El gobierno anunció al reemplazante de Alejandro Vanoli en la Anses, uno de los lugares más sensibles del Estado nacional. Fernanda Raverta, que hasta hoy era la ministra de Desarrollo de la Provincia de Buenos Aires, será su sucesora. La mujer, que había estado cerca de ganarle a Guillermo Montenegro la intendencia de Mar del Plata el año pasado, zona en la que tiene una larga militancia en La Cámpora, tiene además una biografía tan trágica como la realidad argentina en los años de plomo: es la hija de uno de los fundadores de Montoneros y tuvo una infancia difícil.
Raverta, que antes de ser ministra bonaerense había sido diputada provincial y luego nacional, es hija de Mario Montoto, hombre que supo ser una de las cabezas de Montoneros, la guerrilla peronista que se convirtió en la organización más grande de la historia del continente de aquellos años.
Montoto, que hoy es un importante empresario del mundo de la seguridad -y que apareció salpicado por el escándalo del caso D'Alessio-, era en los 70 miembro de la cúpula montonera, secretario personal de Mario Firmenich, y según otro ex montonero, Horacio Verbitsky, era “el encargado de los fierros” de la agrupación.
En los años de plomo, su esposa, María Inés Raverta, con la que tuvo dos hijos, se vio obligada a exiliarse en Perú. En 1980, como parte del Plan Cóndor, la mujer fue secuestrada en Lima y jamás volvió a aparecer. En aquel entonces, Fernanda tenía cuatro años y transcurrió el resto de su infancia en la ahora famosa guardería de Montoneros en Cuba, donde también se crió Sabino Vaca Narvaja, hoy un hombre clave para el gobierno en la relación con China, una nación vital para mandar suministros en plena pandemia.
Los que la conocen a Raverta cuentan que desde la desaparición de su madre la relación con su padre fue muy tirante. Incluso, ella decidió cambiarse el apellido paterno por el de su mamá. Montoto, en una entrevista con NOTICIAS, aseguró que habían tenido “desencuentros dolorosos” con la actual titular de la Anses, pero que en la actualidad mantenía “una relación extraordinaria” con todos sus hijos. Ahora, cuentan desde el entorno del empresario, su padre está "muy orgulloso y muy feliz". "Fernanda es muy seria, tiene profundas convicciones, conoce del tema y tiene una absoluta transparencia", es lo que cuenta su entorno que anda diciendo Montoto. El Presidente también tiene en gran estima a Raverta, al punto tal que el cierre de su campaña lo hizo en Mar del Plata y apoyando a la candidata. En ese acto, la licenciada en trabajo social hizo emocionar a Fernández cuando evocó a Néstor Kirchner.
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