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PERSONAJES | 12-01-2012 20:02

“El amor es la fuente de todo”

Él, retirado del fútbol, es analista deportivo. Ella tiene una columna de humor en radio. Botineras, crisis y reacomodamientos.

Diego Latorre llega medio desconcentrado a la entrevista. En el bar del complejo Rincón del Este, donde veranea con sus hijos y su mujer, Yanina Latorre, acaban de sintonizar el partido del Barcelona contra el Espanyol. “Soy fanático del Barcelona, de su idea de juego, de cómo pensaron un proyecto para ser los mejores”, dice el ex jugador de fútbol sin sacar la mirada de la tevé mientras envía tuits desde su BlackBerry. Su esposa dice al pasar: “Diego se la pasa mirando fútbol”.

Noticias: ¿Y a usted le gusta el fútbol?

Yanina Latorre: Era futbolera cuando Diego jugaba, ahora no miro ni me interesa para nada.

Hace 19 años que están juntos y se casaron cuando el ex 10 de Boca Juniors disfutaba del éxito deportivo. Tienen dos hijos, Lola (11) y Diego (8). Hoy llevan una vida más tranquila que en esos vertiginosos años. Diego se afianzó en su trabajo de analista deportivo y es uno de los más respetados por sus colegas. Trabaja en Fox Sports, Radio Del Plata y es columnista en el diario deportivo Olé. Ella saltó a la fama a través de Twitter y se convirtió en columnista de humor en el programa de radio “Cristina en el país de las maravillas” que conduce la periodista Cristina Pérez.

Noticias: Los dos son celebridades en la red social, con miles de seguidores. ¿Cómo empezaron?

Diego Latorre: Empecé por Yanina y por un chico, Leandro Zanoni, que fue quien me creó la cuenta. Yanina ya tenía una cuenta y yo veía que se divertía y se la pasaba escribiendo. Al principio me daba un poco de temor por la exposición y la devolución de la gente.

Yanina: Yo siempre fui muy cibernética. Abrí la cuenta con un grupo de amigas y nunca pensé que iba a tener tantos seguidores. Como soy muy polémica y a Cristina Pérez le encantó mi humor,  me ofreció trabajar en radio.

Noticias: ¿Cuánto hace que están juntos?

Yanina: Nos casamos hace 18 años, después de un año de novios Lo conocí a Diego cuando estaba en Europa. Él había vuelto a Buenos Aires, hubo química y estuvimos un año de novios a la distancia, con cartas de amor y hablando por teléfono. Después me fui a vivir con él a Europa y nos casamos para tener la residencia. Y cuando volvimos, nos casamos de nuevo en Buenos Aires.

Noticias: ¿Se celaban mucho por la distancia?

Yanina: Sí. En la época del fútbol era muy difícil.

Diego: Tampoco eran celos enfermos.

Yanina: En ese momento las chicas eran insoportables, iban a la cancha y se le tiraban encima. Hoy tengo 42 años y no me preocupo, estoy segura de lo que nos une.

Noticias: ¿Cómo hacen para que dure el amor?

Diego: El amor cambia. Aparecen otros atractivos diferentes a la pasión del comienzo: el proyecto de vida, los hijos, el respeto y el afecto de tanto tiempo. Y, por supuesto, el amor es la fuente de todo. Nos acompañamos y nos respetamos.

Yanina: Lo más importante es que tenemos el mismo proyecto de vida, los mismos sueños, coincidimos en cómo educar a nuestro hijos. El problema de muchas parejas es cuando dejan de tener intereses y vínculos en común.

Noticias: ¿Tuvo que relegar algo por acompañar a Diego?

Yanina: Sí, toda mi carrera. Soy contadora pública y me había recibido a los 22 años, cuando recién lo conocí. Trabajé un año y me fui con él.

Noticias: ¿Y le pesó tener que dejar su carrera?

