Una vez más, le tocó a Juan Carlos Pallarols el honor de confeccionar el bastón presidencial que levantará el nuevo mandatario, Alberto Fernández. El célebre orfébre, incluso, le agregó una frase al bastón al pedido del líder del Frente de Todos. “Argentina de pie”, reza la pieza. Pero hay un costado desconocido en la vida del histórico artista: mantiene una vieja rivalidad con el argentino más famoso del mundo.
Es que el Papa Francisco es íntimo amigo del hijo de Pallarols, Adrián, quien está desde hace años muy peleado con su padre. Por influencia del hijo del artista -que tiene tanta relación con Bergoglio que lo llama “viejo”-, el Papa rompió relaciones con Juan Carlos e incluso le prohibió la entrada al Vaticano: imágenes con su rostro circulan entre la Guardia Suiza entre las personas no gratas.
De hecho, en el Vaticano aseguran que una vez Pallarols entró en la Santa Sede y disparó las alarmas de la Guardia Suiza que se vio obligada a literalmente arrastrarlo hasta la orilla del río Tíber, en la afueras del pequeño Estado.
La enemistad entre los Pallarols es tan grande que incluso en el 2015 llegaron a confeccionar bastones presidenciales paralelos y competir públicamente por ver a quien le tocaba el honor.
Pallarols padre desmiente esta distancia con Francisco: asegura que “no es cierto” que haya una mala relación con el Papa, señala que él “es muy católico” y que “esta es una mentira que algunos periodistas quieren instalar”, aunque reconoce que hay una fuerte distancia con su hijo Adrián.
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