Friday 29 de March, 2024

PERSONAJES | 04-04-2012 21:18

“Una de las leyes del país es la discordia”

Diplomático e historiador, en su último libro recorre los síntomas de la argentinidad. Espiritualidad, goces, y niñez aristocrática.

Siglos de historia nacional y familiar se ponen en ebullición al pisar el señorial departamento de Juan Archibaldo Lanús hay enormes vitrinas, cartas de Bartolomé Mitre a su tatarabuelo o de puño y letra de San Martín a Pueyrredón, óleos de sus antepasados retratados, un ejemplar de 1819 de la primera Constitución Nacional, miles de libros, un decreto de Rosas, peinetones y abanicos varios, muebles de estilo, una impresionante colección de platería rioplatense, cuadros, aros Pampa, y el pupitre que le regaló su propio padre cuando él tenía seis años. Abundan las fotos en blanco y negro o sepia. Algunas le pelean al tiempo, casi desdibujadas. Otras aparecen reiteradas: la de su madre, con una mirada furtiva, y la suya, a los ocho años vestido de marinerito. Hay que prestar atención a la sonrisa que tiene en esa imagen: los brazos cruzados, ojos pícaros y los dientes visibles. El mismo gesto fresco se le cuela aún, cuando conversa de su mundo interior. Pero todavía no. Lanús, diplomático de carrera (vicecanciller durante el menemismo, embajador plenipotenciario en Ginebra y titular de la embajada argentina en Francia desde 1996 al 2005), abogado, historiador, doctor en Economía egresado de la Sorbona y heredero de una familia aristocrática en la que la cadena enlaza a próceres argentinos y casas reales europeas, primero hablará de “La Argentina inconclusa”, su último libro, de 720 páginas en las que repasa los 200 años de historia nacional. Se acoda en su escritorio, invita con una Coca y quesitos, y contesta.

Noticias: ¿Dice que no vivimos en una democracia?

Archibaldo Lanús: En la forma sí es una democracia, en el fondo lo dudo. Carecemos de respeto a la ley, el funcionamiento de las instituciones es defectuoso, la participación del ciudadano en las decisiones del Gobierno es muy baja, los partidos políticos se han diluido, los gobernantes tratan por todos los medios de no respetar las alternancias, la política se concibe como una dominación sobre el otro, en fin, creo que la Argentina no tiene un orden político capaz de generar consenso a fin de definir las políticas a largo plazo. Por eso cada gobierno viene para cambiar, demonizar lo anterior y considera que tiene una nueva solución y eso es lo que ha retrasado al país. No podemos acumular las energías puestas por los sucesivos gobiernos.

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por Valeria García Testa

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