Thursday 28 de March, 2024

SALUD | 11-05-2012 14:00

¿Hacia dónde va la evolución?

Los seres humanos son ahora mucho más longevos y tienen un cuerpo más resistente. También más gordo. Las razones de esta mutación.

El tamaño y el formato del cuerpo humano traducen la historia económica y social de la humanidad, y por ella estamos condicionados. Hoy día somos más altos, más fuertes, y cada vez más gordos, que nuestros antepasados porque el actual estadio tecnológico de civilización nos permite esos lujos. En el pasado, en especial antes de la Revolución Industrial del siglo XVIII, el biofísico humano tuvo que amoldarse a la escasez crónica de calorías y de proteínas en la dieta. Piense en un guerrero heroico del pasado o en un caballero medieval, y la chance de que haya sido delgado y bajo es muy fuerte. Un hombre occidental mide actualmente una media de 1,77 metro y consume un mínimo de 2.378 calorías diarias. Pero no siempre fue así. Hacia el año 1700, la altura media de los hombres era de 1,68 metro y el consumo energético se ubicaba por debajo de las 900 calorías. Era una cuestión de supervivencia.

Un hombre que tuviese la altura de su descendiente moderno pero con acceso a tan escasas calorías, estaría incapacitado para el trabajo físico o para la guerra, las dos actividades más comunes por aquellos tiempos. Su dieta diaria mal daría para mantener el metabolismo vital mínimo. ¿Vestir una armadura? Ni pensarlo. No podría estarse en pie. ¿Arar desde que amanece hasta que cae el sol? Tampoco. Si nuestro hipotético antepasado combinase la estatura media de hoy con la dieta de hace 300 años estaría condenado, a la hora de ganarse la vida con el sudor de su frente, como era la regla por entonces.

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