El fútbol es infinito y lo demuestra el hecho de que, una sola jugada, es capaz de generar interminables interpretaciones. Y de la misma manera en que el relator deportivo puede contarlo como si fuera una novela, el comentarista (más cerca del ensayo), deberá acertar con su opinión de los hechos y producir sentido.
Román Iutch ha elegido con éxito el segundo camino y no solo lo realiza comentando las transmisiones de Víctor Hugo Morales, sino que ha concebido un espacio propio, en el que a la opinión le suma música, poesía y hasta teatro.
Cuando Daniel Vila quiso apropiarse de la presidencia de la AFA, Iutch, en “Tirando paredes”, escribió en varios actos un breve “grotesco” (esas tragedias que hacen reír), en el que sintetizó con las siguientes palabras las ambiciones del empresario: “Conquistó América y tiene La Red (alusiones al canal de TV y a la radio) ¿por qué no intentarlo con la AFA?”.
Pero a su propia sensatez supo sumarle un equipo de columnistas excelentes. Con el criterioso Gustavo Lombardi, y puestos a explicar la triunfal campaña de Boca Juniors, no solo echaron mano a los que salen al campo, sino también a los que no juegan: “Que ya no esté Palermo dejó todo el liderazgo en Riquelme, y facilitó el equilibrio interior del equipo”. (Esa manera de explicar un suceso a partir de lo que falta, es asimilable al comportamiento de “Fútbol para todos”: qué mal huele todo si la AFA recurre a periodistas probadamente bartoleros y no a otros como Iutch…).
Explican las actuaciones de Lionel Messi (“En Barcelona no está obligado a ser líder”), y las del conjunto nacional (“Argentina tiene selección, pero no tiene equipo”). Pero a eso le suman reportajes con referencia a la Copa Davis (Diego Estévez), o a los argentinos ganadores en el Panamericano de Guayaquil: Andrés Kogovsek y la interioridad del handball, más Pablo Lombi y el jockey masculino.
Pero el ciclo “no es sólo fútbol ni sólo deportes”. Los visitan personajes (desopilante el Gato Peters) y está la excelente columna sobre música de Gastón Ibáñez: bandas históricas (Queen) y detalles formidables que retrataron a Freddy Mercury en su feroz encuentro con Cid Vicius y los Sex Pistols. No faltaron Dante Spinetta con Emmanuel Horvilleur, ni los Chalchaleros con Facundo Saravia.
Viviana Vila es buena como locutora y también cuando habla de fútbol. Y el equipo se completa con Isabel García y Pablo Marx en la producción.
En la palabra de Iutch, el fútbol (como todo “sistema de signos”) circula paralelo a la literatura (donde la selección alemana es prosa y el Brasil de 1970 es poesía pura). Hay que festejar, entonces, que “Tirando paredes” sea un equipo en el que, desde el conductor hasta el operador (Hugo Willis), corran todos parejos dentro de una estructura en la que el fútbol, la prosa y la música patean para el mismo arco.
por Luis Frontera
Galería de imágenes
Comentarios