Monday 15 de April, 2024

PERSONAJES | 27-06-2020 15:17

Diego Sehinkman: “Tengo bastante domesticada mi neurosis”

Periodista y psicólogo, combina la televisión con la radio y el consultorio. Familia psi, rebeldía y el valor de la repregunta.

De padre psiquiatra y madre psicoanalista era muy probable que el hijo fuera psicólogo. Y así fue. Pero en el camino, sin tener ningún antecedente cercano, también se metió de pies y cabeza en el periodismo. “Me crucé con un muchacho conocido y me contó que estudiaba periodismo en TEA. Fui y me gustó. Satisfacía la pulsión neurótica obsesiva de saber un poquito de todo. Me abría una panorámica que la psicología sola no producía”, cuenta Diego Sehinkman. 

Lejos de aquel comienzo, ya consolidado y con un estilo punzante y divertido, Sehinkman reparte su trabajo periodístico entre sus programas de televisión – “Sólo una vuelta más” lunes a jueves a las 21 y domingos a las 20 por TN – y de radio – “El lunes puede esperar”, sábados a las 15 por Millenium y “Antes y después” domingos a las 12 por la Once Diez-. Y sigue fiel a su primer amor, atendiendo pacientes en su consultorio.

A esta nutrida agenda se le suma su vida familiar – está casado con la nutricionista Natalia O’Connor y tiene dos hijas, Lara (5) y Jazmín (15 meses) – y su gusto por la música que se traduce en una buena colección de vinilos con eje en el rock nacional y el jazz.

Cuando al finalizar la charla, NOTICIAS le pregunta si tiene alguna idea de futuro, dice con convicción: “Las veces que futuricé no me salió muy bien. Sé lo que quiero, pero no hago demasiados planes. Voy avanzando y dejándome sorprender. Prefiero vivir y disfrutar el aquí y ahora. No quiero sobregirarme de ansiedad”.

Noticias: ¿Sigue siendo neurótico obsesivo?

Diego Sehinkman: Mucho menos. A veces me tira unos arañazos, pero tengo bastante domesticada mi neurosis. 

Noticias: ¿Le costó mucho?

Sehinkman: Muchos años de trabajo y algunos golpes, hasta que aprendí que tenía que dejar de ser excesivamente riguroso conmigo y tener una mirada más piadosa. Escuchar más el lado de la satisfacción, el goce y el deseo y menos viacrucis, cargando cruces que uno no sabe bien por qué. Que las cargue otro. 

Noticias: ¿Sigue haciendo terapia?

Sehinkman: Esporádicamente, después de muchos años con distintos terapeutas. Hay un momento donde estás solo. Ya está. Vamos gaucho, arréglese.

Noticias: ¿Qué clase de paciente ha sido?

Sehinkman: Con algunos terapeutas fui sanamente rebelde y tuve la valentía de irme y la sabiduría de buscar lugares que me dieran más placer y que le dieran aire a lo que yo quería hacer. 

Diego Sehinkman

Noticias: ¿Qué es lo que más interesa del periodismo hoy? 

Sehinkman: Que durante el trabajo irrumpa alguna frase, alguna pequeña idea, una reflexión o un punto de vista novedoso sobre la conversación social que todos estamos teniendo. Si eso se produce razonablemente seguido en muy reconfortante.

Noticias: ¿Y de la psicología?

Sehinkman: La oreja para escuchar, para no quedarme con la respuesta primera, para indagar sobre las creencias más medulares de una persona. La repregunta. La focalización, qué quiero saber de alguien. Y cierta neutralidad para no contaminar la respuesta a partir de una pregunta sesgada o de mi gestualidad.

Noticias: ¿El periodismo debería tener una posición neutral?

Sehinkman: Gran parte del periodismo perdió una batalla cultural al dejarse tomar por la grieta. Se instaló la idea de que el periodista debe elegir de qué lado está y debe comunicar en una dirección. No comparto esa idea. También está muy condicionado por las audiencias que estimulan para la toma de partido. Hay gente que no busca periodismo sino confirmación de sesgo. Escucho a ese señor porque piensa como yo. Está para confirmar, no para elongar un pensamiento. Y genera más rating estar parado de un lado o del otro.

Noticias: Parece que elongar el pensamiento nos cuesta bastante. 

Sehinkman: No propongo que todo dé lo mismo. No hay que ser concesivo con la corrupción ni con el desmanejo económico. Y no importa tu creencia como periodista, preguntá sobre los puntos donde flaqueó el entrevistado indistintamente de su partido o del espacio que ocupa. No hay que dejarse capturar por el mecanismo psicopático de si yo pregunto y vulnero le hago el juego a uno o a otro.