Yanina: No. Era chica, pero lo decidí con adultez. Ahora estoy con este proyecto de la radio, donde hago humor y me divierto muchísimo. No me pesa ser la mujer de él, aunque haya dejado todo por seguirlo. Igual, cuando me fui a Europa no fue fácil. ¡No hacía nada! Cocinaba, me inventaba cursos o cosas para hacer.

Noticias: ¿Cómo fue la crianza de los hijos, con los viajes y la vida en otros países?

Yanina: Yo pasé mis embarazos afuera, vine a tener a mis hijos a Buenos Aires, pero los crié en México. Los parí sola, él llegó recién al día siguiente, después de que le dieron permiso para viajar. Igual, Diego es re buen padre. Cuida a los chicos, siempre se ocupó, les cambiaba los pañales, les dada de comer. Y era él quien se levantaba de noche cuando se despertaban, porque yo no escucho nada.

Diego: Mirá, creo que dejé el fútbol por mi segundo hijo. No lo hago responsable, obviamente, pero como se levantaba muy temprano, empecé a dormir entrecortado. Y como descansaba mal me empecé a desgarrar.

Noticias: Yanina parece mucho más desfachatada y espontánea en la pareja y usted más serio, ¿cómo lo llevan?

Yanina: Nos complementamos. Igual, Diego es mucho más divertido de lo que parece. Tiene salidas y ocurrencias.

Diego: Soy más serio y también tiene que ver con mi trabajo actual. Los que comunicamos tenemos una responsbilidad en cómo nos mostramos. Cuido mucho lo que digo y cómo lo digo.

Noticias: Usted se define como una botinera de las de antes. ¿En qué se diferencian de las actuales?

Yanina: Las mujeres de antes, Caro Baldini, Ana Laura Goycoechea, Claudia Maradona, nos casamos con hombres que jugaban al fútbol. Ahora las chicas van a buscar a Esperanto al jugador de moda y solo ven una billetera. Quieren que sea mediático y ser famosas. Yo nunca mostré las lolas ni busqué fama a través de mi marido.

Noticias: ¿Nunca lo mareó la fama?

Diego: Sí, claro, cuando recién empezaba. Todos se te acercan, te saludan, te prometen cosas. La popularidad es vertiginosa.

Noticias: ¿Cómo fue el paso de jugador a comentarista? Ahora está del otro lado del mostrador.

Diego: No fue fácil. Tuve que reconvertirme, con mucha humildad para incorporar las cosas que no sabía del oficio, como el léxico periodístico. Le di mucha bola a muchos compañeros que me ayudaron. Me sirvió para llenar el vacío que me había dejado el fútbol y para cerrar el duelo por haberme retirado.

Noticias: ¿Es muy duro ese duelo?

Yanina: Para mí fue dramático. Fue como empezar de nuevo, nos cambió toda la rutina. De hecho, cuando él se fue de Boca no pude volver a La Bombonera. Tuvimos que arrancar de cero como pareja, él estaba más tiempo en casa. Nos peleábamos mucho.

Diego: Cuando jugaba tenía muchas responsabilidades y estaba todo el tiempo bajo presión. El técnico, la prensa, tus compañeros, la hinchada... Yo era un tipo muy sensible, entonces todo lo que pasaba alrededor me afectaba. He llorado por el fútbol. Sufría en silencio y cuando salía a la cancha volvía a estar fuerte.

Yanina: Yo respetaba sus silencios, sus malos humores y cuando quería estar solo, lo dejaba. Si jugaba mal, no compraba el diario al otro día para que no se amargara.

Noticias: Hoy trabajan en medios, ¿se animarían a hacerlo juntos?

Yanina: ¡A mí me encantaría!

Diego: Para mí, nadie terminó de descubrir a Yanina. Es un diamante, y le veo mucho potencial. Voy a juntar plata para esponsorearla y que haga su propio proyecto. Y por supuesto que trabajaría con ella. Juntos tenemos mucha química.

por Nicolás Diana

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