Desde que empezó a aumentar la curva de transmisión de Covid-19 dentro de la Argentina, se unieron fuerzas de otras industrias por fuera del sistema de salud para intentar hacerle frente a la pandemia y estar preparados para un posible pico de infectados.
Así, establecimientos que no son hospitales se acondicionaron para alojar a casos sospechosos y a pasajeros que venían de países de riesgo.
En un acuerdo con el gobierno porteño, distintos gremios pusieron a disposición sus hoteles para aislar pacientes y evitar un colapso del sistema sanitario.
Así, ya están preparando sus instalaciones e incorporaron colchones para recibir al caudal de personas que sea necesario.
Con el objetivo de optimizar el funcionamiento en los hospitales, surgieron con esta crisis los “hoteles-hospitales”, en donde derivarán a enfermos que no necesiten una observación rigurosa y no sean de riesgo. Varios sindicatos, clubes de fútbol y municipios se sumaron a colaborar prestando sus predios para este hospedaje de emergencia.
De esta manera, los hoteles sindicales cumplirán una función sanitaria hasta ahora nunca vista en la Argentina que responde también a una situación de extrema gravedad.
por Giselle Leclercq y Delfina Tremoullieres
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