Thursday 28 de March, 2024

EN LA MIRA DE NOTICIAS | 04-12-2019 11:45

¿Lawfare o Low fare?

Sepa cómo usar la nueva palabra de moda de la Argentina marca Cuchuflito. O Pindonga.

Toda la intelectualidad kirchnerista y anti kirchnerista está practicando la palabrita de moda que Cristina Kirchner acaba de oficializar en su show judicial para Youtube: Lawfare, que podría traducirse rápidamente del inglés como “guerra judicial”. Lawfare es en realidad una combinación de dos palabras: warfare (en inglés, todo lo relativo a la guerra), y law, la ley. O sea: Lawfare es la continuación de la guerra, cualquier guerra, por otros medios. Pero por esas cosas de la tilinguería nacional, el uso argento del término anglosajón empieza a deformarse en su pronunciación, hasta sonar igual a otra expresión inglesa, que se escribe parecido: Low fare, que significa “bajo costo” o “tarifa barata”. Ese malentendido dice mucho de la Argentina que estamos fabricando, para bien y para mal.

Ya lo advirtió la propia Cristina durante la campaña electoral, cuando se quejó de estar rodeada de segundas marcas, en un país “Cuchuflito y Pindonga”. Ese era -según ella- el síntoma claro del modelo de “sangre, sudor y lágrimas” que el macrismo propuso para ordenar la economía que le había dejado el kirchnerismo. Mauricio Macri copió el modelo de la prolijísima gurú japonesa Marie Kondo: todo lo viejo estorba y conviene tirarlo por la ventana. Aunque la idea sirve para ventilar habitaciones, parece que es peligrosa para poner naciones de pie.

Aunque con Cristina mucho de lo viejo está volviendo de la mano de La Cámpora, la CGT y la maquinita feliz de imprimir billetes, ella también quiere tirar lastre institucional por la ventana. La vicepresidenta amenaza empezar por Comodoro Py, pero si los argentinos se contagian de su euforia limpiadora, todo el Poder Judicial podría ser descartado o reciclado para los nuevos planes del Ejecutivo. Ya se lo viene avisando Alberto Fernández al presidente saliente: en Tribunales, a Macri le va a pasar lo mismo que a Cristina.

Por suerte, importamos el Lawfare, un relato que permite relativizar cualquier decisión judicial, con la excusa -muy real- de que la Justicia deja mucho que desear. Sin el obstáculo tribunalicio, la burocracia estatal será más barata para hacer negocios: solo queda persuadir al Poder Ejecutivo, y ni siquiera eso: a partir del 10 de diciembre, las decisiones profundas pasarán por el Congreso, más precisamente por la butaca de la Jefa del Senado. Una ganga de país Low fare, que conviene aprovechar antes de que se agote el stock.

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Silvio Santamarina

Silvio Santamarina

Columnista de Noticias y Radio Perfil.

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