Ganó Macri. Jorge, el primo, que será el candidato único del PRO en la Ciudad de Buenos Aires. Pero quien también festejó fue Mauricio. El ex presidente, que estaba de recorrida por Tucumán, lo sintió como una victoria ante el dirigente que más lo desafía, Horacio Rodríguez Larreta.
Para bajar de forma elegante a su candidato, Fernán Quirós, Larreta organizó una novedosa elección por encuestas. El resultado fue el previsto: el ministro de Salud porteño debió hacerse a un lado.
Tras zanjar esa discusión, el alcalde porteño busca descomprimir la presión en la relación con Macri, pero no está dispuesto a ceder más. La primera foto en conjunto con el candidato a sucederlo la realizó en la mañana del miércoles 31 de mayo: Larreta hablando y a su lado Jorge Macri, pero también estaban Graciela Ocaña, Roberto García Moritán y Martín Lousteau, los otros postulantes de Juntos por el Cambio.
En el inicio de la campaña presidencial, Larreta no quiere negociar su autonomía. De hecho, tras ser consultado acerca de si involucraría al ex mandatario en el armado de su Gabinete, respondió: “Es una decisión del presidente. Sería una decisión mía”. Macri ganó un round, pero el jefe de Gobierno sigue firme en la pelea.
Batallas. En el entorno de Larreta, las definiciones son contundentes: “Hoy los puentes con Mauricio están todos rotos”. Los enojos empezaron con la decisión del alcalde porteño de hacer la elección concurrente y persisten hasta la fecha. “Nos enteramos que en reuniones privadas Macri lo pulveriza a Horacio. Dice barbaridades”, agregan visiblemente enojados.
En público, el ex presidente sobreactúa el buen clima interno: “Estamos ordenados, trabajando la elección en la Ciudad, va a ser una primaria interesante", aseguró Macri. Y completó: “La Ciudad siempre tuvo un estándar alto en la competencia y vamos a darle a Lousteau condiciones equivalentes de competencia”. Amparado en esas palabras, Larreta seguirá realizando actividades políticas con Lousteau, el candidato radical, una de las cuestiones que más furioso ponen a quienes integran el ala dura del PRO.
A pesar de los mensajes públicos para bajar tensiones, en lo que va de la campaña Macri sigue mostrándose más cerca de Patricia Bullrich. Lejos del equilibrio que les había prometido en el verano a los contendientes. E, incluso, algunos dirigentes de paladar negro especulan con que finalmente hará público el apoyo a su ex ministra de Seguridad.
Por esa razón, los “halcones” festejaron como propia la designación del primo del ex presidente. Aunque Larreta no lo sienta así: “Yo lo traje a Jorge como funcionario de mi gobierno hace casi dos años y lo acompañé en las recorridas”, indicó el jefe de Gobierno en el programa "Modo Fontevecchia". Una manera de maquillar el traspié.
Más allá de las elecciones, otro tema para ponderar será luego la auditoría de la gestión saliente. La llamada herencia. ¿Qué hará el sucesor de Rodríguez Larreta cuando se haga cargo de la jefatura de Gobierno porteño? ¿Será Jorge Macri al que le toque examinar la gestión de su predecesor? ¿Qué pasará con las causas en la Justicia porteña que afectan al Gobierno de la Ciudad?
Por citar un ejemplo, la última semana fueron llamados a indagatoria cuatro funcionarios que dependen de la Procuración de la Ciudad investigados por un posible fraude y falsificación de documentos públicos en un concurso para designar mandatarios que cobran deuda de AGIP. Uno de los mandatarios que ganó ese concurso figura en las actas como presente y con una calificación casi excelente, pero según los registros migratorios que se aportaron al expediente el día del examen estaba en Perú. Después de cuatro años, la causa se movió. Los tiempos judiciales son siempre un misterio.
La otra pelea. Apenas se arregló la interna en la Ciudad, la atención se puso en la Provincia. Es una de las cuestiones sobre las que ya hablaron Rodríguez Larreta y su posible sucesor del PRO. Es que Jorge Macri podría ayudarlo en su estrategia de acumular poder en la Provincia y seguir posicionando a Diego Santilli, pero para eso debería romper la neutralidad con Bullrich.
Más allá de los esfuerzos de los otros espacios de Juntos por el Cambio para que el PRO lograra su unidad en Buenos Aires, Bullrich ya tiene en Néstor Grindetti a su candidato para enfrentar a Santilli. El problema es mayor: apenas un puñado de los 135 municipios bonaerenses tendrán lista de unidad, lo que debilita el armado. “Es un descontrol”, protesta uno de los estrategas. El peligro está en perder, incluso, algunos de los territorios donde ya gobiernan.
Los más optimistas creen que habrá paz luego de las internas. “Estamos en campaña. Hubo, hay y habrá cortocircuitos”, desdramatizan en Juntos por el Cambio.
El problema es que, de tanto desgaste interno, terminen por perder una elección que hoy ya creen ganada.
El método PRO para elegir candidatos:
Desde que se dispuso el mecanismo para elegir al candidato único del PRO, en el entorno de Jorge Macri reinaba la confianza. “Va a ser él”, celebraban de antemano. A mediados de mayo, la cúpula del espacio decidió que tres consultoras midieran al primo del ex presidente y su oponente, Fernán Quirós. Los mismos protagonistas fueron los encargados de consensuar quiénes harían el relevamiento.
Los resultados de Isonomía, Aresco y Trespuntozero estuvieron en las manos de los dirigentes un día antes de que Larreta anunciara al ganador y dieron diferencias de entre 4 y 8 puntos en intención de voto. Según los estudios, el voto de Macri está mejor consolidado, aunque Quirós lo superara en imagen positiva. No le alcanzó con eso.
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