La coronación de Carlos III y los miembros de la realeza de todo el mundo que acudieron a Londres para asistir al evento, reavivo el interés por las monarquías. Y en un informe, The Washington Post analizó a las familias reales más ricas y poderosas del planeta, desde el sudeste asiático hasta Medio Oriente.
En la actualidad, existen veintiocho monarcas en el mundo. Diecisiete de ellos son reyes, mientras que Margarita II de Dinamarca es la única reina en ejercicio. En ese aspecto, el principado de Andorra tiene la curiosa característica de contar con dos copríncipes: el presidente de Francia y un obispo español. Un legado que se remite a las épocas del imperio francés.
En estos momentos, Japón es a única nación que cuenta con un emperador. Los países musulmanes de Brunei y Omán poseen sultanes. En cambio, los microestados de Liechtenstein y Mónaco tienen príncipes. Luxemburgo es el único país que dispone de un gobernante con el título de gran duque.
En los países árabes, las naciones de Qatar y Kuwait se mantienen con emires. Por otro lado, aunque su nombre hace referencia, los Emiratos Árabes Unidos no tiene un emir como cabeza de gobierno, sino que dispone de una monarquía presidencial. El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdul Aziz, con sus 87 años, es el monarca de más edad, aunque el príncipe heredero Mohammed bin Salman es el gobernante de facto desde 2017.
Las monarquías pueden dividirse en tres tipos generales: los que dispone de un poder total de gobierno, los que el monarca comparte el control con un órgano electo y los que el rey solo desempeña principalmente un papel ceremonial. En ese aspecto, los monarcas europeos en su mayoría suscriben a la tercera opción. Aunque, para seguir siendo relevantes, varios monarcas han tomado medidas para reducir su tamaño y modernizarse.
Hace unos tres años, el rey sueco despojó a cinco de sus nietos de sus títulos y obligaciones reales. Aunque no perdieron su línea al trono, dejaron de recibir beneficios fiscales como miembros activos de la realeza. La reina de Dinamarca hizo lo mismo el año pasado. Las familias reales nórdicas disponen de más de una docena de palacios y propiedades reales. Incluso, la familia real de Noruega zarpa en su yate de más de 260 pies, para competir en regatas o visitar pueblos pesqueros.
La mayoría de las monarquías más jóvenes y autocráticas del mundo se encuentran en Medio Oriente y tienen sus raíces en el colonialismo británico. El que se convertiría en el primer rey de Jordania, Abdullah I, ascendió al poder bajo mandato británico en 1921. Lo mismo ocurrió con la familia al-Thani de Qatar, que desde el siglo XIX aumentó su poder mientras la zona fue un protectorado británico. La historia es similar con los al-Saud en Arabia Saudí, que consolidó su poder, en tiempos del mítico Lawrence de Arabia, al rechazar a sus rivales con la ayuda de los británicos.
Mientras otros regímenes despóticos de la región han sido derrocados por intervenciones extranjeras o revueltas internas, las monarquías del Golfo con puño de hierro se han mantenido estables. El descubrimiento de petróleo y gas natural en el Golfo facilitó la modernización, transformando puertos desérticos como Dubái y Doha en importantes centros mundiales de comercio y viajes.
En el continente africano sólo quedan tres monarquías. El reino de Marruecos en la región del Magreb y dos en las diminutas naciones de Lesoto y Eswatini, antes conocida como Suazilandia. El gobernante de Eswatini, el rey Mswati III, es considerado un déspota autocrático que ha gobernado el país durante más de 35 años. Cuando estallaron las protestas prodemocráticas en 2021, organismo de DDHH protestaron por la represión ejercida por la policía al disparar munición real.
En términos de excentricidades monárquicas, el rey tailandés Vajiralongkorn es un referente internacional. Conocido por llevar camisetas de tirantes, tener siete hijos de tres mujeres y hacer un funeral de cuatro días a su caniche, Foo Foo, el mandatario dispone de poderes limitados en un país con sistema parlamentario. En 2010, con la llegada del gobierno militar de facto, se impuso una ley que insultar a la monarquía es ilegal en Tailandia y fue implementado para reprimir toda disidencia.
El sultán de Brunei, el multimillonario Hassanal Bolkiah, es considerado el dirigente real más poderoso del mundo. Es el monarca absoluto y el hombre más rico de su país. Además, fue autoproclamado primer ministro y controla los medios de comunicación estatales. Actualmente, es el monarca que más tiempo lleva reinando en el mundo.
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