de qué productos y categorías entra en el hogar es muy dinámica. Mes a mes, a veces semana a semana (en los NSE bajos, incluso puede llegar a ser día a día), los consumidores van evaluando como si se tratara de un GPS de consumo, qué entra y qué sale de sus compras o consumos. Recalculando y evaluando prioridades, dejando en “stand-by los recortables prescindibles” para optimizar presupuestos, pero también queriendo disfrutar (o como mínimo, buscando “sufrir lo menos posible” con lo que eligen).

El placer como vitamina. Los consumidores sienten que lo que en todo caso pueden controlar es su pequeña "burbuja" de familia, amigos y los momentos que puedan vivir con ellos. Momentos placenteros que los "revivan", que los reenergicen. En este sentido, el placer no tiene nada de frívolo ni superficial, sino que es una búsqueda emocional profunda. Un gusto, un mimo, un permiso, son mucho más que un “permitido”: se transforman en indispensables.

Como podemos observar, todo esto que estamos mencionando son tendencias, pero a la vez, se reactivan sobre aprendizajes argentinos que “ya corren en sangre” y se reviven en cada nuevo pico de incertidumbre.

Para los consumidores argentinos, una vez más se trata de protegerse, tratar de consumir de modo inteligente, sintiendo que elegimos y no que nos resignamos. Frente a la tensión general que da vivir con tanta incertidumbre, hay una mirada muy puesta en el presente, tratando de optimizar y disfrutar del hoy como forma de bienestar y de defensa. Porque todos sabemos que en el fondo los vínculos, los amigos, los buenos momentos, los sabores disfrutables, son eso que nadie ni nada nos puede quitar, son eso que nos ayuda a seguir un día más, a pesar de todo.

Ximena Díaz Alarcón es Co Fundadora y CEO de Youniversal, consultora especializada en investigación de mercado y tendencias.

 

por Ximena Díaz Alarcón

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