Noticias: ¿Cómo se ve a sí mismo en sus dos roles profesionales?

Sehinkman: Como periodista intento contar la realidad sin angustiar innecesariamente. No agregarle a la gravedad de la situación calditos saborizantes reforzadores del dramatismo y la catástrofe. Es una búsqueda que me obsesiona. Y eso también tiene que ver con el psicólogo. En general trato de ofrecerle al consultante puntos de vista diferentes para que baje la carga emocional de lo que le pasa. El éxito de una terapia es que alguien pueda resignificar lo que le sucede.

Noticias: La cuarentena tan prolongada produce efectos muy negativos en diferentes niveles. ¿Qué consejos daría para sobrellevarla mejor? 

Sehinkman: Primero diría: “Hay tierra a la vista aunque no se vea. Esto va a terminar y no falta mucho”. Lo que gatilla todos los síntomas y genera mucho malestar es la incertidumbre del final. El saber que no será para siempre tranquiliza mucho. También propondría un distanciamiento mental de algunas ideas catastróficas que se nos aparecen bajo encierro. “Esto no lo aguanto más” “No aguanto al que tengo al lado” “No voy a tener una vida feliz” “Ya no voy a volver a tener pareja”. Relativizar esas frases, no son una verdad revelada. El encierro las hace parecer más sólidas y eso angustia mucho. Tomo distancia y digo: “No soy yo el que piensa, estoy interferido por la cuarentena”.

Noticias: Muchos ven en este tiempo una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. 

Sehinkman: Tengo un sesgo optimista. Estamos transitando una situación impensable hace unos meses y con relativo éxito. Ahora, sí regresará de esto una humanidad mejor, más solidaria, más ecológica no lo aseguraría. Me quedo con una frase de Tomás Abraham: “Hay que bancar el vacío”. Hay que bancarse no saber cómo regresaremos de esto. 

Noticias: ¿Y usted cómo lo está llevando?

Sehinkman: Al principio me angustié bastante. Tuve miedo por mí y por mi familia. Después fui transitándolo mejor, reformulando conductas, acomodándome a la incomodidad y tratando de ser más contemplativo. No sobreexigirme para que todo esté en armonía porque no lo está.

Noticias: ¿Cómo ve al gobierno gestionando la cuarentena?

Sehinkman: En un arranque muy bien, se entró rápido a la cuarentena y se logró juntar a referentes políticos muy diversos y confrontativos en un esquema colaborativo soñado. Pero ahora no hay un plan claro para salir. El Presidente encarnó un Estado presente, casi paternalista, y fue muy bien recibido, y en otros momentos fue un padre excesivo que te enseñaba con qué tenés que angustiarte y con qué no. Y siempre está la tentación de volver a polarizar la escena y de pasarse la pelota a ver quién produce la falla sanitaria. Es la enfermedad de los chetos, los que viajaron a Europa. Es la capital imprudente y los runners chetos. Cuando Fernández le habla a toda la población cobra volumen, cuando le habla sólo a su público lo pierde. El gobierno tiene miedo de que se dispare la cantidad de muertos por el virus y que terminen facturándoselo. En cambio, las persianas bajas se consideran producto de la crisis. Lo cierto es que va a haber consecuencias enormes en la economía y en la salud y en muertes por problemas clínicos asociados a la no atención. Pero mis objeciones con el gobierno son otras.

Noticias: ¿Cuáles?

Sehinkman: El gen autoritario histórico del kirchnerismo. El problema es si van a reeditar la versión 2008-2015. El gen autoritario expansivo con dispositivo psicopático de quién es la patria y quién el antipatria. Mi temor es que le expropien el timón a Alberto. Sumarle a la pandemia una escalada confrontativa va a ser una tragedia. No hay más tolerancia a un vamos por todo en cualquiera de sus formas.

Noticias: Usted dice que Argentina tiene rasgos border y una personalidad indefinida. ¿Qué le hace falta para crecer?

Sehinkman: No hay un modelo de país ni un proyecto claro. Los fracasos económicos que se alternan nos depositan en el mismo lugar. Ningún gobierno pudo bajar la pobreza del 25-30 por ciento. Vamos para un lado o para el otro y no terminamos de plasmar nada. 

Noticias: ¿Qué tienen los políticos argentinos en la cabeza?

Sehinkman: Ninguno se arrepiente de sus decisiones políticas. Todos tercerizan. La patria es el otro y el problema estuvo en el otro. Es más, creen que no erraron el remedio sino la dosis. Harían lo mismo pero en una dosis mayor.

También te puede interesar

Galería de imágenes

En esta Nota

Cecilia Escola

Cecilia Escola

Periodista.

Comentarios